martes, 30 de septiembre de 2008

EL MEDIO AMBIENTE Y LA SEGURIDAD MUNDIAL


Hace varios años existe un amplio debate sobre la seguridad del Medio Ambiente, especialmente en los aspectos relativos a las causas que impactan directamente en la protección de nuestro entorno natural.

Sin embargo, aparentemente, no parece existir la misma preocupación sobre las amenazas a la seguridad derivadas de los problemas medioambientales.

Ambos conceptos, Medio Ambiente y seguridad, están interrelacionados de forma compleja, y así se ha reconocido por diversas organizaciones internacionales, dando lugar a diferentes iniciativas que tienen por objeto estudiar y analizar las posibles causas de conflictos generados por el Medio Ambiente, así como su prevención y su gestión.

Conociendo el marco conceptual, «Medio Ambiente y seguridad», es necesario analizar la dependencia entre ambos conceptos: no hay relación causa-efecto.

En otras palabras, el Medio Ambiente no es causa de conflictos, ni constituye amenaza alguna para la seguridad internacional. El factor desencadenante de los posibles conflictos es la denominada «Presión Medioambiental», concepto que incluye tanto la degradación del Medio Ambiente, por cambios naturales o inducidos por el hombre, como la escasez y mala utilización de recursos naturales renovables, tales como el agua potable, tierra cultivable, pesca, etc.

Dicha presión medioambiental, no sólo tiene efectos negativos sobre el propio Medio Ambiente, sino que es una fuente permanente de inestabilidad y conflictos, con incidencia en la seguridad local, regional o global, especialmente si aparece en un entorno de factores negativos (sociales, económicos, políticos, étnicos, etc.).

La relación entre presión medioambiental y conflictos puede caracterizarse por diversos fenómenos, uno de los cuales es la multicausalidad. Si bien no puede generalizarse cual será la condición necesaria para que surjan conflictos, es posible afirmar que la presencia de otros factores acrecienta o disminuye la probabilidad de la aparición de crisis de diferente intensidad. A mayor número de factores negativos, mayor probabilidad habrá de que la presión medioambiental sea causa de conflictos.

Otro de los fenómenos característicos de la relación entre presión medioambiental y conflictos es la recursividad। La presión medioambiental puede ser una de las causas de conflictos y éstos, a su vez, acaban generando una mayor presión medioambiental। Un ejemplo concreto se encuentra en el sembrado de minas antipersonal durante algunas de las diferentes fases de un conflicto. Cuando éste finaliza, aparece un aumento de la presión medioambiental, al no permitir un uso correcto de tierra cultivable, con la consiguiente escasez de uno de los recursos más vitales como es la agricultura.


En conclusión es la existencia de una relación entre presión medioambiental y conflictos. La primera, rodeada de una serie de factores, puede causar conflictos y éstos también son causa de una mayor presión medioambiental.

En este marco conceptual es posible identificar cuales son esos factores (positivos o negativos) que incrementan, o disminuyen, la posibilidad de conflicto.

De forma general se han adelantado ya los del tipo político, económico, social, étnico, etc. Entre ellos pueden concretarse algunos como la vulnerabilidad económica y dependencia de recursos, la estabilidad política y la participación, la violencia potencial en la sociedad, los mecanismos de resolución de conflictos, etc.

La relación entre ambos conceptos no queda limitada a regiones o fronteras políticas, étnicas, etc. Este potencial carácter global demanda la integración y empleo de todos los medios disponibles para prevenir y gestionar las posibles crisis generadas por la presión medioambiental. La prevención incluye elementos tales como el control y vigilancia global, así como la evaluación del impacto sobre el Medio Ambiente de dichas crisis, o la identificación de zonas de mayor probabilidad de conflicto. La gestión supone disponer de medios de alerta rápida para tener la capacidad de reacción, en tiempo adecuado, y de sistemas de apoyo a la resolución del conflicto, tratando de evitar también el impacto sobre el Medio Ambiente por el propio conflicto.

viernes, 26 de septiembre de 2008

EL DILEMA DE LOS COMBUSTIBLES ¿UNA VERDAD INCOMODA?


El Perú es un País privilegiado por organizar y ser el anfitrión de los países integrantes de la APEC, uno de los temas que causa gran expectativa es el de las energías limpias y el de los biocombustibles, es por ello el interés en el presente artículo.
Los biocombustibles, el biodiésel sustitutivo del Diesel y el bioetanol Sustituto de las gasolinas, están pasando en poco tiempo de ser una solución emergente con visos de convertirse en una buena alternativa real a los combustibles fósiles, a constituirse en el centro de los despropósitos, sobre todo por las subidas de los alimentos básicos que se les atribuye. Seguramente muchos lectores no sabrán que desde siempre un motor diésel ha funcionado con un aceite vegetal y un motor de gasolina lo ha podido hacer con un alcohol, de hecho el motor que presentó Rudolf Diésel en la Exposición Mundial de París de 1900 funcionó con aceite de cacahuete y Henry Ford utilizó el etanol (alcohol etílico) como combustible para el motor de su primer automóvil “modelo T” en 1908. Es decir que si llenamos el depósito de nuestro vehículo a motor diésel con el aceite que compramos en la tienda de la esquina funcionaría sin mayores problemas al igual que si a otro vehículo de gasolina le echamos el “orujin” destilado que se encuentran en los alambiques (residuo de pieles y pepitas que quedan de la uva, la aceituna u otros frutos después de haber sido prensados y que todavía puede ser aprovechado para otros usos como el aguardiente de alta graduación que se obtiene del residuo de la uva por destilación), entonces, ¿Por qué no hemos utilizado ambos como combustibles en las graves crisis del petróleo que ocurrieron hace unos años…? En principio, mientras el precio del litro de los combustibles fósiles no llegue al nivel de estos productos no tendría razón de ser, económicamente hablando, en el supuesto caso que así fuera creo que a los Estados y gobiernos no les agradaría la idea de percibir unos impuestos bastante más reducidos de los que gravan al Diesel 2 y gasolinas. Si llegara el día en el que los precios se igualen, las administraciones tendrían serios problemas en poder discernir el impuesto a aplicar en función de, si el litro de aceite lo utilizamos para freír huevos o para irnos de juerga en nuestro vehículo a motor diesel, esta situación es graciosa, porque resulta que ese mismo aceite que hemos utilizado para cocinar una y otra vez, es decir cuando este aceite esté bien aprovechado, también se podría emplear como combustible; esto no es ciencia-ficción, en Europa, algunos productores de biodiésel ya están empleando aceites de cocina reciclados procedentes de los negocios de hostelería para lo que se han montado grandes circuitos de recojo para poder optimizar mejor el proceso.
En la actualidad, han surgido unos nuevos condicionantes que implican a las empresas, a los países y a la humanidad entera; por un lado las empresas petrolíferas saben que se están agotando las reservas de su materia prima. Por otro lado, los países no pueden perder el tren de las energías renovables para el sector energético, que es clave para su desarrollo y finalmente la sociedad está cada vez más sensibilizada con el cambio climático asociado en buena parte, parece ser, a las emisiones de (CO2) que se desprenden en la combustión de los combustibles fósiles.

En este escenario, los denominados biocombustibles se presentan como una excelente solución a esos problemas y comienzan a ponerse en marcha planes energéticos basados en la obtención y explotación industrial de biodiésel y bioetanol. El Congreso de EEUU estableció desgravaciones y medidas proteccionistas para los mismos.

En Europa, específicamente España se da medidas, que incluye el etiquetado ecológico de los vehículos, donde destaca la modificación del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) con el fin de gravar a los vehículos más contaminantes. Así, los vehículos que emitan menos de 120 gramos de (CO2) por kilómetro quedan exentos de pagar el IVTM, mientras que a los que emitan entre 120 y 160 gramos se les aplica un impuesto del 4,75% y a los que se sitúen entre 160 y 200 gramos el 9,75%. Por su parte, los vehículos más contaminantes, incluyendo las motos acuáticas, pagan un impuesto del 14,75%, en el Perú los vehículos antiguos son los que no pagan ningún impuesto, sin embargo los vehículos nuevos son los que tienen mayores impuestos cambiara esta situación? esperemos que si.
A primera vista parece que todo son bondades:

- Independencia energética de los países que no son productores de petróleo. Se establecería una reducción en las importaciones de crudo que aliviarían un posible déficit en la balanza de pagos del comercio exterior de los países que son importadores netos.

- Término de la dictadura del “oro negro” en cuanto a decisiones arbitrarias que pueden ocasionar recesiones económicas mundiales. Suecia ya ha declarado abiertamente su intención de ser energéticamente independiente en el año 2020.

- No dependencia de países productores políticamente inestables, Venezuela e Irán tienen un peso importante en la producción de combustibles fósiles. En una visión todavía más global los biocombustibles, contribuyen a superar la dependencia del petróleo que se encuentra principalmente localizado en países que históricamente son fuente de conflictos sociales y políticos.

- Es renovable. Es decir su producción es potencialmente inagotable, al contrario que el petróleo.

- Mayor diversificación energética en cuanto los orígenes productivos. Se puede obtener a partir de más de 300 especies vegetales, dependiendo de cual sea la que más abunde en el país de origen.

- Incremento de la seguridad en el abastecimiento energético, al estar las plantas de producción más diversificadas en cuanto a su localización, que los pozos petrolíferos.

- Oportunidad para las zonas rurales, donde se estima que se concentra el 70% de la población más desfavorecida del planeta.

- Valor ecológico incalculable. Los biocombustibles son biodegradables, por este motivo, en su transporte en caso de accidentes, no se producirán desastres por vertidos de crudo al mar como lo ocurrido recientemente en las costas surcoreanas.

- Menor riesgo ante manipulación inadecuada, accidentes o catástrofes naturales.

- Al contrario de otras energías renovables, como la eólica y solar, el biocombustible una vez producido, se almacena fácilmente.

- Ventajas medioambientales. Se reduce la emisión neta de (CO2), de otros Gases de Efecto Invernadero, (GEI) y la formación de (CO) al tener una proporción más grande de oxígeno que mejora su combustión.

- Por este motivo, disminuyen los riesgos para salud de los ciudadanos.

- La polución también daña el patrimonio arquitectónico.

- Al tener mayor proporción de oxígeno, eleva el índice de octano, evitando el uso de compuestos, con análogas pretensiones, como el MTBE (eter metilterbutílico), aditivo promovido por las petroleras, que se sospecha es cancerígeno.

- Grandes posibilidades de producir la baja de precios del petróleo.

- Creación de nuevos puestos de trabajo y desarrollo industrial.
La obtención del bioetanol y el biodiésel se produce mediante procedimientos distintos, en el primer caso se fabrica por fermentación del azúcar mediante la aportación de levaduras y la posterior destilación para separar el agua del alcohol, tal y como se viene haciendo desde tiempos inmemoriales para obtener alcohol etílico. Si se utilizan cereales o almidones, previamente hay que convertir el almidón en azúcar mediante la intervención de enzimas (sacarificación). En el caso de la caña de azúcar, se ahorra este proceso ya que esta de por sí, contiene un elevado porcentaje de la sacarosa. Para obtener el biodiésel se emplea como materia prima cualquier aceite de origen vegetal o también grasas vegetales o animales que se someten a un proceso llamado transesterificación mediante el cual resulta un producto llamado éster que ya se puede utilizar como biocombustible en los motores de ciclo diésel.

Veamos y si elegimos entre las dos alternativas al parecer la mejor sería el biodiésel, ya que el bioetanol no es tan ecológico (pese a ser un biocombustible) al necesitar, dependiendo del cultivo, casi tanta o más energía que la que produce, contando la que se tiene que emplear desde el inicio del proceso y la que se obtiene finalmente (balance energético) las cuentas se inician a partir de la siembra, la recogida de la cosecha que sea (de maíz, trigo, cebada, caña de azúcar, etc) , pasando por el transporte y acabando en las altas temperaturas que se necesitan alcanzar para la destilación, además en el proceso se liberan considerables cantidades de (CO2). En el caso de la caña de azúcar (cuyo balance energético sí es positivo, ya que se produce una relación 1 a 8, es decir se consiguen 8 litros de combustible por cada litro empleado), por el contrario hay que tener en cuenta la quema previa de la caña que se requiere para matar serpientes y así facilitar el corte de la misma, que se hace a mano y representa un durísimo trabajo de los jornaleros además de la emisión de metano y oxido nitroso, gases que también producen el efecto invernadero. El balance energético del biodiésel siempre ha resultado positivo, al no requerir el proceso tanta energía.
Las ventajas, serían todas las expuestas anteriormente para los biocombustibles en general (biodiésel o bioetanol) más otras específicas que se pueden resumir en:
- Mayor lubricidad, con lo cual se alarga la vida del motor y reduce el ruido del motor.
- Mayor poder disolvente, que hace que no se produzca residuos de carbón ni se obstruyan los conductos y mantiene limpio el motor.
- Mayor diversificación en los orígenes de producción para el biodiésel (incluso más que para el bioetanol).
- No contiene azufre.
- No es tóxico.
- Los niveles de emisión son mucho más bajos.
- Comparación de los niveles de emisión entre el biodiesel y el Diesel 2 Emisión Biodiesel al 100% (Kg/100km) Biodiesel al 30% (Kg/100km) Diesel 2 (Kg/100km)

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo define a la biotecnología como “toda aplicación tecnológica que utilice sistemas biológicos y organismos vivos o sus derivados, para la creación o modificación de productos o procesos para usos específicos”. Utilizar microorganismos para ciertos usos está dando resultados espectaculares en áreas como la salud, el medioambiente, los productos farmacéuticos, la agricultura y por ende a la alimentación. La genómica, la farmacogenómica, la ingeniería tisular (reparar o mantener la función de un tejido u órgano), la terapia genética y celular, la nanomedicina, la bioremediación, entre otras técnicas, están teniendo un auge exponencial desde aquellos años de la Primera Gran Guerra en el cual Chaim Weizmann, judío ashkenazí de origen ruso-polaco y nacionalizado británico, investigando como director de los laboratorios del Almirantazgo británico, descubrió el proceso de sintetización de acetona y butanol por acción de la bacteria anaerobia “Clostridium acetobutylicum” que fermenta la glucosa. La producción industrial de acetona fue fundamental para el proceso de fabricación de “cordita”, explosivo utilizado por los cañones de la Armada Británica y muy importante en el curso de la primera guerra mundial. No obstante el destino más significado de Weizmann se escribiría años más tarde cuando en 1949 fue elegido democráticamente, por el recién creado Parlamento israelí (Knéset), primer presidente del nuevo Estado de Israel.
Hay empresas que ya ofrecen soluciones industriales como la biomineralización que permite proteger y reparar los edificios de manera limpia y ecológica. Esta técnica, también conocida como “carbonatogénesis bacteriana”, consiste en cultivar dentro de una solución acuosa bacterias capaces de crear calcín de carbonato de calcio y sílice. Al retirarles el alimento, las bacterias mueren, dejando ese calcín que podrá posteriormente pulverizarse en la piedra dañada. La primera vez que se utilizó este sistema fue en 1993 en la iglesia francesa de Saint-Médard de Thouars gracias a la bacteria “Bacillus Cereus”.
Gas carbónico, anhídrido carbónico, dióxido o bióxido de carbono; todo es lo mismo: (CO2) No es un gas tóxico como algunos creen, es un gas de efecto invernadero, que es diferente ya que el (CO2) no envenena, como mucho y en muy elevadas concentraciones en lugares mal ventilados puede causar dolor de cabeza, mareos, somnolencia y problemas respiratorios, dependiendo de la concentración y de la duración de la exposición. Además de ser imprescindible para el desarrollo y crecimiento de las plantas también lo es para que la temperatura en nuestro planeta no se midiera en varios gélidos grados bajo cero, finalmente no habría más que decir sobre su inexistente toxicidad solamente una cosa que no deja lugar a dudas: nosotros (y todos los vertebrados terrestres) al exhalar el aire que inhalamos al respirar ¿saben lo que expulsamos al ambiente exterior? pues ni más ni menos que el ahora tan en boga y preocupante, monóxido de carbono. En definitiva hacemos lo mismo que los motores de los vehículos en nuestras tan transitadas calles, en Europa se han dado normas tan drásticas como por ejemplo sancionar en un futuro a todos los fabricantes de automóviles que sobrepasen el baremo de los 160 grs. de (CO2) por km, esto nos lleva a que en un futuro próximo se haga cierto el sabio refrán popular que viene desde antes de nuestros “llegaremos a tener que pagar hasta por respirar”?
Monóxido de carbono, (CO) Es un gas incoloro, inodoro e insípido y su inhalación en lugares cerrados puede ser letal en función de la cantidad y el tiempo de inhalación de este gas. Un ejemplo que desgraciadamente aún se da, son los fallecimientos por utilizar los antiguos braseros de carbón que mal quemado produce la llamada “muerte dulce” pues los afectados pierden el conocimiento, que ya no llegan a recuperar. Se produce en las combustiones incompletas por falta de oxígeno. En los automóviles sus emanaciones salen por el tubo de escape al no producirse una perfecta combustión, pero se mezclan bien en el aire y por este motivo no son peligrosas. No obstante el hecho de permanecer con el motor encendido en un lugar cerrado ha provocado más de un fallecimiento y esto ha confundido a veces, a ciertas personas y a la opinión pública que por falta de información, piensan que el (CO) y el (CO2) son idénticos gases que al mismo tiempo está envenenando el aire que respiramos y produciendo el efecto invernadero. La realidad es como he explicado que el monóxido de carbono a secas, no produce efecto invernadero y no es contaminante en espacios abiertos, aunque efectivamente puede ser mortal en espacios cerrados.
Efecto invernadero: Sin el ahora públicamente agraviado (CO2) estaríamos congelados puesto que su presencia junto con el vapor de agua (las nubes) y el metano, (todos ellos se encuentran de forma natural en la atmósfera) hacen que el calor emanado de la superficie terrestre en forma de radiaciones infrarrojas al llegar a las capas bajas de la atmósfera quede atrapado entre los mismos, calentándola (a la atmósfera) y devolviendo el calor a la superficie de la tierra. De esta forma, con este “efecto invernadero” el aire ha mantenido una temperatura media entre unos 13,9 y 14,5 grados centígrados durante el último siglo.
Cambio climático: Hay dos problemas; este aumento de 0,6 ºC se ha dado solamente entre los últimos treinta años, por lo que se sospecha que la causa es la acción antropogénica, es decir por culpa del modo de vida actual de gran parte de la sociedad de los países más desarrollados. Por otro lado el aumento de unos pocos grados (entre 3 y 5ºC) en un futuro, tendría efectos nefastos y podría provocar grandes cataclismos. Parece ser que la mayoría de los científicos opinan que el aumento del (CO2) en la atmósfera de 280 partes por millón (antes de la revolución industrial) a las 380 actuales son las responsables de este calentamiento junto con el aumento de los otros gases de efecto invernadero (GEI) que he mencionado anteriormente.

El metano se encuentra en una proporción más pequeña en relación al (CO2), pero sin embargo una molécula suya atrapa 23 veces más el calor que una de dióxido de carbono, por lo que algunos lo consideran aún más activo para el efecto invernadero que cualquier otro. Por ejemplo, un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) afirma que la ganadería genera más GEI (Gases de Efecto Invernadero) que los automóviles, especialmente de óxido nitroso, que procede del estiércol y es 296 veces más activo que el (CO2), y el metano, 23 veces más activo que el (CO2) y que se origina en su mayor parte en el sistema digestivo de los rumiantes. Esto ha hecho que científicos del Instituto de Investigaciones Medioambientales de Aberystwyth en Gales, evalúen cambiar la dieta del ganado vacuno para que sus estómagos no conviertan el alimento en ese gas, que acaba siendo evacuado principalmente por la boca. No son los únicos, puesto que científicos de la Universidad de Hohenheim (Alemania) han creado una píldora que, junto a una dieta especial, reduce también estas emisiones.

Con respecto al vapor de agua (las nubes), también surgen interesantes o extravagantes teorías, según unos u otros, como por ejemplo la del Vladimir Shaidurov, de la Academia Rusa de Ciencias, quien explicó en la universidad de Leicester (Reino Unido) como la concentración de cristales de hielo en grandes altitudes podrían dañar la fina capa de nubes que allí se encuentran (mesosfera) y que tienen por misión filtrar y reducir la radiación solar que alcanza la superficie de la Tierra. Shaidurov utilizó un análisis detallado del cambio de temperatura media por año desde los últimos 140 años, y explica que se estaba dando un leve enfriamiento de la temperatura hasta principios del siglo XX. En esas fechas comenzó a calentarse el planeta, pero no por los gases de efecto invernadero, sino por una causa muy diferente, que él atribuye al acontecimiento de Tunguska, que ocurrió en una parte alejada de Siberia, al noroeste del lago Baikal, el 30 de junio de 1908, donde la explosión de un asteroide o cometa que atravesó la atmósfera terrestre, liberó una energía equiparable a la de 15 bombas atómicas de un megatón. La cantidad enorme de polvo emitido a la atmósfera causó efectos en las altas capas de la atmósfera que cambiaron su estructura y fue el detonante para ocasionar la subida actual de temperaturas globales, ya que las nubes son el gas más potente de efecto invernadero según Shaidurov, tanto, que superan de lejos los efectos del dióxido de carbono y de otros gases lanzados por actividades humanas. Apenas una subida del 1% del vapor de agua podía elevar la temperatura media global de la superficie de la Tierra en más de 4 grados centígrados. Algo parecido ya decía hace unos 150 años el científico Irlandés John Tyndall, de quién es conocida su explicación de por que el cielo resulta de color azul. Tyndall afirmó en su día con respecto a las nubes: "El más fuerte y radiante absorbente del calor, es el más importante gas que controla la temperatura de la Tierra. Sin vapor de agua la superficie de la Tierra sería llevada rápidamente hacia el intenso frío".
SMOG: Combinación de las palabras inglesas smoke que significa humo, y fog, niebla. Smog se puede traducir por “niebla de humo” y no es ni más ni menos que esa gran nube que a veces aparece sobre las grandes ciudades y a la cual nos referimos a menudo como “polución” Industrial, se produce por el hollín y azufre procedente de la combustión de carbón. Si el azufre se mezcla con gotas de lluvia provoca la “lluvia ácida”, Fotoquímico, nuevamente las emisiones de los motores de los vehículos tienen la culpa, en este caso son el óxido nítrico y los compuestos orgánicos volátiles (COVs) que reaccionan en presencia de la luz solar produciendo ozono troposférico y otros productos que pueden ser altamente tóxicos; Si se produce una inversión térmica, puede ser letal. Cuando el suelo se enfría, el aire cercano también y como pesa más no puede ascender y no se mezcla con las capas situadas encima que están más calientes. En Londres el ozono, óxidos de azufre y el monóxido de carbono inhalado provocó varios centenares e incluso miles de muertes en 1948, 1952, 1956 y en 1962 también en el Valle de Ruhr, Alemania.
Agujeros en la capa de ozono: El ozono de la estratosfera terrestre es creado por la luz ultravioleta, fundamentalmente actúa como filtro de las radiaciones nocivas que llegan a la Tierra, su desaparición seguramente provocaría el aumento de los casos de melanomas (cáncer de piel), de cataratas en los ojos, suprimiría el sistema inmunológico en humanos y en otras especies, e incluso también afectaría los cultivos sensibles a la radiación ultravioleta. En realidad no existe físicamente una “capa de ozono” como tal. Metafóricamente aludimos a ella para indicar la zona de la atmósfera donde se encuentra una mayor concentración del mismo.

Hay gases, como los clorofluorcarbonados (CFC), que se utilizan como refrigerantes, al ser expulsados a la atmósfera provocan la desaparición de las moléculas de ozono (O3); los llamados “agujeros en la capa de ozono” por los cuales penetran esas peligrosas radiaciones antes mencionadas; La comunidad internacional reaccionó ante la amenaza y por este motivo la Asamblea General de las Naciones Unidas se reunió el 16 de septiembre de 1987 para firmar el Protocolo de Montreal que establece y regula el uso de sustancias que provoquen la destrucción de la llamada “capa de ozono”. Este convenio se ha revisado en varias ocasiones, siendo su última actualización en Pekín (1999).

Tasa neta de (CO2): Este concepto me gustaría aclararlo ya que a veces se entiende con dificultad. Veamos: la concentración de (CO2) existente en la atmósfera y su “efecto invernadero” hizo que esta mantuviera una temperatura media de 14º centígrados desde que se tienen mediciones fidedignas hasta que en el siglo XX esa concentración empieza a aumentar significativamente, elevando la temperatura hasta 14,5º, efecto que los expertos, en general, atribuyen a los GEI (gases de efecto invernadero), de los cuales el más abundante es precisamente el dióxido de carbono (CO2). ¿Por qué aumenta la concentración de este gas? Pues principalmente por sus emanaciones en la combustión de los carburantes fósiles en el transporte, la industria, en la generación de electricidad, en las calefacciones, etc. etc. Se preguntarán ¿es que cuando se queman biocombustibles no hay también emanaciones de (CO2)? La repuesta es rotundamente afirmativa. La diferencia está en que los biocombustibles vuelven a captar ese (CO2) cuando nuevamente comienzan a crecer las plantas y los vegetales que finalmente van a producir más biocombustible, es decir su tasa de (CO2) es neta. Los carburantes de origen fósil (petróleo, carbón y gas natural) al no ser renovables (no vuelven a reproducirse) emiten un (CO2) que posteriormente no van a captar de la atmósfera por lo tanto su tasa de (CO2) es positiva (acumulativa) y por ello perjudicial al provocar el sobrecalentamiento global del planeta.

lunes, 22 de septiembre de 2008

LA BUROCRACIA Y EL MEDIO AMBIENTE


A muchos esto puede parecerles un detalle, o quizás un hecho de poca importancia, pero ¿alguien se ha preguntado recientemente cual es el costo ambiental de tanta burocracia que tenemos hoy en día en nuestro País?

Es decir, el hecho de que nuestra sociedad requiera tantos certificados, certificaciones y certificantes; sellos, comprobantes, etc. tiene una serie de costos.

O para decirlo de otro modo ¿cuanto papel se consume en estas cosas? ¿Cuál es el impacto ambiental futuro de todo esto?

Si cada persona que realiza trámites en el País necesita de un papel cualquiera para realizar un trámite en las diferentes instituciones, aproximadamente, Ud calcula y ¿cuánto se necesitaría?, para que se cumpla con todo lo que dispone la ley.

Si cada trámite que debemos hacer implica un gasto, aunque sea, de una hoja de papel que, tomado en el contexto de toda nuestra nación obligada a hacer un trámite determinado, causa un impacto ambiental, pues la cantidad de árboles que se necesita talar para producir semejante cantidad de papel es significativa."

¿Cuántos trámites más realizamos?
Si Ud desea desengañarse, realice los cálculos por su cuenta.

Mucha gente reserva una mañana cada semana para su papeleo personal, ir a los bancos, Ministerios, Hospitales, Municipalidades, etc.
Es decir, muchos realizan al menos un trámite por semana, lo que implica que cuando mínimo, y solamente en el País, se gastan unas 30 millones de hojas de papel en trámites burocráticos que no son productivos en sí, sino que simplemente sirven para llevar la formalidad legal de algo."
"Desde hace décadas mucha gente se queja de que las industrias y las actividades industriales, los vehículos, etc. contaminan el medio ambiente o, en definitiva, lo dañan o destruyen?
Esto es muy cierto, pero en el caso de la contaminación industrial al menos podemos decir que se está produciendo algo. Sin embargo, en le caso de esta "contaminación de papel" en realidad lo único que se produce son rumas de papeles para que los roedores y cucarachas lo empleen como sus aposentos.
A nadie le debe caber duda alguna de que nadie, absolutamente nadie en ningún lugar del planeta puede obtener algo relevante de una ruma de millones de hojas de papel por semana, y sobre todo, cuando hoy en día existen medios informatizados para hacer muchas cosas, y que bien se podría evitar todo esto.
La sociedad requiere de reglas de juego para manejarse, para subsistir y para progresar, así que una cantidad de trámites es inevitable, pero ello debería asumirse como un mal necesario que debe ser evitado en cuanta ocasión sea posible, y no como una simple cuestión.
La burocracia no es algo inocente, pues además de consumir el tiempo de la gente de manera improductiva, causa un descalabro ecológico sutil pero real y de gran magnitud.
Esto puede parecer a algunas personas una exageración, pero estamos hablando de millones y millones de hojas de papel consumidas inútilmente cada veinticuatro horas, lo que significa que hay que talar miles de árboles cada día, los cuales necesitan de varios años para crecer.
¿Todo esto es necesario para el medioambiente, ello significa que a fin de satisfacer la demanda de tantas hojas de papel habrá que plantar más árboles de rápido crecimiento fuera de las zonas naturales para ello, o en condiciones que no son las mejores para el medio ambiente pues, al fin y la cabo, la naturaleza hace que los bosques crezcan en determinados lugares y de determinada manera que, ciertamente, no coincide con semejante demanda de papeles.
El hecho es que hay algo que funciona mal en cualquier sociedad en la que una persona aislada del entorno natural puede tomar decisiones a la ligera que aparentemente pueden implicar la aparición de un papel o trámite más, pero que en la realidad afecta al medio ambiente a largo plazo y de manera bastante pronunciada.
Una de las razones para vivir en sociedad, y que esta tenga leyes y normas, es evitar los abusos de unos contra otros, pero parece ser que la propia estructura de la sociedad moderna está apañando precisamente ese tipo de conductas.

Todo esto no es más que un despilfarro, y los despilfarros se pagan, tarde o temprano."
A muchos esto puede parecerles un detalle, o quizás un hecho de poca importancia, pero ¿alguien se ha preguntado recientemente cual es el costo ambiental de tanta burocracia que tenemos hoy en día en nuestro País?

Es decir, el hecho de que nuestra sociedad requiera tantos certificados, certificaciones y certificantes; sellos, comprobantes, etc. tiene una serie de costos.
O para decirlo de otro modo ¿cuanto papel se consume en estas cosas? ¿Cuál es el impacto ambiental futuro de todo esto?

Si cada persona que realiza trámites en el País necesita de un papel cualquiera para realizar un trámite en las diferentes instituciones, aproximadamente, Ud calcula y ¿cuánto se necesitaría?, para que se cumpla con todo lo que dispone la ley.

Si cada trámite que debemos hacer implica un gasto, aunque sea, de una hoja de papel que, tomado en el contexto de toda nuestra nación obligada a hacer un trámite determinado, causa un impacto ambiental, pues la cantidad de árboles que se necesita talar para producir semejante cantidad de papel es significativa."

¿Cuántos trámites más realizamos?
Si Ud desea desengañarse, realice los cálculos por su cuenta.

Mucha gente reserva una mañana cada semana para su papeleo personal, ir a los bancos, Ministerios, Hospitales, Municipalidades, etc.

Es decir, muchos realizan al menos un trámite por semana, lo que implica que cuando mínimo, y solamente en el País, se gastan unas 30 millones de hojas de papel en trámites burocráticos que no son productivos en sí, sino que simplemente sirven para llevar la formalidad legal de algo."

"Desde hace décadas mucha gente se queja de que las industrias y las actividades industriales, los vehículos, etc. contaminan el medio ambiente o, en definitiva, lo dañan o destruyen?

Esto es muy cierto, pero en el caso de la contaminación industrial al menos podemos decir que se está produciendo algo. Sin embargo, en le caso de esta "contaminación de papel" en realidad lo único que se produce son rumas de papeles para que los roedores y cucarachas lo empleen como sus aposentos.

A nadie le debe caber duda alguna de que nadie, absolutamente nadie en ningún lugar del planeta puede obtener algo relevante de una ruma de millones de hojas de papel por semana, y sobre todo, cuando hoy en día existen medios informatizados para hacer muchas cosas, y que bien se podría evitar todo esto.

La sociedad requiere de reglas de juego para manejarse, para subsistir y para progresar, así que una cantidad de trámites es inevitable, pero ello debería asumirse como un mal necesario que debe ser evitado en cuanta ocasión sea posible, y no como una simple cuestión.

La burocracia no es algo inocente, pues además de consumir el tiempo de la gente de manera improductiva, causa un descalabro ecológico sutil pero real y de gran magnitud.

Esto puede parecer a algunas personas una exageración, pero estamos hablando de millones y millones de hojas de papel consumidas inútilmente cada veinticuatro horas, lo que significa que hay que talar miles de árboles cada día, los cuales necesitan de varios años para crecer.

¿Todo esto es necesario para el medioambiente, ello significa que a fin de satisfacer la demanda de tantas hojas de papel habrá que plantar más árboles de rápido crecimiento fuera de las zonas naturales para ello, o en condiciones que no son las mejores para el medio ambiente pues, al fin y la cabo, la naturaleza hace que los bosques crezcan en determinados lugares y de determinada manera que, ciertamente, no coincide con semejante demanda de papeles.

El hecho es que hay algo que funciona mal en cualquier sociedad en la que una persona aislada del entorno natural puede tomar decisiones a la ligera que aparentemente pueden implicar la aparición de un papel o trámite más, pero que en la realidad afecta al medio ambiente a largo plazo y de manera bastante pronunciada.

Una de las razones para vivir en sociedad, y que esta tenga leyes y normas, es evitar los abusos de unos contra otros, pero parece ser que la propia estructura de la sociedad moderna está apañando precisamente ese tipo de conductas.

Todo esto no es más que un despilfarro, y los despilfarros se pagan, tarde o temprano."

miércoles, 17 de septiembre de 2008

EL TURISMO RURAL COMO FUENTE DE INGRESOS EN LORETO

Ángela Ríos Cardozo*
Si supiéramos que el turismo rural ayuda a mejorar los ingresos de los agricultores; que crea empleo y hace que las familias permanezcan en sus chacras; que incorpora el trabajo de mujeres y jóvenes; que revaloriza el patrimonio gastronómico, antropológico, ambiental, cultural; que permite dar valor agregado y mejorar la comercialización de los productos agrícolas y forestales; que fomenta el asociativismo; que mejora la calidad de las producciones alimentarias regionales; que incorpora diversos establecimientos en los proyectos de desarrollo y, finalmente, que amplia la oferta turística, ¿no se atreverían los gobiernos a diseñar políticas específicas para atender a los productores involucrados? Que lo hagan y tendrán los votos a su favor, porque todas estas ventajas ofrece el turismo rural..
El turismo rural es el uso o aprovechamiento del entorno no urbano donde la población local es la proveedora de alimentos sanos y alojamiento cómodo con baños modernos a todos aquellos que buscan el contacto respetuoso con el entorno natural. Y en Loreto esta actividad podría asumir tantas modalidades como los agricultores puedan imaginar. He aquí algunos ejemplos:
Ecoturismo. El visitante se interna en el medio natural para educarse sobre las particularidades de cada ambiente al tiempo que disfruta de actividades en sitios no contaminados y puros. Miles de lugares en Loreto para hacer ecoturismo, desde los más cercanos como Allpahuayo-Mishana, hasta los más lejanos como Güepí.
Agroturismo. Los visitantes participan activamente de las actividades productivas, donde el productor agrario y su familia son los que atienden a los turistas. Cuántos no pagarían por ver la producción de aguardiente de caña o la cosecha y empaquetado de heliconias, sin contar con la recolección de sacha inchi o el camu camu.
Turismo de aventura. Utiliza el entorno para producir sensaciones de descubrimiento, como un río para canotaje, montañas para ciclismo, senderismo, y lo que la capacidad e imaginación de los propietarios puedan ofrecer.
Turismo deportivo. Los establecimientos agropecuarios pueden ser acomodados para la práctica de variados deportes como la pesca.
Turismo técnico científico. Atraer, por ejemplo a científicos interesados en la diversidad biológica de la selva baja.
Turismo educativo. Establecimiento de granjas educativas con la finalidad de recibir e instruir niños y jóvenes que cursan estudios desde los jardines de infancia hasta los colegios secundarios.
Turismo y seminarios, reuniones capacitación. En sitios cercanos a las ciudades se puede ofrecer servicios a las empresas para que organicen sus seminarios y reuniones de trabajo. También casamientos, aniversarios y todo tipo de reuniones sociales.
Turismo salud. Desde terapias psicológicas para eliminar el stress hasta tratamientos para personas con discapacidades motrices, SPA (Salute per Agua), Reiki (terapias que requieren de tranquilidad), etc.
Turismo gastronómico. Ofrece la propia producción convertida en manjares a los visitantes, con los cual se da mayor valor a la producción. Los turistas gastan más en alimentación y frecuentemente deciden su viaje en función de los alimentos de las regiones.
Turismo étnico. El que se realiza en comunidades indígenas, donde Loreto tiene grandes oportunidades al albergar la mayor población de las mismas.
Turismo cultural. Aprovecha la riqueza histórica que atesora el lugar. Se puede construir museos de sitios para hacer tangible los recursos culturales. Por que no un museo de la Cultura Omagua, en San Joaquín de Omaguas, primera ciudad fundada en Loreto.
Turismo en comunidades de recreación y retiro. Son grandes residencias para personas mayores que desean retirarse o para familias jóvenes con hijos que buscan climas templados-cálidos, costo de vida relativamente bajo, bajos impuestos locales, poca congestión, ambientes acuáticos no contaminados, etc.
Sin duda que el turismo rural puede convertirse en una gran herramienta de desarrollo local, pero para ser exitosa, las autoridades tienen que hacer promoción, capacitar y brindar asistencia técnica y financiera, principalmente. Sólo aquellos propietarios, comunidades, gobiernos locales y regionales que trabajen juntos pueden hacer del turismo rural una gran oportunidad y aprovechar ese 54 por ciento de visitantes extranjeros que actualmente llegan al Perú buscando naturaleza.
Tenemos que vencer los factores que actualmente vienen impidiendo el desarrollo de esta actividad como son: escasa conectividad aérea internacional, deficientes puertos e inadecuadas conexiones en los medios de transporte, precios no competitivos, escasa asociatividad, imágenes adversas en los consumidores, escasa capacitación, desconocimiento del valor turístico, y así podremos aprovechar todo el potencial que ofrece el entorno natural, el clima favorable, la cultura, la gastronomía y la hospitalidad de la gente loretana.

* Colaboración del presente artículo de una amiga la Licenciada en Administración con Maestría en Gestión Empresarial y Diplomada en Alta Dirección en Turismo Rural. Docente Universidad Particular de Iquitos (UPI), quién es una incansable promotora del Turismo vivencial ecológico en esta zona de la Amazonía

martes, 16 de septiembre de 2008

LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA Y LA TRANSFORMACIÓN DE LA VIDA EN LA TIERRA


La vida sobre nuestro planeta es el resultado de más de 3.500 millones de años de evolución. La misma que ha sido configurado por fuerzas tales como el cambio de la corteza terrestre, las edades glaciales, el fuego y la interacción entre las especies.

En la actualidad nuestro planeta está siendo alterado por nosotros (los humanos). Desde el comienzo de la agricultura, hace unos 10,000 años, y hasta la revolución industrial de los últimos tres siglos, hemos modificado nuestros paisajes en una escala cada vez más grande e irreversible. De talar árboles con herramientas de piedra hemos llegado literalmente a mover montañas para extraer los recursos de la Tierra. Los antiguos métodos de recolección están siendo sustituidos por tecnologías transformadoras, a menudo sin ningún tipo de control que evite la sobre recolección. Por ejemplo, los recursos pesqueros que durante siglos vienen alimentando a nuestros pueblos estarán quedando agotados en unos pocos años por obra de flota de embarcaciones enormes, estas disponen una instrumentación que están orientados por radares las mismas que utilizan redes capaces de "engullir" una docena de aviones supersónicos en un momento. Al consumir una proporción cada vez mayor de los recursos naturales, estamos obteniendo una alimentación más abundante y mejores condiciones de vivienda, saneamiento y atención de salud, pero todo estos logros muchas veces están acompañados por una creciente degradación del medio ambiente, que puede traducirse luego en la degradación de las economías y la sociedad a la que sustenta.
Hasta el año 2000, la población del mundo llegó a los 6,000 millones de habitantes. Los expertos de las Naciones Unidas pronostican que el mundo deberá encontrar recursos para una población de 9,000 millones dentro de 50 años.
Nuestra demanda sobre los recursos naturales del planeta crece con una rapidez incluso mayor que las cifras indicadas; desde 1950, la población se ha duplicado, pero la economía global se ha quintuplicado. Además, los beneficios no se distribuyen equitativamente; en gran parte el crecimiento económico se ha limitado solo a algunos pocos países industrializados.
Al mismo tiempo, nuestros patrones de asentamiento están cambiando nuestras relaciones con el medio ambiente. Casi la mitad de la población mundial vive en pueblos y ciudades (migración acelerada del campo a la ciudad). Muchas personas perciben la naturaleza como algo que se encuentra distante a su vida cotidiana. Cada vez más las personas asocian los alimentos a los que se expenden en los super market, y se olvida a aquellos alimentos de origen natural.
El valor de la diversidad biológica
Los recursos biológicos son los pilares que sustentan las civilizaciones. Los productos de la naturaleza sirven de base a todas las industrias sea cual fuese su diversidad como la agricultura, químico, farmacéutica, la industria del papel, la horticultura, la construcción y el tratamiento de desechos. La pérdida de esta diversidad biológica amenaza nuestros suministros alimentarios, nuestras posibilidades de recreación, turismo, fuentes de madera, medicamentos y energía. Así mismo interfiere con las funciones ecológicas esenciales. Nuestra necesidad de aquellos componentes que nos proporciona la naturaleza de los cuales alguna vez hicimos caso omiso con frecuencia es importante e imprevisible. Cuando el peligro nos acecha recién pensamos en lo natural y volteamos nuestra mirada a nuestro gran almacén que es la naturaleza para curar nuestras enfermedades, algunas infusiones de genes resistentes procedentes de plantas silvestres, para salvar nuestros cultivos de las invasiones de plagas. Es más, la amplia gama de interacciones entre los diversos componentes de la diversidad biológica es lo que permite que el planeta pueda estar habitado por todas las especies, incluidos los seres humanos. Nuestra salud individual, y la salud de nuestra economía y de la sociedad humana, dependen del continuo suministro de los diversos servicios que nos brinda la naturaleza, y que serían sumamente costosos o imposibles de reemplazar. Estos servicios naturales son tan variados, y prácticamente infinitos. Por ejemplo, sería casi imposible sustituir, en gran medida, el control de plagas que cumplen diversas criaturas que integran la cadena alimentaria, o la polinización que llevan a cabo los insectos y las aves en su actividad cotidiana.
La bolsa de "bienes y servicios" prestados por los ecosistemas pueden mencionarse:
v El suministro de madera, combustible y fibra
v El suministro de vivienda y materiales de construcción
v La purificación del aire y el agua
v La descomposición de los desechos
v La estabilización y moderación del clima de la Tierra
v La moderación de las inundaciones, sequías, temperaturas extremas y fuerza del viento
v La generación y renovación de la fertilidad del suelo, incluido el ciclo de los nutrientes
v La polinización de las plantas.
v El control de plagas y enfermedades
v El mantenimiento de los recursos genéticos como contribución fundamental para las variedades de cultivos y razas de animales, los medicamentos y otros productos
v Los beneficios culturales y estéticos
v La capacidad de adaptación al cambio.

La diversidad biológica en peligro

Cuando la mayoría de las personas piensan en los peligros que acechan al mundo natural, en general evocan la amenaza a otras criaturas. La disminución en el número de animales tan representativos como el Cóndor de nuestros andes, el cocodrilo de nuestros manglares en tumbes, los pandas, los tigres, los elefantes, las ballenas y diversas especies de aves han atraído la atención mundial hacia el problema de las especies en peligro de extinción. Hay algunas especies que han estado desapareciendo a un ritmo entre 50 y 100 veces superior al ritmo natural, y se prevé que esto se intensifique de forma dramática. Sobre la base de las tendencias actuales, una cantidad estimada en 34,000 plantas y 5,200 especies animales, incluyendo que una de cada ocho especies de aves del mundo, estarían en peligro de extinción.

Durante miles de años hemos logrado una amplia gama de plantas y animales domesticados importantes para la alimentación. Pero esta reserva se está contrayendo a medida que la agricultura comercial moderna se centra en relativamente pocas variedades de cultivos. Además, el 30% de las variedades de las principales especies de animales de granja se encuentran actualmente expuestas a alto riesgo de extinción.

Si bien la pérdida de especies llama nuestra atención, la amenaza más grave a la diversidad biológica es la fragmentación, degradación y la pérdida directa de los bosques, humedales, arrecifes de coral y otros ecosistemas. Los bosques albergan gran parte de la diversidad biológica conocida en la Tierra, pero cerca del 45% de los bosques originales han desaparecido, como resultado de las talas emprendidas principalmente durante el siglo pasado. Pese a que ha habido cierta repoblación, los bosques de todo el mundo se siguen reduciendo rápidamente, especialmente en nuestra amazonia. Los manglares especialmente en el Departamento de Tumbes, un hábitat fundamental de cría de innumerables especies, están también en situación de vulnerabilidad, y la mitad de las especies ya han desaparecido.

Los cambios atmosféricos mundiales, por ejemplo, el agotamiento de la capa de ozono y el cambio climático, sólo agregan nuevas fuentes de presión. El debilitamiento de la capa de ozono permite que un mayor volumen de radiaciones ultravioletas B alcance la superficie de la Tierra, donde daña el tejido vivo. El calentamiento mundial ya está cambiando los hábitats y la distribución de las especies. Los científicos advierten que incluso un aumento de un grado en la temperatura mundial media, si se produce abruptamente, puede ser de serias consecuencias para muchas especies. Nuestros sistemas de producción alimentaria también podrían verse gravemente perturbados.

La pérdida de la diversidad biológica con frecuencia reduce la productividad de los ecosistemas y de esta manera disminuye la "bolsa" de bienes y servicios que nos ofrece la naturaleza, y de la cual sacamos provecho constantemente. Ello desestabiliza los ecosistemas y debilita su capacidad para hacer frente a los desastres naturales como inundaciones, sequías y huracanes y las presiones causadas por el hombre, por ejemplo, la contaminación y el cambio climático. Ya estamos gastando sumas enormes para intervenir en casos de daños de inundaciones y tormentas, exacerbados por la deforestación (La tala y quema del bosque amazónico es propiciado mayormente por la práctica de la agricultura migratoria, los cultivos ilícitos y otras actividades productivas. A 1990, de los 75 millones de Ha de bosque, se habían deforestado 7 millones; a una tasa de deforestación de 260 000 Ha/año), se prevé que estos daños han de aumentar debido al calentamiento global.

La reducción de la diversidad biológica también nos afecta de otras maneras. Nuestra identidad cultural está profundamente arraigada en nuestro entorno biológico. Las plantas y los animales son los símbolos de nuestro mundo, y están preservados en nuestra bandera, esculturas y otras imágenes que nos definen a nosotros y a nuestra sociedad. Extraemos nuestra inspiración simplemente mirando a nuestro alrededor la belleza y el poder de la naturaleza.

Si bien la pérdida de especies siempre ha ocurrido como un fenómeno natural, el ritmo de la extinción se ha acelerado de forma espectacular como resultado de la actividad humana. Los ecosistemas se están fragmentando o desapareciendo y numerosas especies están en disminución o ya extintas. Estamos forjando la mayor crisis de extinción desde el desastre natural que hizo desaparecer a los dinosaurios hace 65 millones de años. Esta extinción de especies es irreversible y, habida cuenta de nuestra dependencia en los cultivos alimentarios, los medicamentos y otros recursos biológicos, representa una amenaza para nuestro bienestar. Resulta temerario, sino directamente peligroso, atentar continuamente contra el sistema que sustenta nuestra vida. Además, es poco ético causar la extinción de otras formas de vida y, de esta manera, privar a las generaciones presentes y futuras de opciones para su supervivencia y desarrollo.

Los Glaciares y el Cambio Climático

De toda la región comprendida entre los trópicos en el mundo, la mayor superficie glaciar se encuentra en las montañas peruanas.

• Los cambios climáticos sus impactos y la gestión del recurso agua son las prioridades científicas del siglo XXI.

• Por su gran sensibilidad al cambio climático, los glaciares tropicales son excelentes indicadores de la evolución del clima.

• Tres capitales de América latina (Lima, La Paz y Quito) dependen en parte del agua de la fusión de los glaciares, y también los sectores agrícola, industrial, energético, etc.

• Según estudios científicos se ha determinado una reducción del área de la Cordillera Blanca durante 27 años (1962-1998) de 111,89 km2 (15.46%).

Nos preguntamos; ¿Podemos salvar los ecosistemas y con ellos las especies que apreciamos y otros millones de especies que, en algunos casos, pueden producir los alimentos y los medicamentos del mañana? La respuesta radicará en nuestra capacidad para armonizar nuestras demandas con la capacidad de la naturaleza para producir lo que necesitamos y absorber de forma inocua lo que desechamos.

lunes, 15 de septiembre de 2008

TURISMO AMBIENTAL



No he cometido ningún error gramatical o de redacción, al menos en el enunciado de este titular y como ya lo espero, no quiero decir ¿Por qué?, sino ¿Para qué?
Es cierto y está confirmado que nos encontramos en una situación de crisis y por tanto con una duración en el tiempo no determinada, que impacta directamente en la economía global y local, en el sector turístico (alojamientos, restauración, animación,..) y en el medio ambiente (con el impacto adicional del cambio climático, que no solo es consecuencia de, sino productor o inductor de).
Tanto hace un par de días, como hoy mismo escuchaba en la radio, varios comentarios de expertos en estas materias, que se pronunciaban de alguna forma, con un pensamiento similar o en la misma línea conceptual que la mía, lo cual siempre es muy agradable, ya que a uno le hace sentir, que no está solo pensando o analizando temas que otros no lo ven.
Pero en resumen, una crisis es parte de la vida y a la vez, provoca cambios, bien tangenciales, bien en profundidad, dependiendo de su nivel de impacto y de la reacción, de quien la padece. Estos cambios nos afectan a todos y nos pueden hundir, dañar o beneficiar, dependiendo de cómo sepamos y podamos reaccionar.
Pues bien, como Al Gore (Vicepresidente de EEUU y abanderado mundial ambiental), ya lo dijo en una presentación: nos encontramos en un período de grandes oportunidades de negocio ambiental. Y es totalmente cierto, cada vez se está abriendo mas este sector, que apenas esta arrancando y que tiene ramificaciones en otros sectores, que están totalmente influenciados, como es el turismo.
Por ejemplo, permítame insistir, ¿porque los turistas del norte de Europa con inviernos fríos y con primaveras y veranos lluviosos, venían al sur de Europa? Es obvio, que su motivación principal era aprovecharse de un clima benigno, con sol y calor garantizado. Pero, en estos últimos años y es la tendencia actual y venidera, el calentamiento del norte de Europa, está cambiando su clima de tal forma, que cada vez más, es más agradable, quedarse e incluso viajar a esos destinos, disminuyendo la motivación por el Sur. Ya estamos comenzando a pasar de la etapa de percepción de los turistas, por la de respuesta. Ahora es cuando la oferta turística, deberá también re-pensar y de alguna forma re-inventarse, para poder reaccionar a tiempo.
Si a esto le añadimos, los impactos económicos de la crisis, vemos como la capacidad de gasto de los consumidores disminuye y mas la percepción generalizada de la sociedad, que al no tener claro sus expectativas monetarias, restringe cada vez más sus gastos prescindibles. ¿¿Será la hora, de implementar el turismo, como una inversión, versus un gasto a nivel personal/ humano y social??También hay que tener en cuenta, como hoy mismo lo escuchaba en un programa radial, que ahora, otras empresas están incrementando bastante sus ventas, debido, precisamente a esta crisis (por ejemplo las agencias de trabajo temporal).
El Perú por su biodiversidad puede ser uno de los abanderados imagínense miles de turistas en Iquitos visitando todo el Amazonas, Quistococha, Los Boras, etc.. en Abancay visitando el Ampay, Choccequirao, Pachachaca,.. En Tumbes los Manglares etc... Lo que falta es una decisión del gobierno de implementar políticas ambientales y que nuestros burócratas realicen trabajos de Prospectiva e identifiquen herramientas y tecnologías emergentes que puedan lograr beneficios a la población.

Lo que es cierto es que una Crisis, puede servir, para replantear temas, proyectos, tabúes, ideas, sectores, etc…y por tanto genera nichos de oportunidad, que hay que saber identificarlos.
Y parafraseando, dichos y refranes, se puede aplicar uno de ellos muy al tono: No hay mal, que por bien no venga.