martes, 31 de julio de 2012

¿LA NATURALEZA PROPIEDAD PRIVADA?

Abancay - Perú
LAS PATENTES DE LA NATURALEZA
Ahora resulta que las empresas trasnacionales están patentando los recursos de la naturaleza. Las medicinas tradicionales y el conocimiento indígena y local han adquirido además de su valor intrínseco, un alto valor comercial. Aproximadamente tres cuartas partes de los medicamentos de receta derivados de plantas en el mundo fueron utilizados primero por los indígenas.

Según estadísticas la industria farmacéutica global tiene ganancias de más de 32,000 millones de dólares anuales gracias al uso de remedios tradicionales que incorporó a medicamentos de receta. Se estima que el valor económico total anual de los medicamentos derivados de plantas es más de 68,000 millones de dólares anuales, solamente en EEUU.

Las empresas transnacionales patentan desde bastante tiempo ciertos tipos de semillas que se consideran fundamentales para la alimentación mundial, como trigo, maíz, frijol, papas, etc. A partir de 1980 también empezaron a patentar las semillas transgénicas. O sea, que sin permiso de las transnacionales no podemos sembrar las semillas patentadas?

Veamos el ejemplo de un agricultor en Canadá, Percy Schmeiser es un agricultor que cultiva colza natural. La colza es una variedad de canola de cuyas hojas se extrae aceite. Este agricultor fue demandado por la empresa trasnacional Monsanto por cultivar colza transgénica sin el permiso de la empresa. Es decir, lo acusan de violar las leyes de patente. Cerca del terreno de Schmeiser otro agricultor siembra colza transgénica. Es muy probable que por medio del viento, la colza transgénica contamino el cultivo del mencionado agricultor.

Y esto fue lo que argumentó ante los jueces durante el juicio que le entablo la mencionada transnacional, sin embargo el juez le dijo que no importa cómo es que llegó la colza transgénica a su campo, el hecho es que en su terreno existían algunas plantas de colza transgénica y por lo tanto ha violado el derecho de patente de la empresa Monsanto. El señor Schmeiser fue declarado culpable de robo de semilla transgénica, el pobre agricultor tenía que pagar a Monsanto una fuerte cantidad de dinero.
 
¿Cómo pueden patentar lo que no han creado? Hay que recordar que l@s biólog@s no crean vida, solamente manipulan genes en sus laboratorios. Una vez patentados los genes, ¿tendremos que pagar los derechos de patentes por el uso de plantas y organismos que crecen en nuestro territorio?, esa es una gran incógnita que nuestros políticos deben de tener presente y buscar soluciones pero ya…...




viernes, 27 de julio de 2012

¿GANA LA BUROCRACIA O EL MEDIO AMBIENTE?

Tala indiscriminada en la Región Loreto

A muchos esto puede parecerles un detalle, o quizás un hecho de poca importancia, pero ¿alguien se ha preguntado recientemente cual es el costo ambiental de tanta burocracia que tenemos hoy en día en nuestro País?
Es decir, el hecho de que nuestra sociedad requiera tantos certificados, certificaciones y certificantes; sellos, comprobantes, etc. tiene una serie de costos.
O para decirlo de otro modo ¿cuanto papel se consume en estas cosas? ¿Cuál es el impacto ambiental futuro de todo esto?

Si cada persona que realiza trámites en el País necesita de un papel cualquiera para realizar un trámite en las diferentes instituciones, aproximadamente, Ud calcula y ¿cuánto se necesitaría?, para que se cumpla con todo lo que dispone la ley.
Si cada trámite que debemos hacer implica un gasto, aunque sea, de una hoja de papel que, tomado en el contexto de toda nuestra nación obligada a hacer un trámite determinado, causa un impacto ambiental, pues la cantidad de árboles que se necesita talar para producir semejante cantidad de papel es significativa."

¿Cuántos trámites más realizamos?

Si Ud desea desengañarse, realice los cálculos por su cuenta.

Mucha gente reserva una mañana cada semana para realizar su papeleo personal, ir a los bancos, Ministerios, Hospitales, Municipalidades, etc.

Es decir, muchos realizan al menos un trámite por semana, lo que implica que cuando mínimo, y solamente en el País, se gastan unas 30 millones de hojas de papel en trámites burocráticos que no son productivos en sí, sino que simplemente sirven para llevar la formalidad legal de algo."

"Desde hace décadas mucha gente se queja de que las industrias y las actividades industriales, los vehículos, etc. contaminan el medio ambiente o, en definitiva, lo dañan o destruyen?

Esto es muy cierto, pero en el caso de la contaminación industrial al menos podemos decir que se está produciendo algo. Sin embargo, en le caso de esta "contaminación de papel" en realidad lo único que se produce son rumas de papeles para que los roedores y cucarachas lo empleen como sus aposentos.

A nadie le debe caber duda alguna de que nadie, absolutamente nadie en ningún lugar del planeta puede obtener algo relevante de una ruma de millones de hojas de papel por semana, y sobre todo, cuando hoy en día existen medios informatizados para hacer muchas cosas, y que bien se podría evitar todo esto.

La sociedad requiere de reglas de juego para manejarse, para subsistir y para progresar, así que una cantidad de trámites es inevitable, pero ello debería asumirse como un mal necesario que debe ser evitado en cuanta ocasión sea posible, y no como una simple cuestión.

La burocracia no es algo inocente, pues además de consumir el tiempo de la gente de manera improductiva, causa un descalabro ecológico sutil pero real y de gran magnitud.

Esto puede parecer a algunas personas una exageración, pero estamos hablando de millones y millones de hojas de papel consumidas inútilmente cada veinticuatro horas, lo que significa que hay que talar miles de árboles cada día, los cuales necesitan de varios años para crecer.

¿Todo esto es necesario para el medioambiente, ello significa que a fin de satisfacer la demanda de tantas hojas de papel habrá que plantar más árboles de rápido crecimiento fuera de las zonas naturales para ello, o en condiciones que no son las mejores para el medio ambiente pues, al fin y la cabo, la naturaleza hace que los bosques crezcan en determinados lugares y de determinada manera que, ciertamente, no coincide con semejante demanda de papeles.

El hecho es que hay algo que funciona mal en cualquier sociedad en la que una persona aislada del entorno natural puede tomar decisiones a la ligera que aparentemente pueden implicar la aparición de un papel o trámite más, pero que en la realidad afecta al medio ambiente a largo plazo y de manera bastante pronunciada.

Una de las razones para vivir en sociedad, y que esta tenga leyes y normas, es evitar los abusos de unos contra otros, pero parece ser que la propia estructura de la sociedad moderna está apañando precisamente ese tipo de conductas.

"Todo esto no es más que un despilfarro, y los despilfarros se pagan, tarde o temprano."

domingo, 22 de julio de 2012

RESIDUOS ELÉCTRICOS Y ELECTRÓNICOS UN PROBLEMA AMBIENTAL

La creciente industria eléctrica y electrónica está generando un problema ambiental y de salud muy preocupante de dimensiones globales. Las compañías fabricantes de computadoras y teléfonos celulares elaboran sus productos con sustancias y materiales tóxicos que afectan la salud de trabajadores, recicladores y el medio ambiente, además de que cada día se incorporan a la venta productos de menor vida útil.

Computadoras, celulares y otros aparatos que consumimos de manera masiva están elaborados con complejas mezclas de cientos de materiales, muchos de ellos peligrosos, como metales pesados - plomo, mercurio, cadmio y berilio, retardantes de flama bromados, y plástico PVC, entre otros. Un celular por ejemplo, contiene entre 500 y 1000 componentes, un monitor viejo contiene de 2 a 3 kilos de plomo y uno nuevo, un kilo. Además, estos productos electrónicos son diseñados de tal manera que se vuelven obsoletos en muy poco tiempo. Esto significa que estos productos serán basura electrónica (e-waste).

Lentamente se va tomando conciencia de la necesidad de separar en casa los distintos tipos de basura. Pero además de papel, envases, vidrio y restos orgánicos, la “basura electrónica” ocupa un mayor volumen entre los desechos del siglo XXI. La relativa corta vida de las computadoras, que empiezan a quedar desfasados al cabo de un año y que a los cuatro ya están prácticamente obsoletos, genera gran cantidad de chatarra de la que el consumidor no sabe cómo desprenderse. Computadoras, periféricos, televisores, teléfonos móviles y otros equipos electrónicos estropeados o desfasados resultan un incordio que terminan en algún tacho de basura, cajón o arrojados a cualquier lugar poco apropiado.

En el caso de las computadoras hay que valorar si no es más rentable actualizar sus componentes o darle algún otro uso antes de deshacerse de ellos. Es verdad que la sofisticación de los nuevos programas que salen al mercado (sobre todo juegos) exige cada vez un mayor rendimiento de la computadora, hasta que éste no sea capaz de alcanzarlo, con la consiguiente frustración del usuario que enseguida quiere un modelo nuevo. Pero la computadora vieja puede servir para realizar tareas menores (navegar, procesador de textos, juegos poco exigentes, etc.) o se puede desmontar para aprovechar algún componente (un segundo disco duro, por ejemplo).
 
Una buena parte de los materiales utilizados en equipos eléctricos y electrónicos es reciclable: la mitad es hierro y acero, más del 20% plástico, el 13% otros metales (incluidos metales preciosos) y el 5% es vidrio. Por ejemplo si se procesa el 70% de 200.000 toneladas de basura electrónica, se podrían recuperar más de 90.000 toneladas de metales, 30.000 toneladas de plásticos y 13.000 toneladas de vidrio.

Hasta ahora los países industrializados trasladan el creciente problema de la e-waste (como se conoce en inglés a la basura electrónica) más que afrontarlo.

Es cierto que ya se empieza a reciclar desde el hogar, aunque poco y mal, por ejemplo desde algunos países de Europa y sobre todo desde Estados Unidos se exporta la basura electrónica a países del Tercer Mundo de forma ilegal, según advierten las agencias ambientales . Entre el 50% y el 80% de los residuos tecnológicos recogidos para reciclar en EEUU viajan en barco con destino a algún país asiático, donde en muchos casos son destrozados sin ninguna precaución para vender los componentes que puedan tener algún valor, mientras que los materiales contaminantes se esparcen por ríos y campos, como denuncia el informe Exporting Harm: The High-Tech Trashing of Asia.

Al contrario que en otras industrias, donde se contamina sobre todo en el proceso de fabricación (y el fabricante es obligado a tomar medidas y reparar daños), en la electrónica el principal agente contaminante es el producto final en desuso, en manos del consumidor. Éste debe pues asumir la responsabilidad de deshacerse de manera apropiada de la chatarra tecnológica, mientras que la administración facilite el proceso y a la vez garantice que los residuos reciban un final adecuado. A este tipo de basura se le debe aplicar el tratamiento de las tres erres: Reducir (al máximo la producción de residuos), Reutilizar (darles otro uso o encontrar quien pueda dárselo) y Reciclar (depositarlos en un punto limpio).

Se conoce tres tipos o líneas de residuos tecnológicos…

• Línea Blanca: Refrigeradoras, lavavajillas, lavadoras, hornos y cocinas.

• Línea Marrón: Televisores, vídeos, equipos de música, etc.

• Línea Gris: Computadoras, periféricos y celulares.

La Línea Gris va rápidamente camino de suponer la mayor parte de los vertidos tecnológicos, gracias a la adopción masiva en los hogares de computadoras y sobre todo celulares y su prematura obsolescencia.

En nuestras viviendas muchos de nosotros acumulamos miles de teléfonos celulares que no funcionan o han sido marginados por los equipos de nueva generación. La esperanza de vida de un celular no alcanza los dos años, momento en que terminales (carcasas, pantallas LCD, componentes eléctricos, etc.), baterías y accesorios (cargadores, antenas, manos libres...) se convierten en detritos, altamente contaminantes en algunos casos (el cadmio que contiene una sola batería basta para contaminar más de 600.000 litros de agua) pero reutilizables en un 90%