viernes, 10 de octubre de 2008

SEGURIDAD Y DEFENSA Y SU RELACION CON LA PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE (Publicado en la Revista del CCFFA Jun-08)


Los desafíos ambientales son causas de conflictos internos (carencia de agua, escasez de recursos), así como de conflictos entre Estados (como los efectos de los cambios climáticos, cursos de ríos, canales de navegación, etc), estamos en un momento crítico de la historia de la Tierra, en el cual la humanidad debe elegir su futuro, a medida que el mundo se vuelve cada vez más interdependiente y frágil, el futuro depara a la vez, grandes riesgos y grandes promesas; debemos reconocer que en medio de la magnífica diversidad de culturas y formas de vida, somos una sola familia humana con un destino común. Debemos unirnos para crear una sociedad global sostenible fundada en el respeto hacia la naturaleza, los derechos humanos universales, la justicia económica y una cultura de paz.
Los patrones dominantes de producción y consumo están causando devastación ambiental, agotamiento de recursos y una extinción masiva de especies. Las comunidades están siendo destruidas, los beneficios del desarrollo no se comparten equitativamente y la brecha entre ricos y pobres se está ensanchando; la injusticia, la pobreza, la ignorancia y los conflictos violentos se manifiestan por doquier y son la causa de grandes sufrimientos, un aumento sin precedentes de la población humana ha sobrecargado los sistemas ecológicos y sociales. Los fundamentos de la seguridad global están siendo amenazados, estas tendencias son peligrosas, pero no inevitables.
Existe un alto grado de deforestación de los bosques, niveles significativos de contaminación ambiental, calentamiento de la tierra, destrucción de la capa de ozono y graves alteraciones del ecosistema mundial; por lo que el sistema económico comienza a cuestionarse con relación a su grado de implicancia como principal autor de todas estas desgracias.
A medida que la sociedad se ve enfrentada a la mala actuación económica y política de los gobiernos y los sistemas de producción de todos los países del mundo, se crea una nueva ideología económica más favorable, que considera al mal manejo que se le viene dando a la naturaleza y los efectos negativos para el mundo entero, tanto presentes como futuros. La Política Internacional con todos los inconvenientes y la manipulación y restricción entre los diferentes países, tiene consecuencias de gran dimensión sobre el manejo del capital natural.
En el escenario de la seguridad y la defensa, los conceptos han evolucionado y han sido interpretados de distinta manera a través de la historia, sin dejar de ser una consideración de primer orden en los planeamientos estratégicos que se desarrollan a nivel mundial, es por ello que todo Estado, al constituirse y formar su propia identidad, estructura los elementos que se encargarán de su defensa y cohesión y por consiguiente facilitarán el cumplimiento de las leyes.
La percepción que cada Estado tenga sobre sus amenazas externas e internas, determina en gran medida el tipo de organización y de política a seguir en materia de seguridad y defensa. Los recursos que se destinen en el momento oportuno serán los que definirán los objetivos de las percepciones de amenaza que se tengan en ese momento determinado; es notorio que las relaciones económicas entre la comunidad internacional, han desplazado como foco de su atención a las actividades político- militares que en su momento prevalecieron durante la guerra fría.

En estas últimas décadas el tema del medio ambiente ha sido analizado en el área política, económica y social, con su consecuente trascendencia en la esfera multilateral, y en particular en las relaciones internacionales, a partir de la década de los setenta, los grupos ambientalistas e intelectuales independientes, empezaron a formar parte de las agrupaciones con participación socio-política, como movimientos preocupados del impacto ambiental de las diversas actividades humanas, sus planteamientos fueron confirmados al argumentar que las preocupaciones ambientales deberían tener una mayor presencia en las agendas de los países tanto a niveles locales, regionales e internacionales.

Por ejemplo citaremos a los estudios realizados en esas décadas para destacar la magnitud de la crisis medioambiental, entre los que destacamos a: Rachel Carson (1962) con la publicación de Silent Spring donde cuestiona la capacidad del planeta de absorber los contaminantes; Paul Ehrilch (1968) con su tesis sobre crecimiento exponencial de la población, la famosa publicación Population Bomb; Barry Commoner (1971) con las de externalidades negativas de la producción tecnológica; Donella Meadows et al. (1972) con la de los limites al crecimiento industrial y la compleja interdependencia global de fines del siglo XX; Dubos, R. y Ward, B. (1972) con Solamente un Planeta; Los Límites del Crecimiento del Club de Roma (1972) que alertaba acerca de las consecuencias que tendría el crecimiento desmedido del Norte y de cómo afectaría al Sur; Límites a la Pobreza (1974) de la Fundación Bariloche, que se presentó como una respuesta a los Límites del Crecimiento y en donde se hacía un llamado al crecimiento con equidad para el Tercer mundo; y por supuesto, el corolario a todos estos análisis como fue la crisis petrolera a finales de 1972, que profundizó de manera significativa la preocupación acerca de la escasez de recursos, en particular de los combustibles fósiles. Aunado a esta serie de análisis que sobre el tema se venía realizando sobre la realidad internacional, la Organización de las Naciones Unidas daba sus primeros pasos hacia la comprensión del problema por parte de los Estados.

En la actualidad, la capacidad de los seres humanos para manipular el medio ambiente global ha introducido tensiones, y causado una realineación de intereses internacionales, aún ante la definición tradicional de seguridad, estas amenazas son reales. Si bien al finalizar el siglo XX se pudo presenciar el término de la Guerra Fría, también ha sido testigo de una creciente amenaza al medio ambiente global derivada del crecimiento de la población, el uso desigual e ineficiente de los recursos naturales y la degradación de esos mismos recursos. Es decir, las interacciones entre los ámbitos geopolítico y geofísico son reales, como se ha visto, y tienen un alcance global.

Sólo aceptando esta argumentación el debate sobre si existe o no un componente ambiental en la seguridad internacional podría ser ocioso. Lo que es claro, por una parte, es que los recursos naturales han sido utilizados en el pasado, y lo serán de manera inequívoca en el futuro, como objetivos de guerra y metas, así como acciones y planificación estratégica; el papel cada vez más importante de las amenazas “no tradicionales" a la seguridad ha sido reconocido en los últimos años por parte de los Estados, los riesgos y amenazas no convencionales provienen de actividades no militares de los individuos o grupos, así como de cambios en los “stocks” o flujos de recursos naturales accesibles a los Estados.

Inicialmente, estos conflictos ambientales no son percibidos como amenazas a la seguridad, pero sus efectos son acumulativos, pudiendo conducir a conflictos tanto al interior de la sociedad como entre Estados. Existe una numerosa lista de casos en los cuales se ha estudiado cómo los conflictos ambientales están contribuyendo, o incluso siendo una causa importante, del surgimiento de violencia y se ha convertido en un importante factor desestabilizador en algunas democracias del continente americano, como es el caso evidente y particular de Haití y Bolivia. La mayoría de los casos corresponden a países ubicados en África o el Oriente Medio, donde el estrés ambiental ha sido más agudo que el resto del mundo.

Sin embargo, el vínculo entre medio ambiente y seguridad, o lo que podría denominarse en forma genérica "estrés ambiental" y conflicto violento, no es aún universalmente aceptado, muchas de las diferencias de opiniones emanan de la comprensión y alcance que se tiene del término de “seguridad”. Estas van desde una concepción puramente tradicional, vinculada estrictamente a lo militar, hasta otras acepciones más relacionadas con lo que se entiende por “seguridad humana”, la cual incluye aspectos sociales, económicos, políticos y ambientales, otra fuente de explicación se refiere a la búsqueda de la forma adecuada de proteger el medio ambiente, y en este sentido el vincular la seguridad al tema ambiental, no es considerado por algunos como la mejor manera de cuidar el entorno.

Las amenazas a la seguridad internacional desde fines del Siglo XX referidas a conflictos derivados de factores ambientales pueden ser agrupadas en cuatro categorías:

Los recursos como metas estratégicas.
Esta puede ser la forma más clásica de la relación entre medio ambiente y conflicto, ya que básicamente se refiere a la negativa de acceso a los recursos a otros como intentos de conquistar éstos para sí mismo. La historia contiene muchos casos que pueden ejemplificar esta categoría, principalmente las vías de aguas y ríos así como los recursos energéticos. En esta categoría se debe incluir también los cambios en la distribución de los recursos disponibles, principalmente los energéticos, producto de la degradación ambiental mundial.

Los ataques a los recursos.
En términos estratégicos esto no es nuevo, lo que sí debe enfatizarse es la escala en que hoy se puede efectuar esa destrucción, por ejemplo plantas de energía atómica, represas y refinerías petroleras, cabeceras de ríos, entre otros.

El medio ambiente como arma.
La tecnología moderna ha facilitado el control del medio ambiente de manera tal que es perfectamente posible pensar en controlar recursos, hídricos por ejemplo, para afectar el comportamiento político de los adversarios.

La destrucción del medio.
Las categorías anteriores tienen una lógica en términos estratégicos conocida por largo tiempo, sin embargo, es difícil encontrar una lógica en la destrucción del medio ambiente esta se puede dar por negligencia, ignorancia o un interés egoísta y de corto plazo; en términos generales, el cambio climático y de la degradación ambiental, así como el problema de la destrucción de la capa de ozono, pueden tener resultados devastadores e incluso desastrosos, por ejemplo: angustia, disturbios políticos, enfrentamientos; en suma, debilitamiento de las instituciones estatales diseñadas para velar por la seguridad de sus ciudadanos; todos estos factores se acentúan marcadamente al considerar el aumento desmedido de la población mundial. En forma específica, se puede considerar como un caso extremo la contaminación o destrucción de recursos en caso de no poder ser controlados por el suficiente tiempo como para generar el cambio de actitud deseado del otro.


EL CAMBIO CLIMÁTICO Y SU INFLUENCIA EN LA SEGURIDAD

Entre las amenazas globales ambientales, los cambios climáticos son los que tienen mayores implicaciones por el origen mismo del problema, los países industrializados, con sólo el 25% de la población mundial, son responsables del 80% de la producción de gas que genera el efecto invernadero al que se le atribuye principalmente el cambio climático que afecta a todos, mientras a los países en desarrollo, con menos recursos económicos y técnicos a su disposición para adaptarse a esos cambios, son presionados por los países desarrollados para reducir el crecimiento de su población, en otras palabras, nos encontramos ante una situación de supervivencia en el caso del Tercer Mundo ante un problema ambiental global que se agudiza ante las enormes presiones socio-económicas cada vez más marcadas en los países en desarrollo y un entorno económico internacional cada vez más desfavorable sin que exista, al menos en el corto plazo tal como han demostrado los recientes encuentros internacionales en las áreas económicas, comerciales, sociales y políticas a dar una solución inmediata.

El punto es si la protección internacional al medio ambiente puede lograrse mejor a través de reducir el crecimiento de la población, o a través de una tecnología de producción más eficiente, de reducir el consumo en algunas áreas y redistribuir el acceso a los recursos y el producto del trabajo humano con el fin de reducir la pobreza. Es decir se trata de reformar las prácticas económicas de los Estados o de controlar el crecimiento de la población en el mundo en desarrollo. En ese sentido: Lo que está en juego es si el concepto seguridad ambiental será empleado para sostener a las entidades geopolíticas tradicionales de la seguridad que favorecen a los Estados desarrollados, o será utilizado para promover la protección del medio ambiente global y la de sus habitantes.

En el nivel más general, es posible concluir que el aspecto práctico del debate sobre seguridad ambiental va de una posición de favorecer el status quo del modo de vida, al cambio fundamental inspirado y gobernado por una política democrática global, la mayoría de los ecosistemas terrestres están bajo presión debido al crecimiento poblacional y a las decisiones acerca del uso de la tierra lo cual probablemente continuará causando los efectos adversos mayores en el futuro cercano. El cambio climático podría agravar esa situación ya que actuaría como un catalizador de esta situación.

Si el clima de la tierra sigue cambiando tal como se ha proyectado en los escenarios climáticos globales desarrollados por el Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC), la degradación de los suelos se volvería un grave problema para muchos países, ya que se reduciría la calidad física, química o biológica de la tierra y disminuiría su capacidad productiva, creando otro aspecto de la vulnerabilidad a la seguridad, mejor conocido como seguridad alimentaría, con las graves consecuencias socio-económicas y políticas que con llevaría una situación de esta naturaleza.

Hasta la fecha, los modelos climáticos desarrollados por el IPCC proyectan que para algunas regiones, el cambio climático incrementará las sequías, y que las precipitaciones se volverían de mayor intensidad y con una distribución más irregular, esto podría incrementar el potencial a la degradación de los suelos, incluyendo la pérdida de materia orgánica y nutriente, debilitamiento de la estructura de los suelos, disminución de la estabilidad de los suelos y un incremento en la erosión de los suelos y de la salinización.


LA SEGURIDAD Y EL MEDIO AMBIENTE UN GRAN DESAFIO MUNDIAL PARA LA SUBSISTENCIA

La incorporación del desarrollo sostenible (aspectos económico-social y medio ambiental), a las estrategias de desarrollo es un imperativo para los países del hemisferio esto ha quedado claramente evidenciado en las últimas décadas, en la degradación de los hábitat de distintas partes del planeta, el descontento, la violencia y la desigualdad social crecientes están cuestionando los modelos de desarrollo económico pregonados y adoptados de las instituciones financieras multilaterales como es el caso del Banco Mundial (BM) y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ante todo esto tanto el BM como el BID señalan lo siguiente: “Según estimaciones del Banco Mundial, el número de pobres en América Latina se incrementa año tras año, el número de personas que vivían con menos de un dólar diario era de 78,2 millones en 1998, y de 63,7 millones en 1987. Es decir que en una década aumentaron en quince millones de pobres en América Latina y el Caribe”. La comunidad internacional ha tomado conciencia acerca de los efectos de la degradación ambiental y su crítica influencia con respecto al bienestar y desarrollo de los pueblos, está claro que, con la degradación ambiental las situaciones de pobreza se ven potenciadas. Con el agotamiento de los recursos se provoca desempleo y una masiva emigración a las ciudades.

En nuestro hemisferio presentamos considerables flaquezas respecto al desarrollo del derecho medio ambiental en especial a su aplicación y cumplimiento. El Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de derechos económicos, sociales y culturales, "Protocolo de San Salvador" consagra el derecho a un medio ambiente sano, y numerosos países de la región vienen incorporando en sus constituciones, prescripciones relativas a la protección del medio ambiente reconociendo a la relación existente entre la seguridad y el medio ambiente, sin embargo, la realidad demuestra que es imperativa una mayor cooperación regional a fin de lograr avances significativos en esta dirección, El carácter fronterizo de la degradación ambiental hace absolutamente necesario el concurso primordial de los Estados, donde la cooperación inter-estado es la herramienta más efectiva para afrontar esta problemática.

El desarrollo económico del continente americano depende fundamentalmente de sus recursos naturales cuya conservación se convierte en una cuestión estratégica de primer orden, mencionaremos lo siguiente:

Biodiversidad

La mayoría de los productos farmacéuticos más eficaces del mundo, 42% de las principales drogas del mundo más compradas, derivan de compuestos de plantas o animales que se encuentran con frecuencia en climas tropicales, donde la diversidad biológica es mayor. El mercado global de productos farmacéuticos derivado de recursos genéticos esta valorizado en US $ 75 a US $ 150 billones, en el periodo 1990-1995 se perdió un 3% de la cubierta forestal. En el período 1988-1997, el Brasil perdió unos 15 millones de hectáreas de zonas boscosas, según el Informe GEO 2000. La pérdida de la cubierta forestal amenaza la diversidad biológica de la región especialmente de nuestra amazonia. De continuar las aceleradas tasas actuales de deforestación y si no se hace nada al respecto, sería posible que aproximadamente en el año 2045, desaparecerá el último bosque tropical primario.

Los Recursos Hídricos

Mientras en los últimos setenta años la población mundial se ha triplicado, la utilización de agua se ha multiplicado por seis., en todo el mundo, se utiliza el 54 % del agua dulce disponible anualmente y dos tercios se destinan a la agricultura. Hacia el año 2025 esa proporción podría aumentar hasta el 70% debido exclusivamente al crecimiento de la población o si el consumo per capita llegara en todos los países al nivel alcanzado en los países mas desarrollados, al 90%. En el territorio americano se encuentran algunas de las mayores reservas hídricas del mundo.

La búsqueda de mas lugares para obtener agua es cada vez más escaso el mismo que incrementaría la posibilidad de que estallen conflictos internacionales (tanto económicos como militares) a raíz de la calidad del agua y las instalaciones para encauzarla. Solo como ejemplo en nuestro país se ve algunos conflictos sociales entre arequipa y Moquegua por el uso de agua

En el ámbito de la región se presentan, además de los problemas ambientales globales (cambios climáticos, destrucción de la capa de ozono y el problema energético, principalmente), otra serie de problemas y temas que son prioritarios y específicos de la zona. Estos temas, sumados a las crisis económicas que enfrentan a los países de nuestra región, constituyen un reto adicional para la consecución del ansiado desarrollo, y es muy importante que éste no sólo se mida en términos de crecimiento económico, sino, sobre todo, en términos de mejoramiento de las condiciones de vida de la población, entre estos problemas podemos señalar:
Uso de la tierra:

Se trata de uno de los problemas de mayor relevancia para la región, entre sus consecuencias más inmediatas se encuentran la erosión, la pérdida de fertilidad, desertificación, salinización, deforestación y alcalinización de los suelos, todos estos problemas influyen en el abastecimiento de alimentos, así como en el deterioro de la calidad de vida de los habitantes, la erosión se debe, principalmente, al uso inadecuado de las tierras para el cultivo o la ganadería y por la deforestación. Se calcula que la superficie afectada por problemas de erosión superaba los dos millones de KM2 a inicios de los años ochenta y esto ha ido en aumento.

Deterioro ambiental en los asentamientos humanos:

En Latinoamérica, se ha observado un creciente y desordenado proceso de urbanización, nuevos centros urbanos se han construido desde la década de los años 60 en regiones antes deshabitadas, para un gran número de habitantes de estas ciudades sus vidas estarán marcadas por privaciones, desempleo, ocupando espacios no aptos para la vida humana, con un número creciente de familias sin los servicios más elementales, y con temor debido a la creciente contaminación y violencia urbana, ocasionando graves problemas en los asentamientos urbanos como son: la salud, la carencia de servicios básicos y ambiente de trabajo adecuado, falta de seguridad, la contaminación industrial y la vulnerabilidad a los desastres naturales y accidentes, solamente cerremos los ojos por un minuto y recordemos como era chorrillos en la década del ochenta, lugar apacible con sus pantano de villa lleno de una bio diversidad, luego veamos como se encuentra en la actualidad, tugurizado sin respetar los monumentos históricos (Morro Solar).

Recursos hídricos:

En la región existen diversos problemas relacionados con el adecuado aprovechamiento de las aguas, sobre todo allí donde existen amplias zonas desérticas y semidesérticas y donde la escasez de agua es una limitación para el desarrollo. Por otro lado, la variabilidad del ciclo hidrológico ocasiona sequías e inundaciones inutilizando amplias áreas para la agricultura, a esto se suma el problema de la contaminación de los cursos de agua y los lagos por efecto de la actividad urbana, industrial y agrícola.


Ecosistemas y patrimonio biológico:

Sin duda una de las cuestiones que más preocupa en la zona. En este tema los principales problemas son la pérdida de ecosistemas y de sus funciones de soporte a la vida, habitabilidad, pérdida de recursos genéticos y sub utilización y explotación de los ecosistemas y especies, todo ello es muy importante ya que en la región del área andina (Perú, Ecuador, Colombia) y Brasil, principalmente, país que posee el 40% de las especies vegetales y animales de los bosques tropicales del mundo, los bosques de estos países encierran una gran variedad genética que podría perderse a consecuencia de la utilización incontrolada de los recursos, desgraciadamente la tasa de deforestación actual prevé que dentro de 40 años habrán desaparecido entre 100.000 y 350.000 especies. Otro aspecto es la pérdida de diversidad y erosión genética en los cultivos, disminuyendo el número de cultivos autóctonos en un 50%, la gravedad de estos problemas resulta más evidente si tenemos en cuenta la potencialidad de la región, tanto en el ámbito económico productivo como medicinal.

Recursos forestales

Con respecto a los primeros, aún cuando el potencial de recursos forestales en Latinoamérica es enorme, la sobreexplotación y sub utilización de estos recursos está ocasionando serios problemas de deforestación, los bosques tienen una importante función reguladora, representan hábitats para millones de especies, protegen los suelos de la erosión y contribuyen a moderar el clima y las inundaciones, además de proporcionar leña y madera. La sobreexplotación y la quema de árboles (la ceniza es utilizada como fertilizante) por ejemplo, ocasiona impactos negativos no sólo a nivel local y regional sino también mundial. Esto hace que muchas de las tierras deforestadas pierden su capacidad agrícola en pocos años.


Energía:

En general, la producción, transformación, transporte y utilización de la energía tienen consecuencias negativas sobre el medio ambiente, los problemas vinculados a los sistemas energéticos son principalmente: el abastecimiento de energía, emisión de contaminantes al aire, la contaminación de los cursos de agua y las aguas marítimas por el derrame de petróleo y otros contaminantes y problemas por el uso de la leña (deforestación, contaminación de las viviendas especialmente en los sectores de menores ingresos).

Adicionalmente a estos problemas, se desperdician combustibles fósiles debido a la baja eficiencia de las pequeñas refinerías y al uso de tecnologías inadecuadas en las centrales termoeléctricas que, además, contribuyen a la contaminación
.

No hay comentarios: