jueves, 5 de agosto de 2010

EL ABUSO DE DETERMINADOS GASES HA ABIERTO UN AGUJERO EN LA CAPA DE OZONO



Desde el espacio es perfectamente visible el agujero en la capa de ozono que afecta
al cono sur de nuestro planeta.

miércoles, 9 de junio de 2010

LA TIERRA Y LA LUNA SE FORMARON DESPUÉS DE LO QUE SE PENSABA, HASTA 150 MILLONES MÁS TARDE QUE EL SISTEMA SOLAR



La Tierra y la Luna fueron creadas como resultado de una colisión gigante entre dos planetas del tamaño de Marte y Venus. Hasta ahora se pensaba que sucedió cuando el Sistema Solar tenía unos 30 millones de años o aproximadamente hace 4.537 millones de años. Pero la nueva investigación del Instituto Niels Bohr muestra que la Tierra y la Luna deben haberse formado mucho más tarde, quizás hasta 150 millones de años después de la formación del sistema solar. Los resultados de la investigación han sido publicados en la revista científica Earth and Planetary Science Letters.

"Hemos determinado las edades de la Tierra y la Luna usando isótopos de tungsteno, que puede revelar si los núcleos de hierro y sus superficies de piedra fueron mezclados durante la colisión", explica Tais W. Dahl, que realizó la investigación como proyecto de su tesis en Geofísica en el Instituto Niels Bohr en la Universidad de Copenhague en colaboración con el profesor David J. Stevenson, del Instituto de Tecnología de California (Caltech).

Los planetas del sistema solar fueron creados por las colisiones entre planetas enanos pequeños en órbita alrededor del Sol recién nacido. En las colisiones, los planetas pequeños se funden y forman planetas más grandes y más grandes. La Tierra y la Luna son el resultado de una colisión entre dos gigantescos planetas del tamaño de Marte y Venus. Los dos planetas chocaron en un momento en que ambos tenían un núcleo de metal (hierro) y un manto de silicatos que los rodea (roca).

¿Pero cuándo y cómo sucedió? La colisión tuvo lugar en menos de 24 horas y la temperatura de la Tierra fue tan alta (7000º C), que tanto roca como metal se fundieron en la turbulenta colisión. ¿Pero se mezclaron también entre sí las masas de piedra y hierro?

La edad de la Tierra y la Luna se puede fechar mediante el examen de la presencia de ciertos elementos en el manto terrestre. Hafnio-182 es una sustancia radiactiva, que se descompone y se convierte en el isótopo de tungsteno-182. Los dos elementos tienen propiedades químicas muy diferentes y, aunque los isótopos de tungsteno prefieren adherirse a los metales, los de hafnio prefieren los silicatos, es decir, la roca.

Se tarda entre 50 y 60 millones de años para que todo el hafnio se degrade y se convierta en tungsteno. Durante la colisión que formó la Luna casi todo el metal se hundió en el núcleo de la Tierra. ¿Pero fue todo el tungsteno a parar al núcleo?
"Hemos estudiado a qué temperatura metal y roca se funden en el curso de colisiones de formación planetaria. Usando modelos de cálculo dinámico de la turbulenta mezcla de roca líquida y masas de hierro se ha encontrado que los isótopos de tungsteno de la formación temprana de la Tierra permanecen en el manto rocoso" , explica Tais W. Dahl, Niels Bohr Institute de la Universidad de Copenhague.

Los nuevos estudios implican que la colisión de formación de la Luna se produjo después de que todo el hafnio se había deteriorado por completo en tungsteno.
"Nuestros resultados muestran que el núcleo de metal y roca no es capaces de emulsionar en estas colisiones entre planetas que son mayores de 10 kilómetros de diámetro, por lo que la mayoría del núcleo de hierro de la Tierra (80-99%) no fue removido de tungsteno a partir del material rocoso en el manto durante la formación, explica Tais W. Dahl.

El resultado de la investigación significa que la Tierra y la Luna deben haberse formado mucho más tarde de lo que se pensaba anteriormente.

lunes, 31 de mayo de 2010

LAS TRES ERRES ECOLÓGICAS


Muchos tenemos la mala costumbre de arrojar por la ventanilla de nuestros vehículos los desperdicios...sí!! Latas vacías, botellas plásticas, papeles, envolturas de golosinas, boletos, etc.

Si Ud conoce otros países quizás se sienta desconcertado por lo que vemos con frecuencia en nuestras ciudades, pero tal comportamiento suele observarse a diario en las populares combis, colectivos, microbuses, autos y, en fin, todos los medios de transporte en los que nos movilizamos en nuestro país.

¿Qué hacen las personas que piensan en evitar la suciedad y la mugre, y todo lo que esto acarrea? Las personas más pulcras y ordenadas no tiene otra opción que poner las cosas en su lugar.

¿Qué es lo que se hace actualmente con la basura, los desperdicios, y los desechos de todo tipo? Se los pone en el tacho de basura, en el lugar del que luego serán recogidos, como se debe.

La elevada densidad demográfica y la hiperactividad económica desarrollada en las ciudades provoca también una cantidad de residuos de muy diversa índole: domésticos, industriales, etc., cuya eliminación es uno de los mayores problemas con los que se enfrentan los gestores de las ciudades.


Hasta ahora, el incómodo asunto se ha resuelto con la construcción de vertederos, pero esta solución, cómoda y sencilla en principio, se está convirtiendo en otro foco de conflicto para las ciudades, debido a la escasez de suelo disponible, sin olvidar las protestas de los residentes en las zonas adyacentes.

La incineración es otra opción, pero también tiene sus problemas. Las emisiones pueden ser tóxicas si no se cumplen normas estrictas y no se encuentran con facilidad emplazamientos adecuados para estas instalaciones.

Debemos tener en consideración, la norma de las tres "ERRES" (Reducción, Reutilización y Reciclaje) se puede considerar como una alternativa importante y más ecológica a los otros sistemas de eliminación.

Reducir la producción y consumo de envases o embalajes excesivos y superfluos, de usar y tirar, es la parte de la solución que va directamente a detener el aumento actual de los Residuos Sólidos Urbanos.

Reutilizar, reparar y remendar cualquier objeto cuya vida útil pueda alargarse significa empezar a valorar como es debido el trabajo, la energía y los materiales empleados en producirlo.

Reciclaje permite recuperar las materias primas para producir otros nuevos.

Para lograr las tres ERRES, las basuras deben seleccionarse en origen en varias fracciones y depositarlas en contenedores apropiados. Aún así, a pesar de los avances en esta técnica, seguirán produciéndose importantes cantidades de residuos que deberán tratarse en las mejores condiciones medioambientales.

domingo, 25 de abril de 2010

NO TODOS LOS DÍAS DURAN 24 HORAS


Hace 18 años algunos días se acortan. Así, el día que menos duró en los últimos 100 años fue el 2 de agosto 2001. Por una milésima de segundo, duró menos de lo regular, el día más largo del siglo pasado ocurrió en algún momento durante 1912, según el geofísico del Jet Propulsion Laboratory (JPL) Richard Gross.

En tanto que el día más corto en los últimos 100 años fue el 2 de agosto 2001, cuando el tiempo que tardó la Tierra en dar una vuelta completa sobre su eje cayó a menos de 24 horas por alrededor de una milésima de segundo, aseguró Gross, quien ha estudiado la rotación de la Tierra, indica que el planeta no gira como un reloj. En un artículo reciente publicado en “Physics of the Earth and Planetary Interiors”, Gross combinó varias series de mediciones de duración del día abarcando desde 1832 hasta 1997 y suaviza algunos de los errores con una fórmula matemática sofisticada.

¨La duración del día varía alrededor de una milésima de segundo en el curso de un año”, dice Gross. “Poco a poco aumenta en el invierno, cuando la Tierra gira más lentamente, y disminuye en verano. También hay patrones de cambios en la longitud del día en las últimas décadas, incluso siglos”.

Puesto que hay 86.400 segundos en un día de 24 horas, unas pocas milésimas de segundo no parecen provocar mucha diferencia, pero lo hacen. Saber exactamente cuándo y cuánto varía la rotación de la Tierra podría conducir a mejores modelos de la atmósfera y los océanos, la predicción del tiempo atmosférico y un mejor conocimiento del funcionamiento interno del planeta.

Desde la época de Halley, los científicos han utilizado una variedad de técnicas para medir la velocidad de rotación de la Tierra. Primero se utilizaron los métodos astronómicos. Ahora utilizan el láser lunar y los satélites; una técnica llamada interferometría de muy larga base y el sistema de posicionamiento global.

La longitud del día -la velocidad con que la Tierra rota- depende de cómo se distribuye la masa de la Tierra. Su masa incluye la atmósfera, la litosfera y su núcleo líquido. Por eso un terremoto puede alterar la velocidad de rotación. “Es como un patinador sobre hielo”, dice Gross.

“Los cambios anuales en la duración de la jornada -sostiene- son causados sobre todo por el ambiente, los cambios en la fuerza y la dirección de los vientos, especialmente la corriente en chorro. El sol calienta el ecuador más que los polos. La diferencia de temperatura es en gran parte responsable de la corriente en chorro. Cambios estacionales en la temperatura producen cambios diferencia en los vientos y, por tanto, la longitud del día”.

LAS RAZONES
Los cambios en los patrones de la duración del día pueden durar décadas. “Estas son causadas por procesos en el núcleo de la Tierra”, dice Gross. “El núcleo es un fluido. Su movimiento genera el campo magnético de la Tierra. Observar el campo magnético en la superficie nos da una idea de cómo el líquido se mueve dentro del núcleo. De estos cambios en el movimiento del fluido inferidos de los producidos en el campo magnético pueden coincidir con el período más largo de cambios en la longitud del día”.

Sucede que estamos ahora en medio de uno de estos patrones a largo plazo.

Anualmente, la duración de la jornada ha sido cada vez más corta desde 1992. Si la tendencia continúa, dice Gross, el día más corto puede aparecer este verano.

miércoles, 10 de marzo de 2010

LA HORA DEL PLANETA 2010 ESTE 27 DE MARZO



La Hora del Planeta se ha convertido en el mayor movimiento ambiental mundial, y participar es tan simple como apagar la luz; para demostrar así que cada uno de nosotros podemos contribuir en la lucha frente al cambio climático.

En su última edición, La Hora del Planeta del 2009 consiguió que más de 1200 millones de personas participaran en 4000 ciudades. Los peruanos demostramos nuestro compromiso con el mundo con el apagón de más de 40 ciudades en todo el país.

El año pasado el Perú obtuvo uno de los resultados más impresionantes con 8 millones de personas participando, y esta vez, le pedimos a todos los peruanos un compromiso mayor y a largo plazo por nuestro planeta” señaló a su turno el Dr. Michael Valqui, Director de Programas de WWF.

El evento, escenificado en medio de una cocina con hornos microondas, licuadoras y tostadoras para hacer un llamado al uso responsable de energía, sirvió de ocasión para anunciar también la participación de ciudades como Trujillo, Cajamarca, Chiclayo, Tarapoto y Lima, entre otras.

Finalmente, la nota de entretenimiento la pusieron artistas de la música y TV como Julie Freundt, Tommy Portugal y Damián y “el Toyo”, entre otros. Todos, fieles a su estilo, invitaron a los peruanos a unirse a esta importante iniciativa a realizarse el sábado 27 y a acompañarlos también en una actividad – internacional - de antesala, este miércoles 10 a las 8:30 p.m., que consistirá en el lanzamiento al cielo de decenas de globos iluminados en la costa de Lima, acto que de manera similar se llevará a cabo en solo seis países del mundo y que tendrá a Perú como representante latinoamericano.

La invitación está hecha, para que iniciemos un cambio de actitud a fin de reducir nuestro consumo de energía y contribuir así a hacerle frente al cambio climático en el largo plazo, es por esto que este sábado 27 de marzo a las 8: 30 p.m. apaga la luz, ilumina el futuro.

viernes, 5 de marzo de 2010

LA GUERRA DEL FUTURO, EL AGUA


Estudio de la ONU revela que la disposición de agua potable se reduce aceleradamente. Las disputas no tardarán en aparecer y no sólo serán entre Estados, sino entre los consorcios privados y los pueblos del mundo.

La sobreexplotación, el crecimiento poblacional y el cambio climático podrían convertir la escasez de agua en un problema político, debido a rivalidades emergentes entre países, sectores y zonas rurales y urbanas, asegura un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

La valoración resultó una de las conclusiones del estudio sobre el vital líquido, conocido por WWDR-3, realizado por 26 entidades de la plataforma ONU-Agua, bajo el Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés).

Este peritaje, el más completo sobre el tema, se divulgó en múltiples escenarios durante 2009, y dio nuevos elementos para pensar en la veracidad del augurio belicista, formulado por Ishmael Sarageldin, exvicepresidente del Banco Mundial, promotor de la privatización del vital recurso natural.

Aunque la masa líquida del planeta sobrepasa tres veces a la continental, sólo es dulce el 2.5 por ciento del total. Pero casi todo ese porcentaje se encuentra en los hielos polares y glaciares, y en acuíferos de difícil acceso, algunos por debajo de los 2 mil metros del nivel del mar.

Sólo el 0.025 por ciento del líquido dulce está en la superficie o se le puede acceder con facilidad.

Según el WWDR-3, una quinta parte de las más de 6 mil 700 millones de personas que pueblan hoy el planeta no tiene acceso al agua potable, y 2 mil 400 millones carecen de adecuados sistemas de saneamiento.

De persistir estas insuficiencias, hacia 2030 más de media humanidad vivirá en zonas con problemas de abastecimiento hídrico, estiman estos expertos y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

Este panorama se hace más complejo con la alerta de científicos y entidades mundiales sobre el impacto del calentamiento global en los glaciares y casquetes polares, las principales reservas de agua dulce en la tierra.

El Panel Intergubernamental de Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC, por sus siglas en inglés) vaticina que las variaciones en las precipitaciones y la desaparición de los glaciares afectarán en grande la disponibilidad del recurso natural para el consumo humano, la agricultura y la generación de electricidad.

Para Lonnie Thompson, investigador de la Ohio State University, la capa de hielo del monte Kilimanjaro podría desaparecer en menos de 15 años. Igual pronóstico prevé para 2035 en los glaciares del Himalaya, donde se originan los caudales de los ríos Indo, Ganges, Mekong, Yangtse y Amarillo.

Esto afectará el suministro en gran parte de Asia, continente que distribuye un tercio del agua dulce disponible entre el 60 por ciento de la población mundial, alerta Thompson.

Pero de este riesgo tampoco escapa América Latina, región que concentra más de un cuarto de los recursos hídricos y acuíferos globales para el 8 por ciento de los habitantes del planeta.


En esa zona geográfica, también los glaciares están desapareciendo, mientras ya afrontan 180 millones de personas la carencia del vital líquido.

El glacial Quelcaya, la fuente principal de agua para la gran metrópoli de Lima, enel Perú, baja 30 metros por año y probablemente se desvanecerá dentro de una década, aunque corre mejor suerte que el boliviano Chacaltaya, derretido a finales de 2009, seis años antes de lo previsto por el IPCC.

Este campo helado resultaba decisivo para el abastecimiento y la producción de electricidad en la ciudad de La Paz, la capital de Bolivia.

Igual peligro corren los de Ecuador y otros de la Patagonia argentina y chilena, la cordillera Darwin y la Isla de Tierra del Fuego, insisten los miembros del IPCC.

Con estos datos a la mano, expertos y organismos de la ONU descartan el cumplimiento de una de las metas del milenio para 2015, propuesta para reducir a la mitad las personas que hoy no tienen acceso al agua potable y a la red de saneamiento.

El informe WWDR-3 expone que los progresos de estos servicios básicos son insuficientes para alcanzar ese objetivo fijado.

“La lucha contra la pobreza depende también de nuestra capacidad para invertir en los recursos hídricos”, insiste Koichiro Matsuura, director general de la UNESCO.

“Unos 5 mil millones de euros por año se requieren para conseguir ese objetivo del milenio, y hoy cada tres segundos muere un niño por falta de agua y de higiene”, asegura Carlos Fernández-Jáuregui, director de Water Assesment Advisory-Global Network. Sólo en el África subsahariana hay 840 millones de personas sin agua potable segura y carente de adecuados servicios de saneamiento, precisa el analista.

El 80 por ciento de las enfermedades que azotan a los países en vías de desarrollo está relacionado con este elemento natural, y 5 millones de personas al año mueren por beber agua contaminada.

José Graziano da Silva, representante regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) para América Latina y el Caribe, considera que, “con el cambio climático, el acceso al agua puede convertirse en un desafío mayor que el acceso a la tierra para la agricultura”.

Como este líquido resulta imprescindible, muchos países adoptan leyes para proteger sus recursos y administrarlos con prudencia, pero la UNESCO afirma que estas medidas aún no surten efecto.

Los cultivos consumen las tres cuartas partes del agua que se extrae, y el resto, para uso industrial y doméstico. “Una persona necesita 3 litros al día, pero producir sus alimentos diarios requiere 3 mil. Un kilo de carne demanda entre 6 mil y 20 mil litros”, expone como ejemplo Jan Van Wambeke, responsable de Tierras y Aguas de la FAO.

“El futuro del agua se encuentra en una agricultura más eficiente”, asegura Jacques Diouf, director general de la FAO, quien propone una mejor gestión del recurso en este sector y más apoyo a los campesinos de los países en desarrollo para enfrentar la escasez y el hambre que genera.

Los autores del informe WWDR-3 afirman que para lograr leyes efectivas en la administración eficiente del agua, resulta necesario involucrar a los responsables de los sectores agrícola, energético, el comercio y la banca.

También hay voces que alertan, ante la evidente escasez para millones y la abundancia para otros tantos, de ocupaciones territoriales y saqueos forzados, además de la pugna en ascenso entre quienes consideran al agua una mercancía más y los convencidos de que sólo es un bien social.

La primera década del siglo XXI casi concluye y la guerra anunciada por el agua orbita como el mayor conflicto geopolítico de la presente centuria.

En las 263 cuencas hidrográficas internacionales y sistemas acuíferos transfronterizos existentes, donde vive casi la mitad de la población mundial, 158 carecen de marco común de gestión, precisa el informe WWDR-3.

“Existe una amenaza de estrés por el agua, de huida de los territorios en crisis y, en el peor de los casos, de guerras por los recursos en peligro de desaparición”, alerta el documento.

Aunque el geógrafo estadunidense Aaron Wolf, director del proyecto Transboundary Freshwater Dispute (Conflictos Transfronterizos Sobre el Agua), insiste en que el elemento natural sobresale como motivo de cooperación entre países, ya la ONU contabiliza más de 50 conflictos por su falta.

La cuenca del Tigris y del Éufrates es el centro de un contencioso entre Turquía, Siria e Irak; la del río Jordán, entre Siria, Palestina, Israel, Jordania y Líbano; la del Ganges y el Indo entre Bangladesh, India y Paquistán, y lo mismo sucede con las cuencas del Nilo y del Zambeze.

En América Latina, México y Estados Unidos disputan por el fronterizo río Bravo, además de las enormes dificultades de abastecimiento en la árida franja que los une.

Washington acusa a su vecino de no administrar bien el caudal, que se reduce en gran parte por evaporación, aunque estos argumentos, refieren analistas, encierran intereses relacionados con su privatización.

Diversos investigadores concuerdan en que la invasión a Irak, en marzo de 2003, fue también para controlar los ríos Éufrates y Tigris, los más importantes del Medio Oriente, donde el agua es tan preciada como el petróleo.

En América del Sur, la frecuente presencia del jefe del Comando Sur de Estados Unidos en la Triple Frontera ?entre Paraguay, Argentina y Brasil? constituye una forma de control sobre el Sistema Acuífero Guaraní (SAG), según una investigación del Centro de Militares para la Democracia, de Argentina.

Además, las declaraciones del Departamento de Estado estadounidense sobre la posible presencia de terroristas en esa región corroboran los intereses de Washington en la zona, precisa el estudio.


El gigante del Mercado Común del Sur, como también se conoce el SAG, es un inmenso reservorio de agua pura, que se extiende desde el norte de Brasil, por parte de Paraguay y Uruguay, y finaliza en la pampa argentina.

En respuesta a los conflictos emergentes, el Banco Mundial continúa invirtiendo y fomentando préstamos, convencido de que la privatización solucionará la escasez, ya que con precios más altos, no se derrocha y habrá un sistema hídrico más eficiente.

El bolsillo ciudadano resulta la medida más recurrente para atenuar la escasez, aunque el vital líquido está definido por Naciones Unidas como un recurso público y no como un objeto de comercialización.

No obstante, la Coca Cola predice que su agua, más cara que la gasolina en algunos países, terminará dando mayores beneficios que sus bebidas gaseosas, ademas de ser una de las multinacionales que se muestra a favor de la total privatización mundial del recurso hídrico por medio de lobbies y patrocinios a fundaciones neoliberales o Think-thanks conservadoras.

Ya en 2008 se hizo público que esta compañía envasaba agua potable en Londres y la vendía como agua mineral a 3 euros la botella, por todo el Reino Unido.

Las compañías francesas Vivendi y Suez, la alemana RWE, Thames Water, de Gran Bretaña; y la American Water Works, de Estados Unidos, se disputan el control monopólico del recurso, y, calculan los expertos, para 2020 serán las dueñas mayoritarias del negocio mundial.

Mientras estos consorcios privados venden agua pura para subsanar el bajo acceso a la salubridad de millones de personas, sus dividendos superan a los de la industria farmacéutica, según la Organización Mundial del Comercio.

Entre 1970 y 2000, sus ventas crecieron más de 80 veces, y al comenzar el nuevo milenio reportaban una ganancia de 200 mil millones de dólares.

Al monto ganancial se suman también los aportes por la construcción de redes de alcantarillado y saneamiento para potabilizar, distribuir y administrar el líquido.

Sin embargo, ya existen dos antecedentes de oposiciones populares contra los intentos de privatización.


En el 2000, en Bolivia, la empresa hispano-estaduniden se Aguas del Tunari triplicó los precios de ese vital servicio, lo que provocó una revuelta masiva –hubo muertos y heridos– en la ciudad de Cochabamba, conocida hasta hoy como “la guerra del agua”, que forzó a recolocar el suministro en manos estatales.

En Ecuador, en 2003, varias organizaciones no gubernamentales denunciaron el incremento de la participación privada en ese preciado suministro. El Poder Judicial tomó medidas, pero no se concretaron hasta 2007 bajo el mandato de Rafael Correa, quien frenó legalmente el proceso privatizador.

La combinación cada vez más explosiva del dinero, los conflictos y ocupaciones territoriales dan razones a los expertos y organismos globales para que estén alertas en un caliente y sediento mundo, donde nunca faltan motivos para que brote otra guerra.