No he cometido ningún error gramatical o de redacción, al menos en el enunciado de este titular y como ya lo espero, no quiero decir ¿Por qué?, sino ¿Para qué?
Es cierto y está confirmado que nos encontramos en una situación de crisis y por tanto con una duración en el tiempo no determinada, que impacta directamente en la economía global y local, en el sector turístico (alojamientos, restauración, animación,..) y en el medio ambiente (con el impacto adicional del cambio climático, que no solo es consecuencia de, sino productor o inductor de).
Tanto hace un par de días, como hoy mismo escuchaba en la radio, varios comentarios de expertos en estas materias, que se pronunciaban de alguna forma, con un pensamiento similar o en la misma línea conceptual que la mía, lo cual siempre es muy agradable, ya que a uno le hace sentir, que no está solo pensando o analizando temas que otros no lo ven.
Pero en resumen, una crisis es parte de la vida y a la vez, provoca cambios, bien tangenciales, bien en profundidad, dependiendo de su nivel de impacto y de la reacción, de quien la padece. Estos cambios nos afectan a todos y nos pueden hundir, dañar o beneficiar, dependiendo de cómo sepamos y podamos reaccionar.
Pues bien, como Al Gore (Vicepresidente de EEUU y abanderado mundial ambiental), ya lo dijo en una presentación: nos encontramos en un período de grandes oportunidades de negocio ambiental. Y es totalmente cierto, cada vez se está abriendo mas este sector, que apenas esta arrancando y que tiene ramificaciones en otros sectores, que están totalmente influenciados, como es el turismo.
Por ejemplo, permítame insistir, ¿porque los turistas del norte de Europa con inviernos fríos y con primaveras y veranos lluviosos, venían al sur de Europa? Es obvio, que su motivación principal era aprovecharse de un clima benigno, con sol y calor garantizado. Pero, en estos últimos años y es la tendencia actual y venidera, el calentamiento del norte de Europa, está cambiando su clima de tal forma, que cada vez más, es más agradable, quedarse e incluso viajar a esos destinos, disminuyendo la motivación por el Sur. Ya estamos comenzando a pasar de la etapa de percepción de los turistas, por la de respuesta. Ahora es cuando la oferta turística, deberá también re-pensar y de alguna forma re-inventarse, para poder reaccionar a tiempo.
Si a esto le añadimos, los impactos económicos de la crisis, vemos como la capacidad de gasto de los consumidores disminuye y mas la percepción generalizada de la sociedad, que al no tener claro sus expectativas monetarias, restringe cada vez más sus gastos prescindibles. ¿¿Será la hora, de implementar el turismo, como una inversión, versus un gasto a nivel personal/ humano y social??También hay que tener en cuenta, como hoy mismo lo escuchaba en un programa radial, que ahora, otras empresas están incrementando bastante sus ventas, debido, precisamente a esta crisis (por ejemplo las agencias de trabajo temporal).
El Perú por su biodiversidad puede ser uno de los abanderados imagínense miles de turistas en Iquitos visitando todo el Amazonas, Quistococha, Los Boras, etc.. en Abancay visitando el Ampay, Choccequirao, Pachachaca,.. En Tumbes los Manglares etc... Lo que falta es una decisión del gobierno de implementar políticas ambientales y que nuestros burócratas realicen trabajos de Prospectiva e identifiquen herramientas y tecnologías emergentes que puedan lograr beneficios a la población.
Lo que es cierto es que una Crisis, puede servir, para replantear temas, proyectos, tabúes, ideas, sectores, etc…y por tanto genera nichos de oportunidad, que hay que saber identificarlos.
Y parafraseando, dichos y refranes, se puede aplicar uno de ellos muy al tono: No hay mal, que por bien no venga.