jueves, 11 de septiembre de 2014

LA CAPA DE OZONO, EN CAMINO DE LA RECUPERACIÓN

Simulación de la evolución de la capa de ozono por la NASA


Un nuevo análisis del estado la capa de ozono ha determinado que este “escudo natural” de la Tierra podría recuperarse a mediados de siglo si continúan las medidas de restricción de emisiones de los productos que la destruyen.




El estudio ha estado avalado por la Organización Meteorológica Mundial (WMO) y por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). En la elaboración de la primera evaluación exhaustiva realizada en los últimos cuatro años han participado 300 reputados científicos, que han concluido que gracias a las medidas adoptadas por el "Protocolo de Montreal relativo a las Sustancias que Agotan la Capa de Ozono", en vigor desde 1989, se está cumpliendo el objetivo de recuperar los niveles de referencia de 1980, cuando aún no había indicios considerables de agotamiento.




El informe declara que, de no ser por este protocolo, los niveles de concentración atmosférica de gases dañinos podrían haber llegado a multiplicarse por diez antes de 2050. Sin embargo, todo parece indicar que el proceso se ha revertido.




El Protocolo de Montreal habrá evitado dos millones de casos anuales de cáncer de piel en 2030. Las sustancias más nocivas son los gases CFC (clorofluorurocarbonos) y los halones. Estos productos se han usado en refrigeradores, atomizadores, espumas de aislamiento y equipos de extinción de incendios. En 1987, estas sustancias produjeron cerca de diez gigatones, aproximadamente siete veces el poder destructivo de las bombas que destruyeron Hiroshima y Nagasaki, de emisiones de dióxido de carbono. Teóricamente, en la actualidad esas emisiones han disminuido más de un 90%. En la práctica, se sabe que hubo reducciones generales de la capa de ozono en las décadas de los 80 y los 90, en los 2000 hubo un estancamiento y, actualmente, hay indicios de recuperación.




Según los cálculos del PNUMA, la aplicación del Protocolo de Montreal habrá evitado dos millones de casos anuales de cáncer de piel en 2030, además de impedir lesiones oculares, daños al sistema inmunológico humano, y de proteger la fauna, la flora y la agricultura. La suerte que pueda correr la capa de ozono depende de las concentraciones de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso. La eliminación de sustancias nocivas también ha tenido efectos secundarios beneficiosos para el clima mundial, ya que muchas de esas sustancias son también gases con potente efecto invernadero.




Sin embargo, el estudio también advierte que con el rápido aumento de ciertos sustitutos, que también son gases de potente efecto invernadero, podría perderse el terreno ganado. De hecho, los científicos alertan de que la suerte que pueda correr la capa de ozono en la segunda mitad del siglo XXI depende, sobre todo, de las concentraciones de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso, los tres principales gases que permanecen en la atmósfera.




Está previsto que el grupo de Evaluación Científica presente las conclusiones principales del nuevo informe en la Reunión anual de las Partes en el Protocolo de Montreal, que se celebrará en París en noviembre de 2014.


Agujero en la Antártida. A pesar de los signos de recuperación, el agujero sobre la Antártida sigue formándose cada primavera y se prevé que esta tendencia continúe durante la mayor parte de este siglo, dada la persistencia en la atmósfera de sustancias nocivas, pese a que ya no se emitan.




El agotamiento del ozono en este continente ha contribuido al enfriamiento de la estratosfera inferior, lo cual es, probablemente, la principal causa de los cambios registrados en los veranos del hemisferio sur en las últimas décadas, con los consiguientes efectos en la temperatura de la superficie, las precipitaciones y los océanos, según especifica el informe