Desde Wuhan, epicentro de la pandemia, aseguran que los pacientes que acuden a los hospitales son rechazados sin hacerles la prueba del nuevo coronavirus "por motivos políticos, no médicos".
Así, un vecino de la ciudad, identificado solo por su apellido, Wan, ha asegurado a RTHKque su madre de 70 años ha recaído con neumonía tras ser dada de alta de un hospital. Ahora no la ingresan porque no ha dado positivo por COVID-19.
La mujer no puede abandonar su hogar porque sigue en vigor el confinamiento y las autoridades le dicen solo que espere. "Me siento impotente", explicó el hijo.
Otros vecinos de Wuhan habrían vivido situaciones similares, según un voluntario de la ciudad, Zhang Yi, quien asegura que su madre, hospitalizada por un problema cardiaco, ha visto cómo el personal rechazaba a pacientes con coronavirus.
Para Zhang hay una necesidad política de que no haya nuevos contagios locales. "Sea exacta o no la cifra oficial, lo sabremos. Es una actitud política, no sanitaria", indicó.
Ding Ding, uno de los hijos de una mujer que murió por el virus, ha denunciado que las autoridades no advirtieron del peligro e incluso a mediados de enero, cuando ya era evidente, aseguraron que no había pruebas de contagio entre humanos. "Nuestra familia es la víctima. Vamos a pedir compensación", explicó.
Decenas de miles de personas fueron contagiadas por el virus desde finales del año pasado en Wuhan, epicentro de la pandemia. Los datos oficiales apuntan a más de 2,500 fallecidos solo en esa ciudad.
Las autoridades chinas aseguran que han logrado que no haya contagios comunitarios del nuevo coronavirus en el país, pero desde Wuhan ciudadanos aseguran que los pacientes que acuden a los hospitales son rechazados sin hacerles la prueba "por motivos políticos, no médicos", según testimonios recogidos por la televisión pública de Hong Kong, RTHK.
Las autoridades han cerrado los diez hospitales provisionales levantados para combatir la enfermedad y aseguran que están volviendo a la normalidad. Por ello, ahora sostienen que ya no son necesarias las pruebas para los enfermos leves.
Así, un vecino de la ciudad, identificado solo por su apellido, Wan, ha asegurado a RTHKque su madre de 70 años ha recaído con neumonía tras ser dada de alta de un hospital. Ahora no la ingresan porque no ha dado positivo por COVID-19.
La mujer no puede abandonar su hogar porque sigue en vigor el confinamiento y las autoridades le dicen solo que espere. "Me siento impotente", explicó el hijo.
Otros vecinos de Wuhan habrían vivido situaciones similares, según un voluntario de la ciudad, Zhang Yi, quien asegura que su madre, hospitalizada por un problema cardiaco, ha visto cómo el personal rechazaba a pacientes con coronavirus.
Para Zhang hay una necesidad política de que no haya nuevos contagios locales. "Sea exacta o no la cifra oficial, lo sabremos. Es una actitud política, no sanitaria", indicó.
Ding Ding, uno de los hijos de una mujer que murió por el virus, ha denunciado que las autoridades no advirtieron del peligro e incluso a mediados de enero, cuando ya era evidente, aseguraron que no había pruebas de contagio entre humanos. "Nuestra familia es la víctima. Vamos a pedir compensación", explicó.
Decenas de miles de personas fueron contagiadas por el virus desde finales del año pasado en Wuhan, epicentro de la pandemia. Los datos oficiales apuntan a más de 2,500 fallecidos solo en esa ciudad.
Así, un vecino de la ciudad, identificado solo por su apellido, Wan, ha asegurado a RTHKque su madre de 70 años ha recaído con neumonía tras ser dada de alta de un hospital. Ahora no la ingresan porque no ha dado positivo por COVID-19.
La mujer no puede abandonar su hogar porque sigue en vigor el confinamiento y las autoridades le dicen solo que espere. "Me siento impotente", explicó el hijo.
Otros vecinos de Wuhan habrían vivido situaciones similares, según un voluntario de la ciudad, Zhang Yi, quien asegura que su madre, hospitalizada por un problema cardiaco, ha visto cómo el personal rechazaba a pacientes con coronavirus.
Para Zhang hay una necesidad política de que no haya nuevos contagios locales. "Sea exacta o no la cifra oficial, lo sabremos. Es una actitud política, no sanitaria", indicó.
Ding Ding, uno de los hijos de una mujer que murió por el virus, ha denunciado que las autoridades no advirtieron del peligro e incluso a mediados de enero, cuando ya era evidente, aseguraron que no había pruebas de contagio entre humanos. "Nuestra familia es la víctima. Vamos a pedir compensación", explicó.
Decenas de miles de personas fueron contagiadas por el virus desde finales del año pasado en Wuhan, epicentro de la pandemia. Los datos oficiales apuntan a más de 2,500 fallecidos solo en esa ciudad.
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