El coronavirus se esparce por el mundo: pánico generalizado, miles de
nuevos casos y cientos de muertes por día, se cierran ciudades y países
enteros, se cancelan vuelos, eventos y festivales…
Europa se ha vuelto el nuevo epicentro de la enfermedad, mientras en
América Latina y Estados Unidos los nuevos contagios se multiplican cada día.
Sin embargo, pese a las malas noticias por casi todos lados, un grupo de
naciones parece haber logrado contener la propagación abrupta del virus, que
hasta este 16 de marzo ya dejaba unas 7.000 muertes y casi 180.000 contagios a
nivel global.
De hecho, pese a su cercanía con China y por tanto, mayor potencial
exposición, varios países asiáticos han logrado que el nivel de propagación del
virus sea comparativamente menor que en el resto del mundo.
"Ha habido un grupo de naciones que han logrado tomar medidas para
contener el brote y creo que hoy se podría aprender de ellas", le dice a
BBC Mundo el epidemiólogo Tolbert Nyenswah profesor de la Escuela de Salud
Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins (Estados Unidos).
"No solo en China, donde también han disminuido los casos pero se
han tomado medidas muy agresivas que quizás no sea fácil replicar en otras naciones
democráticas, sino países que han propuesto variantes diferentes y agresivas de
respuestas y les ha dado resultado",
Taiwán, por ejemplo, con 23,6 millones de habitantes y vecino de China,
hasta este lunes solo había reportado 67 casosy una muerte en más de dos meses
de combate contra el coronavirus. Mientras otros como Hong Kong (7,5 millones
de habitantes), que incluso comparte frontera terrestre con China, solo ha
confirmado 155 contagios y cuatro muertes en más de dos meses.
En Japón, una población de 120 millones, los casos apenas han
sobrepasado los 800, mientras en otros como Corea del Sur, si bien se han
reportado más de 8.000 enfermos, los nuevos contagios y las muertes se han
reducido en las últimas semanas de forma abrupta.
De acuerdo con Nyenswah, los resultados en estos países no solo dependen
de su situación geográfica o cantidad de población (aunque son factores que en
algunos casos pueden incidir), sino que responden a políticas innovadoras,
preparación y respuesta rápida. ¿Cuáles han
sido más efectivas?
1. Pruebas, pruebas y más pruebas
La Organización Mundial para la Salud (OMS) y los expertos consultados
por BBC Mundo coinciden en que la detección temprana de los casos es un factor
fundamental para contener la extensión de la pandemia.
"No se pueden tomar acciones ni conocer el impacto real del virus
si no sabemos a cuántas personas ha afectado", afirma Nyenswah.
Krys Johnson, profesora de Epidemiología de la Universidad de Temple
(EE.UU.), coincide en que este factor ha marcado la diferencia entre algunas
naciones que están mostrando mejores resultados en su batalla contra el virus y
otras donde el número de casos aumenta rápidamente.
"Corea del Sur ha estado probando a unas 10.000 personas por día,
lo que significa que evalúan a más personas en dos días que los que ha probado
EE.UU. en más de un mes", le dice a BBC Mundo. En una conferencia de
prensa este lunes, el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, consideró
que facilitar las pruebas a cualquier persona con síntomas de haberse
contagiado era la "columna vertebral para detener la propagación" de
la pandemia.
Sin embargo, alertó que muchos gobiernos continúan haciendo los exámenes
solo a los pacientes más graves, lo que no solo puede falsear las estadísticas
sino propiciar que personas con síntomas más leves continúen propagando el
virus.
2. Aislar a los contagiados
Johnson señala que la realización de pruebas permite no solo aislar a
los enfermos y evitar que se propague el virus entre un mayor número de
personas, sino que también abre la posibilidad para detectar posibles contagios
que todavía no han desarrollado síntomas.
"Corea del Sur y China han realizado excelentes trabajos en el
rastreo, pruebas y contención entre sus ciudadanos", señala. De acuerdo
con la experta, el gobierno de Pekín ha sido "hipervigilante" en la
detección de nuevos casos potenciales, lo que podría ser una de las causas
detrás de la caída de contagios que han reportado.
"A las personas que tienen fiebre las envían a 'clínicas de fiebre'
y las analizan para detectar si tenían gripe o covid-19. Cuando dan positivo
para covid-19, las aíslan en lo que han llamado 'hoteles de cuarentena' para
evitar que infecten a sus familias", señala.
A diferencia de China, en Taiwán, Singapur y Hong Kong, aunque existen
lugares estatales para las cuarentenas, la norma que se impuso fue regular que
las personas permanecieran en sus casas e imponer multas -en ocasiones de hasta
más de US$3.000- para los que la violaran.
Pero según Nyenswah, el rastreo de potenciales contagios ha formado
parte fundamental de su estrategia. En ese sentido, recuerda que las
autoridades de Taiwán y Singapur desarrollan estrategias extensivas para
localizar a personas que estuvieron en contacto con los enfermos, que iban
desde realizar entrevistas a los contagiados hasta la revisión de cámaras de
seguridad o registros de transporte y hoteles y exámenes a todos los
potenciales contactos.
"Por ejemplo, para el 12 de marzo, en Hong Kong tenían 445 casos
sospechosos y realizaron 14.900 pruebas entre sus contactos para detectar los
posibles contagios. Finalmente 19 resultaron positivos", señala.
3. Preparación y reacción rápida
De acuerdo con Nyenswah, quien fue uno de los responsables del combate
al ébola en África Occidental, uno de los elementos básicos para la contención
de un virus es reaccionar rápidamente antes que los contagios se diseminen por
la población.
"Países como Taiwán y Singapur mostraron que la acción rápida para
la detección y el aislamiento de nuevos casos puede resultar un factor decisivo
para contener la propagación", dice.
Un artículo publicado en el Journal of the American Medical
Association sobre la respuesta de Taiwán sugiere que la contención que
ha logrado la isla responde parcialmente a la preparación que han desarrollado
para eventuales eventos de este tipo desde que crearon en 2003 un comando
central para el control de epidemias. El organismo, que incluye varias agencias
de investigación y del gobierno, fue creado tras la crisis del SARS y desde
entonces ha realizado varios ejercicios e investigaciones para las respuestas a
potenciales epidemias, según explican en su página web.
"La preparación y la acción rápida resultan fundamentales en los
primeros momentos del brote. En Europa y Estados Unidos hemos visto que no solo
faltaba preparación, sino que se ha reaccionado tarde", indica Nyenswah.
Antes de que se confirmara la transmisión del virus de persona a persona
a mediados de enero, Taiwán comenzó a someter a exámenes a todos los pasajeros
provenientes de Wuhan, la ciudad china donde comenzó el brote.
Mientras Hong Kong comenzó a implementar desde el 3 de enero estaciones
de detección de temperatura en sus puertos de entrada y luego implementó
cuarentenas de 14 días para los turistas que ingresaran a su territorio.
Cada médico, por demás, recibió instrucciones de que debía reportar
cualquier paciente con fiebre o síntomas respiratorios agudos y antecedentes de
viajes recientes a Wuhan.
"Otra vez, el
factor tiempo fue decisivo", indica el académico.
4. Distanciamiento social
Según Nyenswah, cuando se reportan los primeros contagios de un nuevo
virus en una población, las medidas de contención dejan de tener sentido y
otras, como el distanciamiento social, resultan ser más efectivas para evitar
que los sectores más vulnerables se contagien.
"Una vez que ya tienes la enfermedad en tu país, ya no valen las
medidas de contención. Tienes que comenzar a tomar los pasos correctos o
pierdes la posibilidad de detener efectivamente el brote", indica.
De acuerdo con el experto, la rapidez en instruir normas de
distanciamiento social en naciones como Hong Kong y Taiwán fue fundamental para
reducir los contagios. Hong Kong orientó a los adultos trabajar desde casa
desde finales de enero, cerró las escuelas y canceló todos los eventos
sociales.
La medida ha sido replicada en muchos países posteriormente, pero, según
Johnson, una de las claves para los resultados fue la rapidez con la que se
tomó la decisión.
Singapur, en cambio, nunca ha cancelado las clases, por el potencial
efecto económico que tendría en los trabajadores con hijos menores.
Sin embargo, según el diario local The Straits Times, la
estrategia ha sido someter a pruebas y controles de temperatura cada día a
todos los estudiantes y al personal académico.
5. Promover medidas de higiene
Desde que comenzaron a reportarse los primeros brotes de coronavirus
fuera de China, la OMS ha insistido que además del distanciamiento social, el
lavado regular de manos y la higiene al presentar cualquier síntoma son
fundamentales para evitar la transmisión del virus.
"Muchos países asiáticos aprendieron con la experiencia del SARS en
2003 y son naciones donde existe una conciencia de practicar medidas de higiene
no solo para no enfermarse sino para no contagiar a los demás, lo que es
fundamental en estos casos", indica Nyenswah.
En países como Singapur, Hong Kong y Taiwán, las estaciones con gel
antibacterial en las calles son una constante y en alguno de ellos, el uso de
mascarillas está extendido incluso antes del coronavirus.
Las autoridades de Taiwán, por ejemplo, han promovido campañas para el
lavado de manos a través de internet, a la vez que se han reforzado los
mecanismos para la limpieza de las calles y los lugares públicos.
"Es un factor que se suele pasar por alto en medio de medidas
drásticas que se están tomando, pero creo que estas medidas a nivel ciudadano,
como lavarse las manos demostraron y siguen demostrando estar entre las más
efectivas", señala Nyenswah.
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