
Somos una Organización No Gubernamental fundada el 09 de enero del 2004, dedicada a apoyar el Desarrollo Sostenible, Acción Climática, Protección del Ambiente, Amazonía, Ande, Derechos Humanos, Defensa de la Diversidad Cultural - Étnica, Ordenamiento territorial.
viernes, 24 de abril de 2020
Coronavirus: 5 de los países que corren más riesgo de sufrir una "hambruna bíblica" a causa del covid-19 (y uno está en Latinoamérica)
Así lo advirtió
el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) de Naciones
Unidas, mientras múltiples gobiernos de todo el mundo batallan contra la
pandemia del covid-19.
A finales de
2019, 135 millones de personas vivían con niveles de hambre
"extremos", pero a causa de las cuarentenas por
el covid-19, es probable que ese número aumente a 265 millones,
dijo el martes el director ejecutivo del WFP, David Beasley.
"Antes de
que el coronavirus se convirtiera en un problema, decía que 2020 enfrentaría la
peor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial por varias
razones", apuntó Beasley. "Ahora, con el covid-19, quiero enfatizar
que no solo estamos enfrentando una pandemia, sino también una catástrofe
humanitaria global".
En una videoconferencia con el Consejo de
Seguridad de la ONU, Beasley advirtió que "podríamos enfrentar
múltiples hambrunas de proporciones bíblicas en unos pocos meses".
Beasley advirtió
que el mundo debe "actuar sabiamente y rápido".
El WFP recibió
US$8.300 millones en 2019 y ahora necesita entre US$10.000 y 12.000 millones
para mantener sus operaciones durante este año.
¿Qué países están
en mayor riesgo de la hambruna de la que advierte Beasley?
Incluso antes de
que comenzara la guerra en Yemen, el país era el más pobre del mundo árabe.
Pero desde que una
coalición liderada por Arabia Saudita intervino en el conflicto contra los
rebeldes hutíes de Yemen en 2015, la situación humanitaria del país se ha
deteriorado aún más.
"En
2016, estábamos ayudando quizá a unas tres o cuatro millones de
personas en Yemen. Hoy ese número asciende a los 12 millones", dijo a la BBC el
economista jefe del WFP y director de la División de Investigación, Evaluación
y Monitoreo, Arif Husain.
Para empeorar la
situación, el WFP dijo a principios de mes que reduciría a la mitad la ayuda a
las áreas controladas por los hutíes, entre las preocupaciones manifestadas por
algunos países sobre la obstrucción de entregas de ayuda por los rebeldes.
República Democrática del Congo (RDC)
Después de más de
un cuarto de siglo de conflicto armado en varias partes del país, en la RDC se
encuentra la segunda crisis de hambruna más grande del mundo, según el WFP. Más del 15% de la población del país sufre
de "inseguridad alimentaria grave", lo que significa
que se encuentran entre los 30 millones de personas en zonas de guerra
alrededor del mundo que dependen casi por completo de la ayuda que reciben.
Se necesitan casi
US$2.000 millones para asegurar el suministro de alimentos para estas
poblaciones para tan solo los próximos tres meses, alertó Husain.
"Esas personas
fueron las más afectadas y ahora están aun en mayores problemas".
Venezuela
Según un informe
publicado a fines de febrero por el WFP, casi un tercio de la población
venezolana (un 32,3%) padece inseguridad alimentaria y necesita ayuda. De
acuerdo con el estudio, 2,3 millones de
venezolanos (7,9% de la población) se encuentran en una situación de
inseguridad alimentaria severa.
Es decir, sufren
"carencias extremas en el consumo de alimentos, o la pérdida extrema de
medios de vida que podría conducir a carencias en el consumo de alimentos o
algo peor".
El país ha perdido
más de un 50% de su PIB desde que Nicolás Maduro llegó a la presidencia, una
contracción de la economía que ha tenido consecuencias sobre la alimentación de los venezolanos.
La crisis se ha
visto acompañada de la hiperinflación, una subida constante y acelerada de los
precios, lo que ha llevado a que un 59% de los hogares no
cuenten con ingresos suficientes para comprar comida.
Las dificultades se
ven agravadas en medio de la pandemia por un éxodo masivo de
trabajadores de la salud, según el organismo de la ONU.
Y los problemas no
terminan ahí: alrededor de 4,8 millones de personas (o el 15% de la población)
han abandonado Venezuela en los últimos años, y cientos de miles de estos
migrantes enfrentan inseguridad alimentaria en los países vecinos.
Sudán del Sur
El país más joven
del mundo se independizó de su vecino del norte, Sudán, en 2011. La medida
estaba destinada a marcar el final de una larga guerra civil, pero el país cayó
en un conflicto violento tan solo dos años después.
El WFP advierte
que el hambre y la desnutrición en Sudán del Sur se
encuentran en los niveles más extremos desde 2011. Casi el 60% de la
población lucha por conseguir alimentos a diario.
Para empeorar la
situación, la plaga de langostas que destruyeron cultivos en África Oriental
llegaron a Sudán del Sur a principios de 2020.
Y como uno de los
países más dependientes del petróleo del mundo, es probable que el país se vea
muy afectado por la caída de los precios del crudo registrada durante la
pandemia.
Afganistán
Afganistán, otro
país devastado por los conflictos, había sufrido casi dos décadas de guerra
cuando Estados Unidos lo invadió en 2001.
Casi 20 años
después, más de la mitad de la población vive por debajo del umbral de la
pobreza.
jueves, 23 de abril de 2020
El Presidente de la República informa que, se extiende la emergencia sanitaria hasta el 10 de mayo, a la fecha hay 20,914 infectados.

- Muestras procesadas: 185,238
- Casos positivos: 20,914 (10,808 PCR(+), 10,106 Rápida)
- Internados en hospitales: 2,786
- Fallecidos: 572
- Letalidad: 2.74%
- Hospitalizados: 2,786
- Fallecidos: 572
- Letalidad: 2.74%
- Hospitalizados: 2,786
Se extiende el estado de emergencia por dos semanas hasta el domingo 10 de mayo, sacrificio para vencer esta enfermedad.
La OMS califica de “tragedia” la muerte de miles de mayores en residencias por el coronavirus

“Hay muchas personas que viven en estas instalaciones. Han tenido que sufrir mucho porque se han tenido que aislar. Pero son las personas más sabias de nuestra sociedad, las más valiosas, y no las podemos dejar fuera de nuestras comunidades porque eso es lo que nos hace humanos”, ha seguido el director de emergencias de la OMS. La formación adecuada para el personal que trabaja en residencias, más medios de protección y soluciones arquitectónicas que permitan una mejor atención con un menor riesgo serían la base sobre la que los países deberían trabajar en los próximos meses, según la OMS.
Este posicionamiento del organismo sobre esta cuestión llega cuando en España el Gobierno aún no ha ofrecido datos oficiales de los fallecidos en residencias de mayores y equipamientos sociosanitarios. EL PAÍS publicó el pasado domingo un recuento propio, hecho en base a los datos de comunidades autónomas, que sostiene que ya son más de 13.500 las personas fallecidas en estos centros. Madrid, con 5.700 fallecidos, es la comunidad más golpeada, seguida de Cataluña y Castilla y León, con unas 2.000 muertes cada una.
El Ministerio de Sanidad recibió a finales de la semana pasada las cifras solicitadas a las comunidades, aunque el departamento dirigido por Salvador Illa aún no las ha hecho públicas. “Los datos están siendo analizados por los técnicos expertos y se darán a conocer a la menor brevedad posible”, afirmó el ministro el pasado viernes. Un portavoz de Sanidad ha asegurado este miércoles que los números están siendo “actualizados”.
“Nos queda aún un largo camino. El virus nos va a acompañar durante mucho tiempo” Una parte de las dificultades para obtener una cifra fiable se explica porque muchas personas fallecieron sin que les fueran realizadas las pruebas diagnósticas, un problema que algunas comunidades tratan de solventar publicando datos de personas fallecidas con “síntomas compatibles” con el coronavirus. Otra razón es que una parte de los enfermos fueron trasladados a hospitales antes de fallecer, mientras otras no y fallecieron en estos centros.
En todo caso, la mayoría de estos fallecidos no figura en los registros oficiales que diariamente ofrece Sanidad sobre el impacto de la epidemia en España. Sobre la flexibilización de las medidas de confinamiento emprendida por varios países, la directora técnica de la OMS, Maria Van Kerkhove, ha insistido en que “no existe una única solución para todos”. “Lo que tienen que hacer es evaluar la situación en su propio país” para determinar “qué se puede relajar, dónde y cuándo”. Para ello, lo más importante es adoptar las medidas que permitan saber “dónde está el virus, en qué grado se ha transmitido y si está controlado”, ha seguido Van Kerkhove. “Si hay un repunte, y en muchos países estamos viendo que los que consiguieron controlar el virus sí registran repuntes, esto se debe a que una gran parte de la población sigue siendo susceptible al virus”, ha explicado la directora técnica de la OMS sin concretar a qué países se refería. Pese a que los responsables del organismo se han congratulado de que algunos países en Europa Occidental han logrado “estabilizar” el impacto del virus e incluso reducir su incidencia, ha alertado de que la pandemia aún está en una fase inicial y expandiéndose en la mayor parte del mundo, concretamente en Europa Oriental, África y la mayor parte de América.
“Nos queda aún un largo camino. El virus nos va a acompañar durante mucho tiempo”, ha alertado el director general del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus. Para la OMS, sin embargo, la estrategia para hacer frente al virus no ha cambiado: identificar nuevos casos sospechosos, realizarles pruebas, aislarlos si dan positivo y rastrear entre sus contactos para detectar nuevos casos sospechosos, en una especie de bucle que debe repetirse una y otra vez hasta conseguir poner coto al avance de la epidemia.
“Nos queda aún un largo camino. El virus nos va a acompañar durante mucho tiempo” Una parte de las dificultades para obtener una cifra fiable se explica porque muchas personas fallecieron sin que les fueran realizadas las pruebas diagnósticas, un problema que algunas comunidades tratan de solventar publicando datos de personas fallecidas con “síntomas compatibles” con el coronavirus. Otra razón es que una parte de los enfermos fueron trasladados a hospitales antes de fallecer, mientras otras no y fallecieron en estos centros.
En todo caso, la mayoría de estos fallecidos no figura en los registros oficiales que diariamente ofrece Sanidad sobre el impacto de la epidemia en España. Sobre la flexibilización de las medidas de confinamiento emprendida por varios países, la directora técnica de la OMS, Maria Van Kerkhove, ha insistido en que “no existe una única solución para todos”. “Lo que tienen que hacer es evaluar la situación en su propio país” para determinar “qué se puede relajar, dónde y cuándo”. Para ello, lo más importante es adoptar las medidas que permitan saber “dónde está el virus, en qué grado se ha transmitido y si está controlado”, ha seguido Van Kerkhove. “Si hay un repunte, y en muchos países estamos viendo que los que consiguieron controlar el virus sí registran repuntes, esto se debe a que una gran parte de la población sigue siendo susceptible al virus”, ha explicado la directora técnica de la OMS sin concretar a qué países se refería. Pese a que los responsables del organismo se han congratulado de que algunos países en Europa Occidental han logrado “estabilizar” el impacto del virus e incluso reducir su incidencia, ha alertado de que la pandemia aún está en una fase inicial y expandiéndose en la mayor parte del mundo, concretamente en Europa Oriental, África y la mayor parte de América.
“Nos queda aún un largo camino. El virus nos va a acompañar durante mucho tiempo”, ha alertado el director general del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus. Para la OMS, sin embargo, la estrategia para hacer frente al virus no ha cambiado: identificar nuevos casos sospechosos, realizarles pruebas, aislarlos si dan positivo y rastrear entre sus contactos para detectar nuevos casos sospechosos, en una especie de bucle que debe repetirse una y otra vez hasta conseguir poner coto al avance de la epidemia.
martes, 21 de abril de 2020
El Ministerio de Salud informa que, a la fecha hay 17,837 infectados con el Coronavirus

- Casos positivos: 17,837 (9,471 PCR(+), 8,366 Rápida)
lunes, 20 de abril de 2020
Caída del precio del petróleo: 3 razones por las que el precio del crudo estadounidense WTI se vendió a precio negativo y cómo afecta a América Latina
El precio futuro
del petróleo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) para entrega en mayo
sufrió este lunes una caída tan estrepitosa que pasó de cotizarse a US$18 por
barril al inicio del día a un precio negativo de US$ -35,22 al cierre de la
jornada.
Por primera vez en
la historia este crudo estadounidense de referencia para los mercados se cotizó
a un valor negativo, generando gran conmoción en el mercado energético.
El desplome refleja
las dificultades que ha estado experimentando el negocio petrolero mundial
debido al exceso de producción y al frenazo de la demanda como consecuencia de
la pandemia de coronavirus.
La sacudida en
Estados Unidos también afectó el precio del crudo Brent, de referencia en
Europa y en el resto del mundo, cuyo valor a futuro para entrega en junio
disminuyó este lunes un 8,90% hasta los US$25,58.
1. Backwardation
Uno de los
elementos que jugó un papel más destacado en lo ocurrido con el WTI este lunes
tiene que ver con que este martes culmina en Estados
Unidos el plazo para el cierre de los contratos de petróleo para entrega en
mayo. Eso quiere decir que, para entonces, quien tenga vigente un
contrato de este tipo tendrá que honrarlo y hacerse cargo del crudo que le
entregarán el próximo mes. Sin embargo, este
lunes los compradores parecían desesperados por deshacerse de esos contratos y
entregárselo a alguien que quisiera tomar posesión física de esos barriles.
"Ellos no tienen dónde vender ese petróleo y, ante la caída de los precios, el costo de almacenarlo terminaría siendo más alto que el propio precio del petróleo, por lo que están dispuestos a pagar para que no les entreguen ese crudo", señala el economista petrolero José Toro Hardy, quien fue miembro de la junta directiva de la estatal venezolana PDVSA.
"Ellos no tienen dónde vender ese petróleo y, ante la caída de los precios, el costo de almacenarlo terminaría siendo más alto que el propio precio del petróleo, por lo que están dispuestos a pagar para que no les entreguen ese crudo", señala el economista petrolero José Toro Hardy, quien fue miembro de la junta directiva de la estatal venezolana PDVSA.

El experto explica que en estos momentos los compradores creen que se vive una situación conocida como "Backwardation", lo que quiere decir que los precios en el futuro inmediato van a ser más bajos que los actuales lo que elimina todo incentivo para comprar ahora.
2. Los depósitos en Cushing
El segundo
elemento que incidió en el desplome del WTI tiene que ver con que la capacidad
física de almacenamiento de crudo en Estados Unidos está bastante reducida
debido a la acumulación de inventarios. Quienes negocian con petróleo en
Estados Unidos suelen guardar el crudo que adquieren en depósitos ubicados en
la localidad de Cushing (Oklahoma) para sacarlo luego a la venta cuando surgen
en los mercados a futuro precios más altos.
Sin embargo, la
capacidad de almacenamiento allí parece estar llegando a su tope a gran
velocidad. Citando un informe
de la consultora Genscape, analistas petroleros indicaron que los inventarios en Cushing crecieron 9% en la semana que culminó
el pasado 17 de abril.
"La capacidad
de almacenamiento está demasiado limitada como para que los especuladores
quieran comprar esos contratos y las refinerías están procesando poco porque en
la mayor parte de los estados (de Estados Unidos) se mantienen las órdenes de
confinamiento", señaló Phil Flynn, analista de Price Futures Group, a la
agencia Reuters. Así, mientras más llenos están los tanques y menos
perspectivas hay de un aumento de precios, conservar los contratos de futuro
para WTI significaba para muchos compradores sumar pérdidas y dolores de
cabeza.
3. Un mercado saturado y sin demanda
La acumulación de
inventarios y la caída de los precios del crudo son, a su vez, consecuencia de
la deriva que en los últimos meses ha tomado el mercado petrolero mundial
golpeado por el doble efecto de un exceso de producción y de un frenazo de la
demanda.
Desde inicios del
año, los precios del petróleo venían descendiendo como consecuencia de un
exceso de producción y de la caída de la demanda en China, que tuvo que
ralentizar su actividad económica para hacer frente a la crisis del
coronavirus.
Esta situación se
agravó en marzo, cuando Rusia se negó a acceder a una
propuesta de Arabia Saudita en el marco del grupo conocido como OPEP+ (conformado
por los países de la OPEP más otros productores no miembros) para reducir la
producción en 1,5 millones de barriles al día para intentar apuntalar los
precios.
Tras el fracaso de
esas negociaciones, Riad inició una guerra de precios contra Moscú y anunció un
aumento de su producción, iniciando una guerra de precios.
Luego de una
mediación del gobierno de Donald Trump, el 12
de abril los países de OPEP+ acordaron reducir en 10% la producción
mundial de crudo a partir del 1 de mayo. Este recorte enorme
-estimado en unos 9,6 millones de barriles diarios- corre el riesgo de llegar
tarde y de ser insuficiente para la situación actual del mercado, según muchos
analistas, pues es claramente menor que la caída de la demanda que se ha producido
en torno a 30%.
"En este
momento, prácticamente todo el planeta está en cuarentena. No hay consumo
de gasolina en los autos, en los aviones, en los buques. La caída de
la demanda ha sido tan brusca que se presentan distorsiones muy fuertes",
señala Toro Hardy, al apuntar que, tras los confinamientos en China, la
epidemia de coronavirus llevó también a la paralización de Europa y Estados
Unidos, grandes consumidores de petróleo. El experto considera que
progresivamente oferta y demanda de crudo se irán encontrando, pero advierte
que no se puede predecir cuándo ocurrirá dependerá de la evolución del
coronavirus. Destaca que, por lo
pronto, los precios de futuro del WTI -que sirve de referencia para todo el
crudo estadounidense- para junio se ubican en terreno positivo (este lunes
cerraron en torno a US$20,43), por la esperanza de los mercados en
que para entonces ya se haya iniciado la reactivación de la economía.
Toro Hardy advierte, sin embargo, que la situación actual golpeará muy duro a
los productores y sacará del mercado a aquellos que son más ineficientes o
cuyos costos de producción son muy elevados.
¿Cómo afectará a los países de América Latina?
La caída de los
precios del petróleo suele ser una noticia bien recibida en los países
consumidores y un motivo de preocupación para los productores.
En el caso de
América Latina, Toro Hardy señala que el país más golpeado será
Venezuela, aunque también impactará en Colombia, México y Brasil.
Destaca que
Venezuela se encuentra duramente afectada en los dos elementos que determinan
su ingreso petrolero. "Si la producción ha caído como lo ha hecho en los
últimos tiempos y el precio también, la situación se hace inmanejable",
apunta.
Guillermo Olmo, corresponsal de
BBC Mundo en Venezuela, subraya que a estos factores se suma el efecto de las
sanciones de Estados Unidos sobre la actividad petrolera venezolana.
"Para
convencer a potenciales compradores temerosos de ser sancionados, la petrolera estatal venezolana, PDVSA se está viendo obligada a
ofrecer enormes descuentos y fuentes del sector aseguran que su
barril de crudo pesado se vende ya a no más de US$6. Puede que ni siquiera esos
descuentos sean incentivo suficiente en el contexto actual, con un mercado
saturado de crudo barato", afirma.
En el caso de
México, el desplome del precio del crudo en Estados Unidos no solamente puede
significar algo más que una disminución de ingresos. "La noticia supone un
duro varapalo para el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien dejó claro
desde el inicio de su mandato que rescatar la estatal Petróleos Mexicanos de su
peor crisis de producción en décadas era una de sus grandes prioridades",
señalan Marcos González Díaz y Alberto Nájar, desde la
corresponsalía de BBC Mundo en Ciudad de México.
Destacan que AMLO
fue duramente criticado por no haber accedido oportunamente a la primera
propuesta de recorte de producción en el marco del grupo OPEP+ y que incluso en
su plan de reactivación económica en el marco de la pandemia de covid-19, el mandatario volvió a dejar claro que uno de sus proyectos
estrella seguía adelante: la construcción de la refinería de Dos Bocas en
Tabasco, su estado natal. "A la espera
de conocer la reacción de AMLO a lo ocurrido este lunes, la caída en el precio
del crudo mexicano puede impactar no solo en las finanzas del país sino también
suponerle un costo político al presidente, quien ya vio notablemente reducido
su nivel de popularidad por su gestión ante el coronavirus", aseguran.
En cuanto a
Colombia, este país destinó grandes esfuerzos durante la última a aumentar su
producción petrolera hasta convertirse en un importante exportador en la
región. "Ahora esto le
empieza a pesar al país, porque la mitad de sus ingresos en
divisas provienen del petróleo. Durante el último mes el peso
colombiano ha perdido 15% de su valor, lo que se puede traducir en inflación,
déficit comercial y fiscal y, como ya anticiparon órganos especializados, una
recesión", afirma Daniel Pardo,
corresponsal de BBC Mundo en Bogotá.
Explica que históricamente
la economía colombiana ha sido una de las más estables de la región. Pero la
crisis del coronavirus puede acabar con esa tradición.
Indica que
inicialmente, los productores de petróleo colombianos habían reducido las
exportaciones y estaban acumulando inventario para cuando los precios aumentaran,
pero, al parecer, no hay suficiente espacio para almacenar el crudo por lo
que la producción tendrá que bajar aún más y pozos y campos petroleros
pueden cerrar.
"Para un país con un 25% de pobreza y un 50% del empleo informal, que además viene de recibir a 2 millones de migrantes venezolanos, esta caída del petróleo significa un duro golpe", apunta.
"Para un país con un 25% de pobreza y un 50% del empleo informal, que además viene de recibir a 2 millones de migrantes venezolanos, esta caída del petróleo significa un duro golpe", apunta.
Brasil, por su parte, que
justo en 2019 rompió su récord de producción al extraer más de 1.000 millones
de barriles durante ese lapso, ya había anunciado a inicios de abril un recorte
de producción de 200.000 barriles diarios para hacer frente a la caída de la
demanda.
Sin embargo, no
todo son malas noticias. Ecuador, otro de los productores de crudo de la
región, informó que valora la posibilidad de aprovechar
la caída de los precios para eliminar los subsidios al combustible que
le cuestan al gobierno mucho dinero cada año.
El gobierno del presidente Lenín Moreno intentó eliminar el año pasado estos subsidios, lo que desató una fuerte ola de protestas que le obligó a retroceder en su decisión.
El gobierno del presidente Lenín Moreno intentó eliminar el año pasado estos subsidios, lo que desató una fuerte ola de protestas que le obligó a retroceder en su decisión.
Sin embargo, este
lunes el ministro de Energía, René Ortiz, destacó que la caída de los precios
del crudo planteaba una buena oportunidad para abandonar esos subsidios
pues el precio de mercado del combustible es tan económico como el
precio subsidiado.
Indicó que, en el
caso de adoptar esa decisión, se tomaría la previsión de establecer un
mecanismo para compensar a los más pobres en la eventualidad de que el precio
internacional del combustible vuelva a subir.
El Presidente de la República informa que, a la fecha hay 16,325 infectados.

- Muestras procesadas: 148,011
- Casos positivos: 16,325 (8,964 PCR(+), 7,361 Rápida)
- Casos positivos: 16,325 (8,964 PCR(+), 7,361 Rápida)
- Internados en hospitales: 1,682
- Fallecidos: 445
- Letalidad: 2.73%
- Fallecidos: 445
- Letalidad: 2.73%
El gobierno asegura que todavía hay 140 camas UCI disponibles a nivel nacional, 61 están solo en Lima.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)