La acumulación de contagios del nuevo coronavirus no ha sido muy
diferente en Nueva Zelanda, donde desde finales de marzo han sufrido un aumento
pronunciado. Lo que ha resultado sorprendente es la ralentización en la
aparición de nuevos pacientes con la enfermedad (covid-19) y sobre todo el
número de fallecimientos desde que inició la pandemia: solo uno.
Una explicación puede estar en que el gobierno liderado por la primera
ministra Jacinda Ardern ha tomado decisiones más agresivas que otros países
desarrollados, como el confinamiento para toda su población durante un mes y el
cierre total de fronteras.
Pero como los expertos señalan, las medidas se tomaron desde una etapa
temprana, siguiendo la estrategia de "eliminación" de la enfermedad,
en lugar de la "mitigación" que se aplica en muchos otros países.
Lo que viene a ser
destruir la curva y no solo aplanarla.
"Si tiene éxito, ofrece una ruta de salida clara, con un cuidadoso
retorno a las actividades regulares con los beneficios sociales y económicos
resultantes para Nueva Zelanda", dice un artículo científico que describe
el plan, publicado por grupo de especialistas en salud liderados por el
epidemiólogo Michael Baker.
Sin embargo, los expertos de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda) son
cautelosos en cantar victoria, "si tiene éxito", enfatizan, pues
falta tiempo para que se consoliden los resultados.
Los "más estrictos del
mundo"
Los primeros días de abril hacen pensar que van por el camino correcto.
Hasta este jueves, en Nueva Zelanda había 992 casos confirmados de
covid-19. Fue el 28 de febrero cuando se detectó al primero.
El único fallecimiento -el de una anciana que contrajo el virus en el
extranjero- ocurrió el pasado 29 de marzo. La acumulación de casos, por el
contrario, ha visto un aumento notable en las últimas dos semanas, al pasar de
189 casos el 25 de marzo a casi 1.000 pacientes el 9 de abril, según la
Organización Mundial de la Salud.
Aumento de casos confirmados desde el primero Además de la recuperación
de casi 300 pacientes y solo un fallecimiento, lo que genera esperanzas de que
la estrategia de "eliminación" esté funcionando es la disminución en
la aparición de nuevos casos.
De 76 nuevos contagios registrados el 2 de abril ha disminuido
constantemente hasta los 23 este jueves. Además, en las 24 horas anteriores se
reportó que 65 personas se recuperaron de la enfermedad.
Del 2 al 9 de abril se ha visto un notable descenso de nuevos casos
confirmados de la enfermedad en Nueva Zelanda.
"No me disculpo. Este es un momento sin precedentes", dijo la
primera ministra Ardern al anunciar las órdenes a seguir, las cuales describió
como "las más estrictas del mundo".
¿Qué es la "eliminación"?
Con la estrategia de mitigación, que se aplicado en países como Estados
Unidos, las medidas de apoyo y restricciones aumentan a medida que avanza la
epidemia para "aplanar la curva", explican los especialistas
liderados por Baker.
Por el contrario, la estrategia de "eliminación" de la curva
"invierte en parte el orden al introducir medidas fuertes al
comienzo" de la emergencia para evitar la introducción del virus.
"Este enfoque tiene fuerte atención en el control fronterizo (…) y
enfatiza el aislamiento de casos y la cuarentena de contactos para 'eliminar'
las cadenas de transmisión", señalan.
Aunque sí se ha seguido en otros países, los expertos señalan cinco
claves que no deben fallar para que tenga buenos resultados:
Controles fronterizoscon aislamiento de viajeros efectivo;detección
rápidaa través de pruebas generalizadas,aislamientos y rastreo de
contactos;promoción intensa de la higiene y cumplimiento estricto del
distanciamiento social;y una estrategia efectiva de comunicación para la
población.
"Los intentos de enfoque de eliminación reemplazan cada vez más la
mitigación a medida que la pandemia abrume los sistemas de salud",
pronostican los especialistas.
¿Qué hizo Nueva Zelanda?
Nueva Zelanda comenzó con la puesta en cuarentena de todos los viajeros
que llegaban del extranjero el 15 de marzo. Tan solo cuatro días después, la
política aumentó al cierre de fronteras.
Para el 23 de marzo, la primera ministra anunció "la restricción
más estricta a los movimientos en Nueva Zelanda en la historia moderna" al
avanzar al nivel 4 de su plan de contingencia, que dura cuatro semanas.
Nadie puede salir de casa, excepto a comprar víveres o medicinas, o
hacer ejercicio en los alrededores del hogar. Solo se permite el contacto en la
"burbuja" del hogar y las autoridades constantemente informan cómo
salir de forma segura.
Los empleados de servicios esenciales son los únicos que pueden estar en
las calles. "Ir fuerte y a tiempo le dio al gobierno y al sector de la
salud tiempo para prepararse para lo peor, incluida la instalación de
estaciones de prueba y tratamiento hospitalario", le dice a BBC Mundo la
profesora Ella Henry, de la Universidad Tecnológica de Auckland (Nueva
Zelanda).
"En general, los neozelandeses han cumplido y los casos aislados de
malos comportamientos, reuniones ilegales, rompimiento del encierro y absoluta
idiotez han sido señalados y avergonzados públicamente", explica Henry,
quien ha estado aislada tres semanas.
"Sigue las reglas y QUÉDATE EN CASA. Actúa como si tú tuvieras
covid-19. Esto salvará vidas", decía un mensaje del gobierno enviado el 25
de marzo a toda la población. Una línea telefónica de la policía ha recibido
cientos de denuncias de vecinos que señalan a quienes están incumpliendo las
normas.
El propio ministro de Salud, David Clark, fue degradado de cargo tras
haberse descubierto que estuvo con su familia en una playa unos días después de
que el confinamiento ya había sido ordenado.
"En condiciones normales, hubiera despedido al ministro de Salud.
Lo que hizo está mal y no tiene excusas. Pero ahora mi prioridad es nuestra
lucha colectiva contra el covid-19", dijo la primera ministra en un
comunicado.
"No me disculpo. Este es un momento sin precedentes", dijo la
primera ministra Ardern al anunciar las órdenes a seguir, las cuales describió
como "las más estrictas del mundo".
¿Qué es la "eliminación"?
Con la estrategia de mitigación, que se aplicado en países como Estados
Unidos, las medidas de apoyo y restricciones aumentan a medida que avanza la
epidemia para "aplanar la curva", explican los especialistas
liderados por Baker.
Por el contrario, la estrategia de "eliminación" de la curva
"invierte en parte el orden al introducir medidas fuertes al
comienzo" de la emergencia para evitar la introducción del virus.
"Este enfoque tiene fuerte atención en el control fronterizo (…) y
enfatiza el aislamiento de casos y la cuarentena de contactos para 'eliminar'
las cadenas de transmisión", señalan.
Aunque sí se ha seguido en otros países, los expertos señalan cinco
claves que no deben fallar para que tenga buenos resultados:
Controles fronterizoscon aislamiento de viajeros efectivo;detección
rápidaa través de pruebas generalizadas,aislamientos y rastreo de
contactos;promoción intensa de la higiene y cumplimiento estricto del
distanciamiento social;y una estrategia efectiva de comunicación para la
población.
"Los intentos de enfoque de eliminación reemplazan cada vez más la
mitigación a medida que la pandemia abrume los sistemas de salud",
pronostican los especialistas.
¿Qué hizo Nueva Zelanda?
Nueva Zelanda comenzó con la puesta en cuarentena de todos los viajeros
que llegaban del extranjero el 15 de marzo. Tan solo cuatro días después, la
política aumentó al cierre de fronteras. Para el 23 de marzo, la primera
ministra anunció "la restricción más estricta a los movimientos en Nueva
Zelanda en la historia moderna" al avanzar al nivel 4 de su plan de
contingencia, que dura cuatro semanas.
Nadie puede salir de casa, excepto a comprar víveres o medicinas, o
hacer ejercicio en los alrededores del hogar. Solo se permite el contacto en la
"burbuja" del hogar y las autoridades constantemente informan cómo
salir de forma segura.
Los empleados de servicios esenciales son los únicos que pueden estar en
las calles. "Ir fuerte y a tiempo le dio al gobierno y al sector de la
salud tiempo para prepararse para lo peor, incluida la instalación de
estaciones de prueba y tratamiento hospitalario", le dice a BBC Mundo la
profesora Ella Henry, de la Universidad Tecnológica de Auckland (Nueva
Zelanda).
"En general, los neozelandeses han cumplido y los casos aislados de
malos comportamientos, reuniones ilegales, rompimiento del encierro y absoluta
idiotez han sido señalados y avergonzados públicamente", explica Henry,
quien ha estado aislada tres semanas.
"Sigue las reglas y QUÉDATE EN CASA. Actúa como si tú tuvieras
covid-19. Esto salvará vidas", decía un mensaje del gobierno enviado el 25
de marzo a toda la población.
Una línea telefónica de la policía ha recibido cientos de denuncias de
vecinos que señalan a quienes están incumpliendo las normas.
El propio ministro de Salud, David Clark, fue degradado de cargo tras
haberse descubierto que estuvo con su familia en una playa unos días después de
que el confinamiento ya había sido ordenado.
"En condiciones normales, hubiera despedido al ministro de Salud.
Lo que hizo está mal y no tiene excusas. Pero ahora mi prioridad es nuestra
lucha colectiva contra el covid-19", dijo la primera ministra en un
comunicado.
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