viernes, 5 de diciembre de 2008

EL LADO SUCIO DE LA INDUSTRIA ELECTRÓNICA

Las crecientes industrias eléctrica y electrónica están generando problemas de salud y ambientales muy preocupantes y de dimensiones globales. Las compañías fabricantes de computadoras y teléfonos celulares elaboran sus productos con sustancias y materiales tóxicos que afectan la salud de trabajadores, recicladores y el medio ambiente, además de que cada día ponen a la venta productos de menor vida útil.

Computadoras, celulares y otros aparatos que consumimos de manera masiva están elaborados con complejas mezclas de cientos de materiales, muchos de ellos peligrosos, como metales pesados - plomo, mercurio, cadmio y berilio-, retardantes de flama bromados, y plástico PVC, entre otros. Un celular por ejemplo, contiene entre 500 y 1000 componentes, por ejemplo un monitor viejo contiene de 2 a 3 kilos de plomo y uno nuevo, un kilo. Además, estos productos electrónicos son diseñados de tal manera que se vuelven obsoletos en muy poco tiempo. Esto significa que más pronto que antaño, estas mercancías serán basura electrónica o e-waste.

Estos químicos peligrosos no sólo contaminan cuando llegan al basurero, sino que ponen en riesgo a los trabajadores encargados de recolectar en otras palabras a los recicladores.

A mayor consumo, mayor contaminación. Cada año, cientos de miles de computadoras y celulares son ingresados al mercado comercial en Perú y otros países; otro tanto es depositado en basureros a cielo abierto o quemados en fundiciones y otros cientos de miles son exportados ilegalmente a Asia desde Europa, Estados Unidos, Japón. Así como los trabajadores (recicladores) sufren daños por trabajar con compuestos químicos tóxicos, en Asia existen miles de trabajadores también expuestos a estas mezclas de productos químicos y venenos tóxicos al desmantelar los aparatos para su reciclaje en tiraderos clandestinos".

Pese a que en nuestro País hay un emergente negocio en lo que se refiere a artefactos electrónicos no hay cifras claras sobre las condiciones de los trabajadores que se desempeñan estos trabajos, la protección con la que trabajan, la información que reciben sobre los productos y compuestos que manejan y los problemas de salud que enfrentan o pueden llegar a enfrentar. Sin embargo, se sabe que los materiales que más afectan la salud de los trabajadores son los solventes, los metales pesados y los retardantes de flama brominados, estos últimos compuestos orgánicos persistentes de gran atención mundial debido a sus impactos

jueves, 27 de noviembre de 2008

PROTECCION DE LA AMAZONIA

En las próximas semanas, el Congreso Brasileño, influido por las compañías agrícolas y agroenergéticas, votará una ley para cambiar el Código Forestal y reducir de este modo el porcentaje de protección (Reserva Legal) de la Amazonia. Actualmente la Reserva Legal de una propiedad privada representa el 80%, quedando el 20 restante como área a explotar. Con la nueva normativa, la Reserva Legal quedaría en un 50%, dejando el otro 50% como área que puede ser talada y permitiría que se hagan plantaciones con especies introducidas de alto impacto ambiental como el eucalipto o la palma aceitera.

¡¡¡En los últimos 40 años se ha destruido un área tan grande como Francia!!!

En vez de fortalecer la protección medioambiental y tomar medidas para parar la deforestación, el Congreso Brasileño está dando la espalda a la Amazonia y da la bienvenida a la destrucción. Necesitamos tu ayuda.

Únete a las personas brasileñas y al resto de personas que quieren defender los bosques primarios. Di al Congreso Brasileño que VOTE NO a este proyecto de ley. http://www.meiaamazonianao.org.br/eng/

Introduce tu nombre completo (campo full name), tu D.N.I. o equivalente (campo id) y tu dirección de correo electrónico (campo Email). Por último, presiona el botón verde que pone Send.

martes, 11 de noviembre de 2008

CONOCIENDO LA CIUDAD ARQUEOLOGICA DE AMERICA

Un equipo de la RAAA, viene recorriendo la Ciudad Arqueológica de América, los mismos a su retorno nos presentaran diversos videos y fotografias de lugares y personas los mismos que son una muestra de nuestra interculturalidad los invitamos a continuar visitandonos.
Atte
Equipo de Produción

lunes, 3 de noviembre de 2008

¿LLEGARÁ A SER EL AGUA MÁS VALIOSA QUE EL PETRÓLEO?

Pensar que, a diferencia de los combustibles fósiles, el agua potable es un recurso natural renovable e inagotable, es quizás caer en un autoengaño del cual la humanidad debe salir inmediatamente.

Empecemos por saber que si bien es cierto que hay agua en abundancia en el planeta, sólo el 1% de ella es aprovechable para el consumo humano. Un 97% es salada (mares y océanos) y el otro 2% está congelada en los polos donde su extracción es prácticamente imposible.

Según la Ecological Management Foundation, con sede en Ámsterdam, la única fuente renovable de agua dulce reside en la lluvia (que genera un caudal mundial más o menos constante de 45.000 kilómetros cúbicos al año), la población mundial sigue incrementándose al ritmo de unos 85 millones de habitantes al año. Por lo tanto, el agua disponible per capita disminuye aceleradamente.

Las cifras de la Organización de las Naciones Unidas son claramente explícitas: el consumo del agua se duplica en el planeta cada 20 años, a un ritmo dos veces superior al crecimiento de la población humana, con las correspondientes exigencias sobre los recursos hídricos. Se prevé también que el consumo de agua para usos industriales se duplicará de aquí al 2025.

En la actualidad 31 países padecen escasez del preciado líquido y más de mil millones de personas carecen de agua potable. De aquí al año 2025, hasta dos terceras partes de la población mundial -que para entonces se habrá incrementado en otros 2,6 mil millones de habitantes- padecerán graves problemas de escasez. La tercera parte restante se verá casi totalmente privada de agua. La restricción de agua habrá aumentado en un 50% en los países pobres, y en un 18% en los desarrollados.

De seguir así, es posible que en el 2050 serán 7.000 millones las personas que sufrirán limitaciones de agua, pero si se aplicaran políticas adecuadas la cifra estimada disminuirá a 2.000 millones.

CONSECUENCIAS
La disminución o carencia de agua potable para el consumo humano traerá consigo diversos perjuicios de tipo sanitario, económico y de seguridad regional y global.

La falta de agua potable es una de las causas de enfermedades y mortandad (sobre todo infantil) en naciones del Tercer Mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que las enfermedades diarreicas, como el cólera, (estrechamente vinculadas con la calidad del agua y su accesibilidad) provocan la muerte de miles de personas, la mayoría de ellas no mayores de cinco años que viven en países pobres. Cada 8 segundos muere un niño debido a una enfermedad relacionada con el agua.

Por su parte, el Instituto Internacional para el Manejo del Agua (IWMI) sostiene que si se debilitan las fuentes clave de agua de China, India, Asia oriental y África septentrional, los precios internacionales de productos básicos alimentarios, como trigo, maíz y arroz, podrían hasta duplicarse. Hoy día el 65% del agua que demanda la humanidad se destina a la producción de cosechas, especialmente de cereales.

Pero los habitantes de las regiones económicamente menos favorecidas no serían los únicos en verse afectados, también las personas que viven en el Norte del planeta tendrán que verse obligadas a pagar más por recibir en sus hogares el servicio de agua potable. De hecho, el Instituto Internacional de Investigaciones sobre Políticas Alimentarias (IPGRI) considera que al aumentar las tarifas del agua en los países ricos no sólo se contribuiría a la conservación y ahorro de este recurso sino que también se podía reinvertir en la protección de los acuíferos estratégicos del planeta.

Y es aquí donde nos encontramos con otra situación conflictiva ocasionada por la disminución del agua potable: la tensión, muchas veces internacional, provocada por el control de las fuentes de agua.

Ismail Serageldin, antiguo vicepresidente del Banco Mundial, llegó a asegurar que las guerras del siglo XXI serían provocadas por la falta de agua, y su profecía no es para nada descabellada.

Países como Israel y Jordania, Siria y Turquía, Egipto y sus vecinos de la cuenca del Nilo, se vigilan mutuamente y podrían llegar a agredirse debido a que comparten recursos hídricos necesarios para su subsistencia.

Para evitar las posibles “guerras del agua” fue propuesta, durante el pasado Tercer Foro Mundial del Agua, celebrado en Kyoto (Japón – Mar 03), una estructura de mediación para ayudar a los países a prevenir y resolver los conflictos provocados por el agua.

Este nuevo organismo internacional funcionaría dentro de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en colaboración con el Consejo Mundial del Agua (CMA) y la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya, para prevenir los conflictos y reaccionar ante las crisis.

La UNESCO recuerda que un tercio de las 263 cuencas fluviales internacionales son compartidas por más de dos países y 19 pertenecen a cinco o más países, y que más de la mitad del abastecimiento de agua de una buena parte de los de África y de Oriente Medio depende de recursos hídricos “extranjeros”, es decir procedentes de otros estados.

QUÉ HACER
Ante las expectativas, casi apocalípticas, de la escasez de agua en la Tierra el gran interrogante es ¿qué puede hacerse para garantizar el suministro para todos y evitar una posible hecatombe ambiental, sanitaria, económica y social?
Sin embargo es preciso subrayar que la industria, y en general el sector productivo privado, tienen mucho que decir y deberán tomar la iniciativa, como ya lo están haciendo en muchísimos casos, para garantizar la permanencia del agua potable en el Planeta azul.

jueves, 30 de octubre de 2008

TRES NECESIDADES VITALES EN PELIGRO(AGUA, ALIMENTO Y COMBUSTIBLE)

Las balas cubiertas de azúcar del “libre mercado” están matando a nuestros hijos. El acto de asesinar es impremeditado. Es instrumentado de un modo indiferente mediante negocios programados por computadoras en las bolsas mercantiles de Nueva York y Chicago, donde se deciden los precios globales de arroz, trigo y maíz.

La pobreza no es sólo el resultado de fracasos de políticas en el ámbito nacional. La gente en diferentes países está siendo empobrecida simultáneamente como resultado de un mecanismo de mercado global. Un pequeño número de instituciones financieras y corporaciones globales tiene la capacidad de determinar, mediante la manipulación del mercado, el nivel de vida de millones de personas en todo el mundo.

Nos encontramos en la encrucijada de la crisis económica y social más seria de la historia moderna. El proceso de empobrecimiento global desatado al comienzo de la crisis de la deuda de los años ochenta ha llegado a un importante punto decisivo, llevando a la erupción simultánea de hambrunas en todas las principales regiones del mundo en desarrollo.

Hay muchas características complejas que subyacen a la crisis económica global, que tienen que ver con mercados financieros, la disminución de la producción, el colapso de instituciones estatales y el rápido desarrollo de una economía de guerra motivada por beneficios. Lo que es mencionado pocas veces en este análisis, es como esta reestructuración económica global afecta forzosamente a tres necesidades fundamentales de la vida: el alimento, el agua, y el combustible.

El suministro de alimento, agua y combustible es un prerrequisito para la sociedad civilizada: son factores necesarios para la supervivencia de la especie humana. En los últimos años, los precios de esas tres variables han aumentado dramáticamente en el ámbito global, con devastadoras consecuencias económicas y sociales.
Esos tres bienes o artículos de consumo esenciales, que en sentido real determinan la reproducción de la vida económica y social en el planeta Tierra, están bajo el control de un pequeño número de corporaciones e instituciones financieras globales.

Tanto el Estado como la gama de organizaciones internacionales – a las que se refieren a menudo como la ‘comunidad internacional’ – sirven los intereses libres de trabas del capitalismo global. Los principales organismos intergubernamentales, incluyendo a Naciones Unidas, las instituciones de Bretton Woods y la Organización Mundial de Comercio (OMC) han avalado el Nuevo Orden Mundial por cuenta de sus patrocinadores corporativos. Gobiernos en países desarrollados y en desarrollo han abandonado su papel histórico de reguladores de las variables económicas cruciales, así como de asegurar un sustento mínimo para sus pueblos.

Movimientos de protesta dirigidos contra los aumentos de los precios de alimentos y gasolina han hecho erupción simultáneamente en diferentes regiones del mundo. Las condiciones son particularmente críticas en Haití, Nicaragua, Guatemala, India, Bangladesh. La escalada de los precios de alimentos y combustible en Somalia ha precipitado a todo el país a una situación de hambruna masiva, combinada con una grave falta de agua. Una situación similar e igualmente seria prevalece en Etiopia.

Otros países afectados por el aumento fuera de control de los precios de alimentos incluyen a Indonesia, las Filipinas, Liberia, Egipto, Sudán, Mozambique, Zimbabue, Kenia, Eritrea, una larga lista de países empobrecidos..., para no hablar de los que están bajo ocupación militar extranjera, incluyendo a Irak, Afganistán y Palestina.

El suministro de alimento, agua y combustible ya no es objeto de regulación o intervención gubernamentales o intergubernamentales a fin de aliviar la pobreza o evitar el estallido de hambrunas.
La suerte de millones de seres humanos es dirigida tras puertas cerradas en las salas de consejo de las corporaciones como parte de una agenda motivada por los beneficios.

Y como estos poderosos actores económicos operan a través de un mecanismo de mercado aparentemente neutral e “invisible,” los devastadores impactos sociales de aumentos amañados en los precios de alimentos, combustible y agua son descartados a la ligera como resultado de consideraciones de oferta y demanda.

SEMILLAS GENÉTICAMENTE MODIFICADAS
Coincidiendo con el establecimiento de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en 1995, ha ocurrido otro importante cambio histórico en la estructura de la agricultura global.

Bajo los artículos de acuerdo de la Organización Mundial de Comercio (OMC), se ha garantizado a los gigantes alimentarios una libertad irrestricta para penetrar a los mercados de semillas de los países en desarrollo.
La adquisición de “derechos de propiedad intelectual” exclusiva sobre variedades de plantas por intereses agroindustriales internacionales, también favorece la destrucción de la biodiversidad.

Actuando por cuenta de un puñado de conglomerados de biotecnología, las semillas OMG han sido impuestas a los agricultores, a menudo en el contexto de “programas de ayuda alimentaria”. En Etiopia, por ejemplo, kits de semillas OMG fueron distribuidos a agricultores empobrecidos para rehabilitar la producción agrícola después de una sequía importante.

Las semillas OMG fueron plantadas, produciendo una cosecha. Pero luego el agricultor llegó a darse cuenta de que las semillas OMG no podían ser vueltas a plantar sin pagar derechos a Monsanto, Arch Daniel Midland, y otros.

Luego los agricultores descubrieron que las semillas sólo podían ser cosechadas si utilizaban los insumos agrícolas que incluían el fertilizante, el insecticida y el herbicida, producidos y distribuidos por las compañías biotecnológicas del agronegocio. Economías campesinas completas fueron recluidas bajo la sujeción a los conglomerados del agronegocio.

Los principales gigantes de la biotecnología en OMG incluyen a Monsanto, Syngenta, Aventis, DuPont, Dow Chemical, Cargill y Arch Daniel Midland.

ROMPIENDO EL CICLO AGRÍCOLA
Con la adopción generalizada de semillas OMG, ha ocurrido una importante transición en la estructura y la historia de la agricultura establecida desde sus comienzos hace 10.000 años.

La reproducción de semillas en semilleros locales en el ámbito de la aldea ha sido desorganizada por el uso de semillas genéticamente modificadas. Se rompió el ciclo agrícola, que posibilita que los agricultores almacenen sus semillas orgánicas y vuelvan a plantarlas para obtener la próxima cosecha. Este modelo destructivo – que invariablemente resulta en hambrunas – es reproducido en un país tras el otro llevando a la desaparición a escala mundial de la economía campesina.

LA PRIVATIZACIÓN DEL AGUA
Según fuentes de la ONU, que subestiman enormemente la seriedad de la crisis del agua, mil millones de personas en todo el mundo (un 15% de la población mundial) no tienen acceso a agua limpia “y 6.000 niños mueren cada día debido a infecciones ligadas a agua sucia” (BBC News, 24 de marzo de 2004)

Un puñado de corporaciones globales incluyendo a Suez, Veolia, Bechtel-United Utilities, Thames Water y RWE-AG de Alemania, están obteniendo el control y la propiedad de servicios públicos de agua y de disposición de residuos. Suez y Veolia tienen aproximadamente un 70% de los sistemas acuíferos privatizados en todo el mundo.

La privatización del agua bajo los auspicios del Banco Mundial se alimenta del colapso del sistema de distribución pública de agua potable segura: “El Banco Mundial sirve los intereses de compañías suministradoras de agua a través de sus programa regulares de préstamos a gobiernos, que a menudo vienen con condiciones que requieren explícitamente la privatización del suministro de agua...” (Maude Barlow y Tony Clarke, “Water Privatization: The World Bank's Latest Market Fantasy,” Polaris Institute, Ottawa, 2004))

“El modus operandi [en India] es obvio – desatender el desarrollo de recursos acuíferos [bajo medidas de austeridad presupuestaria del Banco Mundial], afirmar una “crisis de recursos” y permitir que los sistemas existentes se deterioren.” (Ann Ninan, Private Water, Public Misery, India Resource Center 16 de abril de 2003)

Mientras tanto, los mercados para agua embotellada han sido absorbidos por un puñado de corporaciones, incluyendo a Coca-Cola, Danone, Nestlé y PepsiCo. Estas compañías no sólo trabajan en estrecha colaboración con las compañías de suministro de agua, están vinculadas con las compañías de agronegocios-biotecnología involucradas en la industria alimentaria. El agua del grifo es comprada por Coca-Cola de una instalación municipal de agua y luego revendida al por menor. Se estima que en EE.UU., un 40% del agua embotellada es agua del grifo. (Vea: Jared Blumenfeld, Susan Leal The real cost of bottled water, San Francisco Chronicle, 18 de febrero de 2007)

En India, Coca-Cola ha contribuido al agotamiento de las napas subterráneas en detrimento de comunidades locales:
“Comunidades en toda India que viven cerca de plantas embotelladoras de Coca-Cola están viviendo una severa falta de agua, directamente como resultado de la masiva extracción de agua por Coca-Cola de los recursos comunes de agua subterránea. Los pozos se han secado y las bombas manuales de agua ya no funcionan. Estudios, incluyendo uno del Consejo Central de Agua Subterránea en India, han confirmado el importante agotamiento del nivel freático.

Cuando el agua es extraída del recurso común de napas subterráneas cavando más profundo, el agua huele y gusta de modo extraño. Coca-Cola ha estado descargando indiscriminadamente sus aguas servidas en los campos alrededor de sus plantas y a veces dentro de ríos, incluyendo el Ganges, en el área. El resultado ha sido que el agua subterránea también ha sido contaminada, así como los suelos. Autoridades de la salud pública han colocado letreros alrededor de los pozos y de las bombas manuales informando a la comunidad que el agua no es adecuada para el consumo humano...

Ensayos realizados por una serie de agencias, incluyendo el gobierno de India, confirmaron que los productos de Coca-Cola contienen altos niveles de pesticidas, y como resultado, el Parlamento de India ha prohibido la venta de Coca-Cola en su cafetería. Sin embargo, Coca-Cola no sólo sigue vendiendo bebidas con una dosis de venenos en India (que nunca podrían ser vendidas en EE.UU. y en la UE), también introduce nuevos productos al mercado indio. Y como si no bastara que vende bebidas con DDT y otros pesticidas a indios, una de las últimas instalaciones embotelladoras de Coca-Cola en India, en Ballia, está ubicada en un área con una severa contaminación de arsénico en su agua subterránea. (India Resource Center, Coca-Cola Crisis in India, sin fecha).

En los países en desarrollo, los aumentos en precios de combustibles han aumentado los costes del embotellamiento de agua de grifo por los grupos familiares, lo que por su parte favorece la privatización de recursos acuíferos.
En la fase más avanzada de la privatización del agua, se contempla la propiedad real de lagos y ríos por corporaciones privadas. Mesopotamia no fue sólo invadida por sus amplios recursos de petróleo, el Valle de los dos ríos (Tigris y Éufrates) tiene amplias reservas de agua.

COMENTARIOS FINALES
Estamos encarando una constelación compleja y centralizada de poder económico en la que los instrumentos de la manipulación del mercado tienen una influencia directa en las vidas de millones de personas.
Los precios de los alimentos, del agua y del combustible son determinados a nivel global, fuera del alcance de la política gubernamental nacional. Los aumentos de precios de esas tres materias primas esenciales constituyen un instrumento de “guerra económica,” realizada a través del “libre mercado” en las bolsas de futuros y opciones.

Estos aumentos en los precios de los alimentos, del agua y del combustible contribuyen en un sentido muy real a “eliminar a los pobres” mediante “muertes por hambre.” Las balas edulcoradas del “libre mercado” matan a nuestros hijos. El acto de matar es instrumentado de un modo indiferente mediante el comercio programado por computadora en las bolsas de materias primas, donde se deciden los precios globales del arroz, el trigo y el maíz.

“LA COMISIÓN SOBRE CRECIMIENTO DE LA POBLACIÓN Y EL FUTURO DE EE.UU.”
Pero no encaramos sólo conceptos de mercado. El estallido de hambrunas en diferentes partes del mundo, resultantes de que los precios de los alimentos y del combustible se ha puesto por las nubes, tienen amplias implicaciones estratégicas y geopolíticas.

Al comenzar su mandato en 1969, el presidente Richard Nixon afirmó “su creencia en que la sobrepoblación amenaza gravemente la paz y la estabilidad del mundo.” Henry Kissinger, en aquel entonces consejero Nacional de Seguridad de Nixon, instruyó a diversas agencias del gobierno para que emprendieran conjuntamente “un estudio sobre el impacto del crecimiento de la población del mundo en la seguridad y los intereses de EE.UU. en el exterior.”

En marzo de 1970, el Congreso de EE.UU. estableció una (Comisión sobre el Crecimiento Demográfico y el Futuro de EE.UU. (Vea Center for Research on Population and Security). La Comisión no era una Fuerza de Tareas corriente. Integraba a representantes de USAID, el Departamento de Estado y el Departamento de Agricultura con responsables de la CIA y del Pentágono. Su objetivo no era ayudar a los países en desarrollo sino más bien limitar la población del mundo a fin de servir los intereses estratégicos y de seguridad nacional de EE.UU. La Comisión también veía el control de la población como un medio para asegurar un entorno estable y seguro para los inversionistas de EE.UU. así como para obtener el control sobre los recursos minerales y de petróleo de los países en desarrollo.

Esta Comisión completó su trabajo en diciembre de 1974 y circuló un documento confidencial intitulado “Memorando Estudio 200 de Seguridad Nacional: Implicaciones del Crecimiento Mundial de la Población para los Intereses de Seguridad y Exteriores de EE.UU.” dirigido a “determinados secretarios y jefes de Agencia para su estudio y comentarios.” En noviembre de 1975, el informe y sus recomendaciones fueron refrendados por el presidente Gerald Ford.

Kissinger había ciertamente dado a entender en el contexto del Memorando Estudio 200 de Seguridad Nacional (NSSM 200) que la recurrencia de hambrunas, enfermedades y guerra podrían constituir un instrumento de facto para el control de la población.

Aunque el informe NSSM 200 no asignó, por razones obvias, un rol político explícito a la generación de hambrunas, sin embargo dio a entender que la ocurrencia de hambrunas podría, bajo ciertas circunstancias, suministrar una solución de facto a la sobrepoblación.

“Consecuentemente, aquellos países donde hambre y desnutrición ya están presentes en gran escala enfrentan la triste perspectiva de poca, si alguna, mejora en el consumo de alimentos en los años por venir, a menos que haya un importante programa financiero de ayuda alimentaria, una expansión más rápida de la producción interna de alimentos, una reducción del crecimiento de la población o alguna combinación de los tres factores. Peor aún, una serie de desastrosas cosechas podría transformar algunos de ellos en típicos casos maltusianos con hambrunas que involucrarían a millones de personas.

Aunque la ayuda externa probablemente seguirá estando disponible para encarar situaciones de emergencia a corto plazo, como ser la amenaza de muerte masiva por hambre, es más cuestionable si los países donantes de ayuda estarán dispuestos a suministrar el tipo de ayuda alimentaria masiva requerida por las proyecciones de importación sobre una base continua a largo plazo.

Artículo de : Michel Chossudovsky

lunes, 20 de octubre de 2008

LA SEGURIDAD MUNDIAL Y SU RELACIÓN INTRÍNSECA CON EL MEDIO AMBIENTE


Desde hace varias décadas existe un amplio debate sobre la seguridad del Medio Ambiente, en relación con los aspectos que impactan directamente en la protección de nuestro entorno natural, Sin embargo, aparentemente, no parece existir la misma preocupación sobre las amenazas a la seguridad derivadas de los problemas medioambientales.

Ambos conceptos, Seguridad y Medio Ambiente están interrelacionados de forma compleja, dando lugar a diferentes iniciativas que tienen por objeto estudiar y analizar las posibles causas de conflictos generados por el Medio Ambiente, así como su prevención y su gestión.

Los Conflictos son Consecuencias de una Presión Ambiental

Es necesario analizar la dependencia entre ambos conceptos, si hay o no hay una relación de causa-efecto, en palabras simples, el Medio Ambiente no es causa de conflictos, ni constituye amenaza alguna para la seguridad internacional. El factor desencadenante de los posibles conflictos es la denominada «Presión Ambiental», concepto que incluye tanto la degradación del Medio Ambiente, por cambios naturales o inducidos por el hombre, como la escasez y mala utilización de recursos naturales renovables, tales como el agua, los bosques, tierra cultivable, pesca, caza, etc.

Dicha presión medioambiental, no sólo tiene efectos negativos sobre el propio Medio Ambiente, sino que es una fuente permanente de inestabilidad y conflictos, con incidencia en la seguridad local, regional o global, especialmente si aparece en un entorno de factores negativos (sociales, económicos, políticos, étnicos, etc.), la relación entre presión medioambiental y conflictos puede caracterizarse por diversos fenómenos, uno de los cuales es la multicausalidad. Si bien no puede generalizarse cual será la condición necesaria para que surjan conflictos, es posible afirmar que la presencia de otros factores acrecienta o disminuye la probabilidad de la aparición de crisis de diferente intensidad. A mayor número de factores negativos, mayor probabilidad habrá de que la presión medioambiental sea causa de conflictos.

Una característica de la relación entre presión medioambiental y conflictos es la recursividad. La presión medioambiental puede ser una de las causas de conflictos y éstos, a su vez, acaban generando una mayor presión medioambiental. Un ejemplo concreto se encuentra en el sembrado de minas antipersonal durante algunas de las diferentes fases de un conflicto. Cuando éste finaliza, aparece un aumento de la presión medioambiental, al no permitir un uso correcto de las tierras cultivables, con la consiguiente escasez de uno de los recursos más vitales como es la agricultura; entonces es la existencia de una relación entre presión medioambiental y conflicto. La primera, rodeada de una serie de factores, puede causar conflictos y éstos también son causa de una mayor presión medioambiental.

Teniendo este marco conceptual es posible identificar cuales son esos factores (positivos o negativos) que incrementan, o disminuyen, la posibilidad de conflicto.

De forma general se han adelantado ya los del tipo político, económico, social, étnico, etc. Entre ellos pueden concretarse algunos como la vulnerabilidad económica y dependencia de recursos, la estabilidad política y la participación, la violencia potencial en la sociedad, los mecanismos de resolución de conflictos, etc.

La relación entre ambos conceptos no queda limitada a regiones o fronteras políticas, étnicas, etc. Este potencial de trascendencia global demanda la integración y empleo de todos los medios disponibles para prevenir y gestionar las posibles crisis generadas por la presión medioambiental. La prevención incluye elementos tales como el control y vigilancia global, así como la evaluación del impacto sobre el Medio Ambiente de dichas crisis, o la identificación de zonas de mayor probabilidad de conflicto. La gestión supone disponer de medios de alerta rápida para tener la capacidad de reacción, en tiempo adecuado, y de sistemas de apoyo a la resolución del conflicto, tratando de evitar también el impacto sobre el Medio Ambiente por el propio conflicto.

Relación entre Seguridad y Medio Ambiente

Es hora de comprender lo que el medio ambiente es en realidad; el asunto de mayor importancia para la seguridad nacional en el Siglo 21. El impacto político y estratégico del aumento vertiginoso de las poblaciones, la propagación de las enfermedades, la deforestación y erosión de los suelos, el agotamiento de los recursos hidráulicos, la contaminación del aire y posiblemente, el aumento del nivel del mar en regiones superpobladas críticas como el Delta del Nilo y Bangladesh sucesos que provocarán migraciones en masa y a su vez, incitarán conflictos entre grupos, serán el desafío fundamental de la política exterior y la estrategia, que moverán al público y consolidarán variados intereses que afectan la seguridad nacional de los Estados.

El número y el costo de los desastres naturales tormentas, sequías e inundaciones ha venido aumentando paulatinamente a través del último medio siglo. Cuánto de este fenómeno es resultado de actividades humanas no está claro. Entretanto, el creciente uso excesivo de recursos está trayendo nuevas tensiones, las guerras son tan antiguas como la civilización; su número varía de año en año, pero con frecuencia cada vez mayor están ocurriendo conflictos dentro de varios países y somos testigos de lo que nos presenta la presnsa y a menudo son impulsados por factores medioambientales como la desertificación, la deforestación o la competencia por recursos como por ejemplo en Haití, donde la falta de control en la deforestación ha creado áreas desérticas imposibles de habitar, provocando la movilización de grupos humanos hacia regiones sin infraestructura urbana, acrecentando el nivel de pobreza y con mas frecuencia las migraciones ilegales.

Esto podría difundirse internacionalmente, puesto que los recursos están haciéndose cada vez más escasos y más discutidos. Probablemente según estudiosos en el tema, para el año 2025, dos tercios de la población del mundo vivan en países con escasez de agua. Por otro lado las reservas de combustible fósil restantes están concentradas cada vez más en relativamente pocos países por lo general no en aquéllos con la mayor demanda, la producción de alimentos por persona se ha estabilizado, y las existencias son más escasas.

Teniendo en cuenta lo anterior, se puede apreciar que el tema de la seguridad cada día mas relaciona de manera directa con el medio ambiente, ocupando un lugar mas destacado que identifica la necesidad de articular políticas ambientales y económicas a escala internacional, pues el daño al medio ambiente es considerado como una seria amenaza a la seguridad de las naciones afectando los intereses vitales de los estados.