martes, 8 de septiembre de 2009

CAMBIO CLIMATICO COSTARIA AL PERU UNOS US$855.000 mlls


Pérdidas se calculan en seis o siete veces el PBI del 2009 al 2050, según informe del BCR. Habría más lluvias y sequías, desbordes de ríos, pérdida de cosechas y falta de agua potable

El cambio climático tendrá un costo millonario en nuestra economía. Esta advertencia se viene escuchando con insistencia durante los dos últimos años, pero el costo y si estará el Perú en condiciones de solventarlo era una discusión sin respuestas, al menos hasta el momento.

Algunas cifras ya comienzan a ponerse a debate: la primera a través de un informe por encargo del Banco Central de Reserva, que estima un impacto total de seis a siete veces el PBI del 2008 para el período que va desde este año al 2050; y otra dada a conocer por el Ministerio de Economía y Finanzas con una estimación de 4,4% del PBI al 2025.

La experta en temas económicos Paola Vargas, por encargo del BCR, estima que el costo total entre el 2009 y el 2050 ascendería a un valor que va de US$729 mil millones a US$855 mil millones, lo que equivale a casi seis o siete veces el PBI del año pasado (US$114 mil millones), respectivamente.

La fluctuación en la cifra es originada por los diferentes escenarios que la experta estima. El escenario más duro indica que la temperatura subirá hasta en 2 oC y las precipitaciones se incrementarán en un 20% al 2050.

En líneas generales, el estudio determina que la pérdida promedio anual de aquí al 2050 varía entre 7,3% y 8,6% del PBI de cada año. Sobre las principales causas, Vargas identifica la desaparición de fuentes de agua (los glaciares se están derritiendo), y las mayores frecuencia e intensidad del fenómeno de El Niño, entre otros.

El viceministro de Hacienda, José Arista, difundió que la economía peruana perdería hacia el 2025 la cifra de US$10 mil millones, lo que equivale al 4,4% del PBI.

También mencionó que en los países en desarrollo se necesitará, solo para la mitigación de los efectos del cambio climático, un monto superior a los US$100 mil millones entre los años 2010 y 2020.

“Para afrontar este cambio climático es necesario invertir en acciones que mitiguen el daño y que adapten nuestra economía a las nuevas condiciones climáticas”, refirió al inaugurar ayer el taller Inversiones y Flujos Financieros para la Seguridad Climática, organizado por el MEF y el Ministerio del Ambiente, con el apoyo de la Embajada Británica en el Perú.

Ambas cifras del costo económico aún resultan muy disímiles. Sin embargo, el Ministerio del Ambiente informó que para fines de año se tendría una cifra oficial, que será difundida en la Cumbre de Cambio Climático, en Copenhague. En esta cita mundial, la meta es fijar el mecanismo financiero para cubrir los millonarios presupuestos que requerirán los países en desarrollo frente al reto ambiental.

Sobre el tema, el ex viceministro de Economía Javier Abugattas consideró que las cifras exactas de este costo resultan aún difíciles de determinar por la falta de información. “Por encargo del Ministerio del Ambiente hicimos un informe sobre el impacto económico en cuatro cuencas hídricas, faltaría investigar en el resto de ecosistemas del país para conocer el impacto real del cambio climático”, resaltó.

Reducir en 50% las emisiones
Como parte de las labores para mitigar los efectos del cambio climático, el ministro del Ambiente, Antonio Brack, refirió que el objetivo es reducir en 50% las emisiones de gases de invernadero en la próxima década.

Para ello, dijo que se evitará la deforestación que anualmente se realiza de nuestros bosques vírgenes, en un cálculo de 145 mil hectáreas. Indicó que actualmente la agricultura y ganadería son los causantes de esa deforestación.

Además dijo que está elaborando mapas de zonas de exclusión minera para establecer áreas donde no se podrán realizar actividades mineras para proteger el medio ambiente. “Por ejemplo, en Madre de Dios la minería está impactando fuertemente en el agua del río Tambopata, donde están los mejores centros de ecoturismo”, advirtió.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Necesarias reflexiones sobre el problema del VRAE(*)


Desde la Red Ambiental Amazonica Andina rechazamos los actos terroristas que se llevaron contra personal de las Fuerzas Armadas del Perú donde los Narco terroristas derribaron un helicoptero y calcinaron los cuerpos de los Oficiales y tripulantes, ante este hecho contra los derechos humanos nadie se ha pronunciado ninguna ONG que se hace llamar defensora de los DDHH no dicen nada porque son complices de lo que esta sucediendo en el Perú, como se recuerda las ONG defensoras de derechos humanos han tenido una conducta reprochable en el Perú. Basta recordar la carta que Aprodeh remitió al Parlamento Europeo pidiéndole que no incluya al MRTA en la lista de grupos terroristas de ese bloque continental.

Los dramáticos sucesos de Santo Domingo de Acobamba, donde un helicóptero MI-17 de la FAP fue derribado por narcoterroristas que utilizaban armas de largo alcance, y que costó la vida de tres valerosos miembros de la Fuerza Aérea y dejó cinco heridos de la FAP y el Ejército, quienes realizaban la muy riesgosa misión de evacuar a camaradas de armas heridos, deben movernos a prudentes reflexiones.

En asuntos como este, que atañen a la defensa de la democracia, el orden público y la seguridad nacional, los medios de comunicación debemos hacer un claro deslinde entre lo que es el periodismo como la más noble de las profesiones o el más vil de los oficios.

Cabe recordar, en primer término, que la zona conocida como VRAE comprende las regiones de Ayacucho, Huancavelica, Junín y Cusco, en esta última los distritos de Pichari y Kibiri, de la provincia de La Convención. Se trata de un área muy extensa, cuya geografía se caracteriza por tener zonas sumamente abruptas, donde resaltan Vizcatán y el escenario del último enfrentamiento: Santo Domingo de Acobamba.

Durante más de veinte años se dejó que remanentes terroristas se coludieran con narcotraficantes convirtiendo esa zona en una región donde el narcotráfico aún actúa libremente y sirve de fuente de sólidos ingresos económicos a los delincuentes que habían fundado su centro de actividades en dicho lugar.

En agosto del 2008, con el Plan Excelencia 777, el Gobierno dispuso que las Fuerzas Armadas entraran en acción para desalojar a los narcoterroristas de su “santuario”. Ya era un paso importante atender un problema encapsulado que seguía creciendo lenta pero muy dañinamente. Poco tiempo después, se pudo comprobar que, lamentablemente, el apoyo logístico era escaso y las operaciones se frustraban o no completaban su objetivo por la carencia de ranchos de combate, baterías de radio, vehículos, etc., elementos fundamentales para las patrullas involucradas en misiones.

Por otra parte, cada vez se dejó sentir con más fuerza un bajo apoyo político y social y algunas ONG —no generalizamos— iniciaron una verdadera acción judicial demoledora contra las FF.AA. A esta altura de los acontecimientos, se llegó a la conclusión de que era muy importante el apoyo de fuego aéreo cercano (bombardeo) en acción conjunta con las patrullas ubicadas en Vizcatán para, así, neutralizar la acción terrorista y no exponer de un modo tan peligroso la vida de las fuerzas del orden.

Obviamente, esos bombardeos hubieran podido ocasionar daños colaterales que habrían sido explotados por los encubiertos defensores de los narcoterroristas. Por esta razón, es acertada la propuesta para que Vizcatán y otros puntos del VRAE sean declarados zona de combate, lo cual requiere decisiones en el Poder Legislativo que deben ser respaldadas.

Se desconoce o pretende desconocer que la inmensa mayoría de personas que viven en la zona del VRAE, de una u otra manera, está vinculada con el narcotráfico y es muy difícil lograr una adhesión a las Fuerzas Armadas o policiales. Hasta los comités de autodefensa, que cumplieron un rol muy importante en la lucha contra el terrorismo en los años ochenta del siglo pasado, están ahora mayoritariamente vinculados con alguna fase del narcotráfico.

¿Qué se debe hacer? Creemos que debe haber una mayor inversión presupuestal en el VRAE en obras de acción social (postas médicas, escuelas, hospitales, etc.) y las FF.AA. deben ser dotadas de mayor tecnología y equipamiento de última generación para garantizar un triunfo más rápido y menos costoso en vidas humanas. Luego, debemos remarcar que, pese al reciente contraste, los narcoterroristas no están ganando esta lucha. No pueden aplicar la doctrina de Mao Tse Tung, vale decir, golpear y desaparecer. Ellos están “enganchados”, como se dice en argot castrense, y las fuerzas del orden los obligan a moverse en un ámbito circunscrito.

Es repugnante que periodistas y políticos pretendan obtener ventajas de la muerte de nuestros bravos hombres de armas. El Perú requiere una férrea unión ciudadana y la confianza en sus FF.AA y policiales, cuya moral permanece alta y cuya preparación, patriotismo y sacrificio merecen nuestra gratitud y respeto.

(*) EDITORIAL EL COMERCIO

jueves, 3 de septiembre de 2009

EFECTOS A LARGO PLAZO DE LOS ALIMENTOS GENÉTICAMENTE MODIFICADOS EN LOS HUMANOS


En la actualidad, cualquier prueba científica sobre los mismos tiene que ser aprobada primero por la industria

Uno de los grandes misterios que rodean la propagación de las plantas GMO [siglas en inglés de organismo genéticamente modificado] por todo el mundo desde que se obtuvieron las primeras cosechas comerciales en los primeros años de la década de los noventa en EEUU y en Argentina, ha sido la ausencia de estudios científicos independientes sobre los posibles efectos a largo plazo en los seres humanos, e incluso en las ratas, de la dieta a base de plantas GMO. Ahora tenemos muy clara ya la razón real. Las compañías agropecuarias GMO, como Monsanto, BASF, Pioneer, Syngenta y otras, prohíben las investigaciones independientes.

Un editorial de la respetada revista científica mensual estadounidense “Scientific American”, de agosto de 2009, revela la alarmante y escandalosa realidad existente tras la proliferación, desde 1994, de productos GMO por el planeta a través de toda la cadena alimentaria. Es por una sencilla razón que no se ha publicado ningún estudio científico independiente en ninguna revista científica seria del mundo: Que resulta imposible verificar de forma independiente que las cosechas GMO, como por ejemplo la soja preparada Monsanto Roundup o el maíz MON8110, actúan como la compañía afirma, o que, como la compañía también proclama, no tienen efectos dañinos colaterales, porque las compañías GMO ¡prohíben llevar a cabo esas pruebas!

Eso es como les cuento. Como condición previa para comprar semillas, o para plantar cosechas o para utilizar en estudios de investigación, Monsanto y las compañías de productos transgénicos gigantes deben firmar primero un Acuerdo de Consumidor Final con la compañía. Durante la década pasada, el período en el que tuvo lugar la mayor proliferación de semillas GMO en la agricultura, Monsanto, Pioneer (DuPont) y Sygenta vienen exigiendo a todo aquel que compre sus semillas GMO que firme un acuerdo que prohíbe explícitamente que las semillas se utilicen para realizar cualquier investigación independiente. Se prohíbe a los científicos que hagan pruebas con las semillas GMO para explorar bajo qué condiciones fructifican o se malogran. No puede compararse ninguna característica de las semillas GMO con cualquier otra semilla GMO o no GMO de cualquier otra compañía. Y lo más alarmante, tienen prohibido examinar si las cosechas genéticamente modificadas provocan efectos colaterales no previstos en el medio ambiente o en los animales o en los seres humanos.

La única investigación que se permite publicar en periódicos científicos serios, previamente revisados por científicos, son los estudios que habían sido aprobados con anterioridad por Monsanto o el resto de firmas de la industria de GMO.

Todo el proceso seguido en EEUU para conseguir que se aceptaran las semillas GMO, empezando por la proclamación, en 1992 y a petición de Monsanto, del entonces Presidente George H. W. Bush de que no se iba a realizar ninguna prueba especial de seguridad para las semillas GMO porque el Presidente consideraba que eran “sustancialmente equivalentes” a las semillas que no eran GMO, está plagado de intereses especialmente corruptos. Baste decir, como ejemplo, que se nombró a ex abogados de Monsanto como responsables en la EPA [siglas en inglés de Agencia de Protección Ambiental de EEUU] y en la FDA [siglas en inglés de Administración Alimentaria y Farmacéutica de EEUU] para elaborar las normas relativas a las semillas GMO y que, hasta el momento, el gobierno no ha realizado prueba alguna sobre la seguridad de dichas semillas. Todas las pruebas que se le han proporcionado al gobierno estadounidense sobre la seguridad de los GMO han sido llevadas a cabo por las mismas compañías, como en el caso de Monsanto. No es de extrañar que los GMO parezcan algo positivo y que Monsanto y otros puedan falsamente afirmar que los GMO son la “solución al hambre en el mundo”.

En EEUU, un grupo de veinticuatro importantes científicos universitarios especializados en los insectos del maíz han escrito a la Agencia de Protección Ambiental (EPA) del gobierno estadounidense exigiendo que un cambio en las prácticas de censura de las compañías. Es como si Chevrolet o Tata Motors o Fiat trataran de censurar pruebas comparativas sobre los accidentes que se producen con sus coches en Consumer Reports, o en cualquier publicación comparativa dedicada al consumidor, porque no les gustan los resultados de las pruebas. Sólo sucede esto con la cadena alimentaria humana y animal. Los científicos defienden con toda razón ante la EPA que la protección ambiental y la seguridad alimentaría “dependen de que los cultivos estén a disposición del escrutinio científico regular”. Deberíamos pensárnoslo dos veces antes de comernos la próxima caja de cereales estadounidenses para el desayuno si el maíz que se ha utilizado es GMO.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

EN SOLO 40 AÑOS INTERNET HA MODIFICADO NUESTRO MUNDO

Es importante hacer mención sobre la importancia de internet ya que desde su aparición ha transformado la sociedad y el conocimiento, es por ello que nos aunamos a este singular acontecimiento mundial.

¿Cuánto tiempo le tomaría ubicar y leer las noticias de la portada de alguno de los diarios más importantes de España, enviarle un correo a un familiar en Estados Unidos, ver el video de aquella canción que tantos recuerdos le trae y avisarle a un grupo de sus amigos que esta noche hay reunión en su casa? Quizás no más de diez minutos. ¿Y recuerda cuánto le tomaba hacer lo mismo hace 15 años? El concepto de mundo interconectado que estamos viviendo ahora se lo debemos a un invento que se empezó a cristalizar hace cuatro décadas: Internet.

Todo se gestó como parte de la Red de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada (Arpanet) creada por el Departamento de Defensa de EE.UU., pensada para comunicar a los diferentes organismos del país. Sus principios básicos eran: ser una red descentralizada con múltiples caminos entre dos puntos, y que los mensajes estarían divididos en fragmentos enviados por caminos distintos. ¿Le suena conocido?
La presencia de diferentes universidades e institutos en el desarrollo del proyecto hizo que se fueran encontrando más posibilidades de intercambiar información. Se crearon los correos electrónicos, los servicios de mensajería instantánea y las páginas web.

Pero no es hasta mediados de la década de los noventa —luego de que ya había dejado de ser un proyecto militar— que se da la verdadera explosión de Internet.
En este nuevo siglo hemos vivido desde un fallido “boom” de las empresas “puntocom” hasta la evolución de la web, con herramientas que verdaderamente han democratizado el intercambio de información y convierten a cualquier persona en un consumidor y productor de contenido.

PRESENCIA INTEGRAL

Es por esa evolución tan acelerada de los últimos años que nos parece una historia reciente. ¿Pero realmente las cosas en el mundo han cambiado debido a Internet?
El desarrollo de Internet ha significado que la información ahora esté en muchos lugares. “Antes la información estaba concentrada, la daban los padres, los maestros, los libros. La escuela, por ejemplo, era un ámbito que concentraba el conocimiento. Hoy en día se han roto esas barreras”. Sin embargo, aclara que el principal problema es la calidad de esa información.

“Se ha agilizado el contacto entre personas, que son las que realizan negocios”, señala el economista Daniel Córdova. El especialista dice que gracias a esta interconexión se pueden cerrar negocios en distintas ciudades sin necesidad de moverse de la ciudad, así como la posibilidad de realizar transacciones con solo un clic. “Eso potencia la capacidad para generar riqueza en el mundo”, recalca.

sábado, 29 de agosto de 2009

SEGURIDAD-DEFENSA Y LA PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE SEGUNDA PARTE


En relación a Seguridad y Medio Ambiente, queremos destacar ciertos aspectos:
En el concepto tradicional de seguridad, las amenazas surgen de las presiones económicas, políticas, sicosociales y militares.

Una presión es una coacción de alguien o algo que dispone de poder y que se configura tanto internamente o por estímulo del exterior. Las presiones pueden ser existentes o potenciales, deliberadas o no. Cuando por su importancia se convierten en una amenaza a los objetivos nacionales, se de nominan presiones dominantes. Los problemas de origen ambiental, surgen de la acción o conjunción de fuerzas que se ejercen sobre uno o más componentes del ecosistema, afectando su base de sustentabilidad presente y/o futura, que se manifiesta en erosión, desertificación, deforestación y contaminación ambiental. En estos casos estamos frente al surgimiento de una «presión ambiental» que se ejerce sobre los ecosistemas nacionales e internacionales, y que puede convertirse en una amenaza a los objetivos nacionales y regionales.

Cuando la «presión ambiental», por su naturaleza e importancia, constituye una amenaza ponderable a la consecución de los objetivos nacionales y del propio poder nacional, se convierte en presión preponderante o tensión ambiental. Finalmente, si esta presión ambiental preponderante o tensión ambiental afecta a la seguridad nacional o regional, será necesario adoptar las medidas necesarias a fin de evitar problemas internacionales o la depredación ambiental nacional. Tal es el caso de la destrucción de la selva y bosques de la Amazonía, que se ha convertido en una tensión ambiental internacional, dando lugar a la imposición de condicionamientos ambientalistas para préstamos al Brasil.

En efecto, en marzo de 1989, la tercera Conferencia de Cancilleres de los ocho países firmantes del Tratado de Cooperación Amazónica, en vista de la creciente acción internacional sobre la depredación de la Amazonía, tuvieron que adoptar la «Declaración de Quito», que declara a la Amazonía como Reserva Ecológica Mundial, cuyo manejo es atribución soberana de las naciones signatarias del mismo tratado. La decisión que rechaza toda injerencia extraña sobre la soberanía de los países implica, al mismo tiempo, el compromiso de una utilización racional de la cuenca, la restauración y mantenimiento del equilibrio ecológico.

En esta misma línea y por los mismos motivos se inscribe la «Declaración de la Amazonía» emitida por los presidentes de los países miembros del Tratado, reunidos en Manaos el 6-5-89 con el propósito de realizar una reflexión conjunta «sobre sus intereses económicos en la región amazónica, y, en particular, sobre el futuro de la cooperación para el desarrollo y la protección del rico patrimonio de sus respectivos territorios amazónicos». En esta declaración, entre otros aspectos, se reitera que «el patrimonio amazónico debe ser conservado por medio de la utilización racional de los recursos de la región», se reafirma «el derecho soberano de cada país de administrar libremente sus recursos naturales» y se resalta la necesidad de que la preocupación de los países altamente desarrollados en relación a la Amazonía «se traduzca en medidas de cooperación en los planos financiero y tecnológico».

Por otra parte, como resultado de lo que hemos denominado presión ambiental se inscriben las principales conclusiones de la cumbre económica que las siete principales potencias industrializadas no comunistas, celebraron en París el 16-7-89. Ellas fueron:

La necesidad de una acción urgente para preservar el equilibrio ecológico mundial.
La obligación del Banco Mundial de tomar en cuenta factores ambientales al considerar solicitudes de préstamos.

La necesidad de esfuerzos mancomunados para limitar las emisiones de anhídrido carbónico y otros gases que contribuyen al denominado «efecto invernadero».

La de revertir la tendencia a la deforestación, para preservar las selvas tropicales y los bosques de climas templados contra los anhídridos sulfurosos y los óxidos de nitrógeno.

No es un problema sectorial
El Medio Ambiente ha cobrado una nueva dimensión en el estudio del potencial nacional y de la realidad nacional. El conocimiento básico en que se sustenta la formulación de la concepción de seguridad tradicional, es la aceptación generalizada de que poder nacional, potencial nacional y realidad nacional, aceptan por razones didácticas su división en factores, expresiones o dominios denominados político, económico, sicosocial y militar.

El medio ambiente no acepta esta división, no puede constituirse en un factor, sector, componente o dominio del poder nacional o realidad nacional. Lo ambiental y lo ecológico constituyen una dimensión inseparable de la vida social, en consecuencia deberán ser asumidos en su conjunto como problemas de política general y no sectorial o de dominio.

viernes, 28 de agosto de 2009

BAUTISMO DE FUEGO PARA EL CONSEJO SUDAMERICANO DE DEFENSA


Un nuevo desafío en materia de defensa para Sudamérica y la institución que la concentra: UNASUR

¿Los países de América del Sur están en condiciones de llevar adelante un Consejo de Defensa Sudamericano o será una sigla más de la gran cantidad de organismos que hay en la región y que sobreviven en estado crítico? Sudamérica tiene hoy distintos esquemas de integración, que muchas veces terminan sobreponiéndose y quedan en un plano retórico al mediatizar y no profundizar sus acuerdos fundacionales.

La respuesta dependerá de las pujas internas por el liderazgo en una región, que cada vez tiene más conflictos y diferencias, en el convulsionado y multipolar siglo XXI, y en donde intereses extra regionales comenzaron a desembarcar en América Latina tras el fin de la Guerra Fría, sumando así una nueva complejidad al continente; mientras que paralelamente varios gobiernos hacen gala de su frontal oposición a Estados Unidos –al igual que en el siglo pasado- como principal eje de su política para construir eventuales modelos de integración regional.

Cualquier intento de integración en el ámbito de la seguridad y defensa no se podrá obtener mientras no existan Estados consolidados en cada uno de los países, y un adecuado nivel previo de integración política.

Los recientes conflictos entre Venezuela y Ecuador con Colombia son hechos más que elocuentes que se suman a las complejas diferencias que hay en la región, más allá de las retóricas y la euforia latinoamericanista que nunca logra plasmarse.

Los presidentes de Brasil, Luís Ignacio “Lula” da Silva, y de Chile, Michelle Bachelet, pidieron abordar ese tema. Ambos presidentes son partidarios de convocar al Consejo de Defensa Sudamericano por el caso de las bases. De hecho, Uribe habló telefónicamente con Bachelet y le dejó claro que Estados Unidos no instalará nuevas bases, sino que hará uso de las colombianas, siempre bajo el mando de oficiales nacionales y el marco de la lucha contra el narcotráfico.

El gobierno se inclina por evitar la presencia de Uribe y Bermúdez en una cumbre en la que Ecuador asumirá la presidencia del bloque regional, en momentos en que los niveles de tensión han aumentado. La negativa del gobierno a asistir a la cumbre tiene un antecedente. El año pasado, Colombia desistió de asumir la presidencia pro témpore de UNASUR. Uribe le explicó entonces a Lula que no era momento de tomar esas riendas, por las dificultades con los presidentes de Ecuador, Rafael Correa y Venezuela, Hugo Chávez, que hoy continúan.

La tensión era producto del operativo contra el jefe guerrillero de las FARC Raúl Reyes, en marzo de 2008.

La reunión del año pasado, en la que se debía firmar el acta de constitución de UNASUR, iba a hacerse en Cartagena, el 28 de marzo, pero las diferencias con el presidente Correa obligaron a que el encuentro se realizara, meses después, en Brasilia.

Pero otra parte, la UNASUR –del cual depende el Consejo de Defensa Sudamericano- no ha sido ratificada por algunos de los parlamentos de los países integrantes. Algunos pueden preguntarse entonces que validez tiene la novel institución. Incluso no tiene secretario general, tras el veto que interpuso Uruguay al ex presidente Néstor Kirchner para ese cargo, como consecuencia del diferendo entre los gobiernos de Montevideo y Buenos Aires por la instalación de una papelera finlandesa en Uruguay, que está litigo en el los tribunales de La Haya.

Sin duda, la puja entre los presidentes Lula y Hugo Chávez por liderar en la región marcará el tenor del Consejo de Defensa Sudamericano y su eventual misión en una América Latina, inmersa en interminables conflictos sin resolver y, ahora, con una incipiente carrera armamentista, mientras que paralelamente potencias extra regionales llegan a Sudamérica –Irán y Rusia- para intentar ocupar el lugar que había dejado Estados Unidos, tras los ataques terroristas islamistas del 11-S.

Por eso importa, y mucho, cómo serán los acuerdos regionales, si logran trascender en el campo de la defensa, o si serán simplemente una muestra más de la infantil política antiestadounidense de ciertos sectores, que buscan la integración basándose en la retórica y la confrontación con Washington, más que en la construcción de un proyecto en donde la democracia sea el pilar para el desarrollo de las respectivas sociedades.

Veremos si se trata de un organismo acotado, reducido a determinadas posiciones de carácter coyuntural y en función de intereses nacionales, o un Consejo operante en el sector defensa que no se quede sólo en la fase de las discusiones teóricas y en los negocios de armamento.

El Consejo de Defensa Sudamericano es una herramienta dentro de la UNASUR, y aún hay dudas sobre su funcionamiento real como un organismo multilateral. Podría quedar en un sello más, que engrosaría la danza de siglas en las que se sumerge Sudamérica.
Este Consejo, en principio, se va a superponer a una cantidad de organismos ya existentes. Hoy funcionan en la región y en el hemisferio varios mecanismos de cooperación, con plena capacidad operativa. Tal es caso de la OEA, que tiene carácter hemisférico, de la cual depende la Junta Interamericana de Defensa, el Comité Consultivo de Defensa y la Comisión de Seguridad Hemisférica, el Comité Interamericano contra el Terrorismo (CICTE) y la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD). De hecho, este Consejo se parece bastante a la Junta Interamericana de Defensa pero sin la participación de los Estados Unidos, Canadá y los países del Caribe. Sin duda, su creación fortalecería el incipiente sistema sudamericano y debilitaría aún más el sistema hemisférico. Más allá de los intereses nacionales de Brasil, es con esta óptica que habría que considerar la creación del nuevo Consejo.

El primer objetivo del Consejo de Defensa Sudamericano será consolidarse como un mecanismo permanente de discusión en materia de defensa de los 12 países que integran la recién creada UNASUR, según se lo acordado en la reunión de marzo en Santiago de Chile, en donde se instaló luego de diez meses de negociaciones, tras estampar una breve declaración de tres páginas y unas mil palabras.

La agenda 2009-2010 se divide en cuatro ejes: políticas de defensa, cooperación militar, acciones humanitarias y operaciones de paz, industria y tecnología de defensa, y formación y capacitación. Cada uno tiene una serie de iniciativas específicas.

En este marco, los países se comprometieron a compartir y dar transparencia a la información sobre gastos e indicadores económicos de defensa y crear un mecanismo para contribuir a la articulación de posiciones conjuntas de la región en foros multilaterales sobre defensa.

También se planificarán ejercicios combinados de asistencia en caso de catástrofes naturales, se creará una red sudamericana de capacitación y formación en seguridad, se pondrá en funcionamiento el Centro Sudamericano de Estudios Estratégicos de Defensa y en noviembre de este año se llevará a cabo en Río de Janeiro el primer Encuentro Sudamericano de Estudios Estratégicos.

Asimismo, se elaborará un diagnóstico de la industria de defensa de los países miembros, identificando capacidades y áreas de asociación estratégicas, para promover la complementariedad, la investigación y la transferencia tecnológica.

Sin embargo, la tensa relación diplomática que mantienen en estos momentos Chile y Perú fue otro de los asuntos que alcanzó protagonismo en la reunión constitutiva, pese a que los titulares de defensa de ambos países trataron de evitar rispideces. Esto pone un manto de duda con respecto a los objetivos del Consejo. Perú presentó ante la Corte Internacional de Justicia los argumentos de su demanda contra Chile por los límites marítimos de ambos países. A consecuencia de esto, Chile decidió suspender indefinidamente las denominadas reuniones “2+2”, que se realizaban periódicamente entre los ministros de Defensa y de Relaciones Exteriores. En la reunión de Santiago, Goñi descartó que éstas se reanuden a corto plazo.

Más que la unidad ansiada y proclamada, en la región campean los conflictos políticos. Existen encontrados proyectos políticos difíciles de congeniar.
El diálogo entre Argentina y Uruguay está virtualmente distorsionado desde hace varios años debido a una fábrica de celulosa de la empresa finlandesa Botnia instalada en un río fronterizo. Perú, Chile y Bolivia mantienen diferencias limítrofes que se arrastran desde el siglo XIX. Incluso la escalada verbal entre La Paz y Lima va en aumento. Venezuela y Guayana mantienen desde hace más de 100 años un diferendo limítrofe por el Esequibo, una zona rica en minerales, que abarca cerca de 160.000 kilómetros cuadrados (casi el tamaño de Uruguay) y cuya soberanía es reclamada por Caracas. Y la lista de conflictos y enfrentamientos podría continuar.
Es evidente que en el sector de la defensa y la seguridad lo que pueda ser útil a Colombia, no sería tal vez de utilidad para Brasil. Lo que necesite Argentina probablemente no vaya en consonancia con lo que quiere Bolivia, Perú, Ecuador o Chile. Y lo que requiera Uruguay en materia de defensa y seguridad, no será seguramente lo que propone Venezuela.

Por eso es válido preguntarse si existe una identidad en América del Sur o una filosofía compartida que permita llevar adelante con éxito esta iniciativa, cuando las diferencias van en muchos casos en aumento.

Qué va a pasar con la asimetría entre los países específicamente en el área Defensa, van a desaparecer gracias a este nuevo organismo. Cómo pueden asegurarse países más pequeños sus derechos ante las prioridades de los países más grandes. El mal funcionamiento del Mercosur es un ejemplo de las tensiones entre varios países.

¿Uruguay y Venezuela tendrán los mismos amigos y enemigos?, por ejemplo. Todos estos cuestionamientos son válidos a la hora de ver con cierto escepticismo la iniciativa.
Los 12 países sudamericanos forman una región con más de 17 millones de km2 de extensión, 380 millones de habitantes y un PBI de US$ 1,3 billones. Sudamérica tiene además el 25% de las especies animales del mundo, el 10% de la superficie cultivable, el 30% de bosques de madera y las mayores reservas de agua dulce, petróleo y gas. Pero, la heterogeneidad, la desconfianza política y los conflictos pesan mucho.

La solución de los problemas bilaterales que persisten entre los países en la región no vendrá de la mano de un Consejo de Defensa Sudamericano. En Santiago de Chile no se discutió sobre ningún país en particular por las diferentes visiones y problemas existentes. Por eso una integración en el campo de la defensa dependerá de muchos factores, entre ellos la construcción de confianza, en un momento en donde la crisis financiera amenaza con inestabilizar la región.

Hay posiciones disímiles y conflictos en materia política, económica y militar. Sudamérica no es la Unión Europea. El Consejo de Defensa de la UNASUR no se ha planteado en ningún caso formar una fuerza militar clásica conjunta, similar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Este Consejo no apunta a ser una alianza militar clásica. No hay ninguna pretensión de hacer una fuerza sudamericana de defensa, que sería un problema y no una solución. Hay dudas a ser aclaradas en relación a la función, en este nuevo esquema, de los ministros de defensa, el rol de la política en relación a los objetivos y a las estrategias en contraposición o complementariedad con las decisiones militares, además de cuestionar si el liderazgo económico supondría un liderazgo militar en la región.

Es lógico tener dudas sobre la viabilidad de este Consejo creado por Brasil a la medida de su estrategia, que se convertirá en un foro para la obtención del consenso y también para la administración del disenso regional en una región que debería ser de paz.

Más allá de las buenas intenciones y el voluntarismo, el tiempo dirá si el flamante Consejo de Defensa Sudamericano tendrá una vida eficaz, si llega a pasar de los discursos y las declaraciones a lograr acuerdos que deberán adoptarse por trabajosos consensos negociados-, o será simplemente una tribuna más para criticar a Estados Unidos y dejar los problemas y conflictos irresueltos en un eterno limbo, de una región que debe insertarse en un mundo global cada vez más competitivo, multipolar y con nuevas amenazas.

jueves, 20 de agosto de 2009

COMO MANTENERNOS POSITIVOS ANTE LA ADVERSIDAD

¿Cuántas veces hemos pasado por malos momentos? Definitivamente más de una, pero seguramente muy pocas veces hemos sido capaces de utilizar dichas experiencias a nuestro favor.

A continuación encontrarás una serie de herramientas básicas para saber cómo podemos mantenernos positivos en los momentos de adversidad, y salir fortalecidos luego de ello.

Todos pasamos por momentos difíciles, eso no lo podemos evitar; sin embargo, debemos tener siempre herramientas mentales a la mano que nos permitan sobrellevar esos momentos de la mejor manera posible, ya que de otra modo podríamos terminar cayendo en la desesperación y, en casos extremos, nuestra desesperación podría desembocar en consecuencia fatales. Así como uno necesita determinadas herramientas para arreglar una máquina que se descompone, necesitamos también determinadas herramientas para “componernos a nosotros mismos”. A continuación compartiré con ustedes algunas herramientas básicas para que podamos aprender a mantenernos positivos aún en los momentos de mayor adversidad. Traten de interiorizarlas de la mejor manera posible, luego verán que bien valió la pena un pequeño esfuerzo.

Mantenernos positivos es en verdad una especie de arte que tenemos que aprender a manejar. Puede que en un primer momento resulte algo complicado, pero con un poco de disciplina, práctica y constancia, lograremos ser personas realmente optimistas, y, por ende, seremos capaces de mantenernos positivos aún en los más duros momentos de adversidad.

¿A quién no le ha pasado que de pronto parece que ha habido una extraña confabulación para que todo salga mal? Perdemos el trabajo, sobrevienen problemas económicos, sufrimos una ruptura amorosa, la traición de alguien que apreciábamos mucho, nos enfermamos o incluso sufrimos la pérdida irreparable de un ser querido. No estamos libres de que nos sucedan este tipo de cosas; son parte de la vida y en algún momento, más temprano o más tarde, nos tocará vivirlas; sin embargo, no podemos dejar que nos derroten, ya que nuestra misión en esta vida es ser felices y, claro, podemos sufrir “bajones” en determinados momentos, pero siempre debemos levantarnos y mirar hacia adelante. Aunque suene redundante o contradictorio, la única batalla que podemos perder es la que no estamos dispuestos a ganar. Todo depende de nosotros.

Bueno, dicho esto te brindo las herramientas prometidas. Recuerda que es importante que aprendas a usarlas con disciplina, práctica y, sobre todo FE.
Tienes que creer que eres capaz de lograr lo que te propongas. Las acciones que emprendas no servirán de nada si no estás absolutamente convencido de que eres capaz de lograrlas.

1. Aceptación. Este es el primer paso, y el más importante, para iniciar el camino de la superación. Es necesario que ACEPTES lo que te pasó o te está pasando; rechazarlo o renegar contra ello no servirá de nada, solo retrasará tu proceso de curación. Cambia el ¿Por qué a mí? por un “Bueno, me pasó, ahora debo ver qué hago”.
2. Duelo. Aunque parezca irónico, es necesario pasar por un etapa de duelo, y para esto no necesariamente se tiene que haber muerto alguien. Cuando pasamos por una ruptura, la pérdida de un trabajo, un momento difícil en general, es necesario que nos tomemos un poquito de tiempo para asimilarlo bien. Démonos un espacio, un respiro, un momento para pensar, así luego volveremos “a la carga” con más fuerza.
3. Darnos fuerzas. Siempre es bueno escuchar los consejos de las personas en quien confiamos, pero nadie mejor que nosotros para saber qué es lo que nos impulsa a luchar día a día. Piensa en todos los motivos que tienes para salir adelante, incluso puedes hacer una lista. Pueden ser personas, sueños, lugares... nadie mejor que tú para saberlo.
4. Ver el otro lado. Preguntarnos ¿Por qué a mí? es absolutamente inútil, pero preguntarnos solo ¿Por qué? puede resultar beneficioso en cierto sentido. Todas las cosas pasan por algo, así que tratemos de buscarle el lado positivo al asunto. Si un ciclo se cerró, comenzará algo mejor, si perdimos algo, ganaremos mucho más, es cuestión de tratar de ver el otro lado del asunto para mantenernos positivos.
5. Nuevos proyectos. Luego de haber hecho nuestro duelo y de haber identificado los motivos por los que queremos seguir adelante, llega el momento de la acción. Ya estamos listos para “salir a la cancha” nuevamente, ilusionémonos con nuevos proyectos, es el momento de volver a arriesgarnos y de volver a confiar, es algo que nunca debemos perder, es lo que va a impulsar nuestra capacidad de mantenernos positivos.
6. Meditar. Hagamos de la meditación una práctica diaria en nuestra vida, es absolutamente saludable para nuestra mente. Reservar 15 a 30 minutos de nuestro día para poner nuestra mente en blanco y luego empezar a visualizar cosas positivas nos hará un bien enorme. La meditación es una herramienta esencial para que podamos mantener nuestro equilibrio. Si se vuelve parte de nuestra rutina, encontraremos muchas de las respuestas que estábamos buscando en esos escasos minutos.

Te invito a poner en práctica estas herramientas básicas para mantenernos positivos; son bastante sencillas, y bien valen la pena