martes, 14 de abril de 2020

Ejército usa dron con cámara térmica para detectar contagiados

El Ejército del Perú (EP) usó este martes un dron con cámara térmica para detectar posibles contagiados del nuevo coronavirus (COVID-19). La institución informó que el dispositivo tiene capacidad para registrar la temperatura de los transeúntes. La fiebre es uno de los síntomas de la enfermedad.
El dron, que pertenece a la Primera Brigada Multipropósito del Ejército del Perú, fue usado esta mañana en la zona del mercado de Caquetá en el distrito de San Martín de Porres.
“Es un dron con cámara térmica con el cual comprobaremos la temperatura de los que están acá. Ver la incidencia de cada persona. Hacer una probabilidad de mapeo y ver cuántas personas podría estar contagiadas. Próximamente se verá la evaluación”, señaló el comandante EP Hurtado para América Noticias.

Por su parte, el teniente EP Amhed Cordero indicó que en los gráficos -que se muestran a través de una pantalla- aparecen unos puntos rojos que se traduce en la temperatura de cada ciudadano. “Mientras más puntos rojos aparecen, más calor es el que emite el cuerpo. Al centro se observa la temperatura real en grados (...) En estos momentos se reportan temperaturas estándar”, señaló.
Opinó que sería adecuado contar con pruebas rápidas para que una vez detectado un aumento de temperatura en una persona se pueda tomar el diagnóstico de descarte de COVID-19 de forma inmediata. “Si tiene una temperatura mayor a la normal tomar la prueba rápida. Esa es la idea. Estamos en etapa de prueba”, dijo.
Mónica Abarca, fundadora de Qaira, una start up que desarrolla drones y sensores para el monitoreo de la calidad del aire, indicó que la efectividad de esta iniciativa estrenada por el Ejército depende de cuán sofisticada sea la cámara térmica que se emplee para llevarla a cabo. “La cámara debe tener la suficiente capacidad para detectar con precisión la temperatura de una persona a 20 o 30 metros de distancia o altura”, dijo a este diario.

De acuerdo con la ingeniera mecatrónica, en China las autoridades están empleando las cámaras térmicas para hacer vigilancia en las calles a corta distancia. “Sé que los policías usan cascos con cámaras térmicas para determinar a corta distancia la temperatura de una persona. En ese caso las cámaras no tienen que ser tan sofisticadas porque las intervenciones son en calles, para usarlas en drones sí deberían serlo”, apuntó.

CÁMARAS TÉRMICAS PARA DETECTAR CONTAGIADOS

Las cámaras térmicas están diseñadas para convertir la energía calórica en una imagen visible para el ojo humano. A diferencia de una cámara tradicional, puede percibir y analizar la radiación y determinar los grados de temperatura de las personas. Este tipo de dispositivos fueron instalados en aeropuertos para detectar a pasajeros con temperatura alta, ya que la fiebre es uno de síntomas del coronavirus.
Sin embargo, fue en China donde las cámaras térmicas comenzaron a usarse con ayuda de drones, específicamente en la ciudad de Zhangjiagang, a 700 kilómetros de Wuhan, el foco del COVID-19. La agencia de noticias Global Times informó que estos dispositivos registraban la temperatura de las personas que se asomaban por las ventanas de sus casas.

Una estrategia mundial de salida del COVID-19

  • La pandemia COVID-19 supone una amenaza sin precedentes tanto para la salud pública como para la economía mundial.
  • Sólo evitando la retórica y las políticas nacionalistas, y adoptando una cooperación internacional más fuerte, pueden los gobiernos proteger a los ciudadanos.
Puede que el mundo que surja de la pandemia de coronavirus esté constituido por un conjunto de países en guerra que sean más cerrados y nacionalistas que antes. Pero, sin una cooperación rápida y eficaz a nivel mundial, puede que el mundo no salga de esta crisis en una forma que, en modo alguno, se pueda considerar como segura.
Al menos por ahora, predominan las respuestas nacionalistas de mano dura. Junto a los toques de queda, confinamientos y requisas, los gobiernos están cerrando fronteras y utilizando retórica bélica para levantar el ánimo de sus poblaciones. Las cadenas globales de suministro y comercio están siendo desestabilizadas, no sólo por los confinamientos, sino también por la competencia entre países ricos por la adquisición de suministros.
Pronto, sin embargo, los gobiernos tendrán la necesidad de reiniciar y echar a andar la economía mundial. Y, eso requerirá de cooperación internacional en varios ámbitos clave.

El primer componente crucial de una estrategia de salida del COVID-19 es la realización de pruebas de laboratorio masivas (tanto para determinar la presencia de infección con el virus, como si se tiene inmunidad frente al mismo), de modo que las personas sanas puedan volver a trabajar y las infectadas puedan recibir el tratamiento adecuado. Para ello, los países necesitarán un suministro adecuado de kits de prueba y equipo de protección, así como ventiladores y acceso a tratamientos emergentes.

La cooperación internacional es vital para hacer posible la realización de pruebas de laboratorio y tratamientos en forma masiva. El principal proveedor de los hisopos utilizados para la recolección de muestras nasofaríngeas, Copan, tiene su sede en el norte de Italia. Los reactivos utilizados para extraer el ARN del virus de las células recolectadas son producidos principalmente por Qiagen, una empresa alemana que cuenta con una compleja cadena de suministro a nivel mundial. Y, fábricas en el extranjero producen aproximadamente la mitad de los respiradores en Estados Unidos; un tercio de dichos respiradores proceden de Europa.

Y, sin embargo, mientras que los gobernadores de los Estados de Estados Unidos pujan en franca competencia entre sí para poder adquirir los escasos ventiladores disponibles, algunos gobiernos europeos están prohibiendo su exportación. Asimismo, un ministro del gobierno británico dijo que la imposibilidad de su país en cuanto a la obtención de los reactivos necesarios está ralentizando la realización de pruebas de laboratorio.

La solución es aumentar la cooperación en la producción y la distribución, mediante el uso de cadenas de suministro mundiales en la forma más eficaz posible, y aunar los recursos y los equipos para que puedan asignarse a medida que la necesidad de los mismos se desplace de un país a otro. China, por ejemplo, está donando ventiladores a Estados Unidos y exportando mascarillas.

Un segundo componente de una estrategia de salida es la eficaz vigilancia y control de las enfermedades. Es cierto que muchos países se resisten a una vigilancia en línea como la que se utiliza en China y Corea del Sur. Pero, considerando que el rastreo manual de contactos requiere demasiado tiempo, es difícil imaginar una estrategia de salida que no incluya aplicaciones para este propósito.

De hecho, un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oxford sugiere que las aplicaciones de rastreo pueden ser eficaces para reducir las tasas de infección, incluso cuando sólo el 60% de la población las adopta. Por lo tanto, las sociedades occidentales necesitan aprender de los éxitos de China y Corea del Sur, y sopesar los temores por la intensificación de la capacidad de vigilancia de sus propios gobiernos frente al daño que sufren las personas cuando se las mantiene en confinamiento.

Los países renuentes deberían cooperar rápidamente con el propósito de adaptar los instrumentos de vigilancia para que cumplan con la necesidad de proteger los derechos civiles. Para lograr dicha protección, será necesario contar con una supervisión transparente, principios claros de equidad (incluyendo igualdad de acceso y tratamiento), una sólida protección de datos y auditorías de los algoritmos utilizados.

El tercer componente para que una estrategia mundial de salida del COVID-19 se constituya en la más segura es contar con una vacuna eficaz. Afortunadamente, la cooperación científica internacional está acelerando los avances hacia el desarrollo de una. Investigadores de China, Estados Unidos y Europa están compartiendo secuencias del genoma viral, entre tanto que médicos en la Universidad de Harvard, en el Hospital Xijing de Xi'an (China) y en el norte de Italia están trabajando en tratamientos, y los mejores virólogos del mundo comparten hallazgos mediante conferencias telefónicas auspiciadas por la Organización Mundial de la Salud y publican archivos en línea, como por ejemplo en los sitios web medRxiv y bioRxiv.

También se necesitará de la cooperación internacional para garantizar que una vacuna sea desplegada a nivel mundial. Recientemente las autoridades chinas informaron de la aparición de nuevos casos de COVID-19 que fueron “importados” de otros países, mientras que algunos expertos de Europa y América del Norte ya anticipan una segunda oleada del virus.

En este punto la historia brinda lecciones. Si bien las vacunas permitieron que la mayoría de los países ricos eliminaran la viruela unilateralmente hasta fines de la década de 1940, la enfermedad siguió regresando a estos países desde fuera de sus fronteras. Se requirió de un esfuerzo mundial desplegado por la OMS para finalmente erradicar la viruela a nivel mundial en el año 1978.

También es necesario un sistema de alerta temprana para detectar la aparición de virus nuevos o mutados. Tal como ha demostrado Corea del Sur, una alerta temprana sobre el COVID-19 permite a un gobierno reaccionar rápidamente mediante la intensificación de la cantidad de pruebas de laboratorio realizadas y el involucramiento de toda la población en la localización y contención de contactos, por consiguiente, se podría, potencialmente, reducir los costos económicos y sociales de un brote.

Sin embargo, las alertas tempranas requieren que los gobiernos informen al mundo sobre las nuevas infecciones tan pronto como las descubran, lo que puede ser un asunto delicado. Los países necesitan, por lo tanto, garantías relativas a que informar sobre brotes de enfermedades no los vaya a exponer a castigos inmediatos en forma de restricciones innecesarias a viajes y comercio, y que toda y cualquier medida de ese tipo se implemente de manera cooperativa.
El mundo debería haber aprendido esta lección durante las epidemias de SRAS y ébola que ocurrieron en las dos últimas décadas. Las restricciones a los viajes y al comercio aplicadas por 40 países reprimieron la notificación de los brotes de ébola, dificultando la respuesta mundial. Del mismo modo, la experiencia de China con el SRAS pudo haber dejado a sus líderes con una menor inclinación respecto a notificar al mundo exterior sobre el brote de COVID-19. Una vez que lo hicieron, los países cerraron sus fronteras en formas que contradicen la orientación de la OMS. Una vez superada esta crisis, los gobiernos tendrán que reforzar el sistema de alerta temprana, en el entendimiento de que ello requiere un quid pro quo cooperativo.

Finalmente, cuanto más rápido y más eficazmente actuemos en cuanto a contener la propagación del virus en los países más pobres y poblados del mundo, de mejor manera podremos proteger a todas y cada una de las personas. Esto requiere de inversiones urgentes en prevención mismas que, a su vez, dependen de la cooperación, incluso a través de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de África, del financiamiento de emergencia del Fondo Monetario Internacional (que hasta ahora ha sido solicitado por más de 90 países) y el respaldo sanitario de emergencia del Banco Mundial.

El Presidente Vizcarra, informa que a la fecha hay 10,303 infectados por el Coronavirus.


De acuerdo al informe del Presidente de la República, hoy 14 de abril se cumple el trigésimo  día de emergencia nacional para frenar el contagio del coronavirus; los casos de COVID -19, desde que se anunciara el primer infectado a la fecha la estadística es la siguientes
- Muestras procesadas: 102,216
- Casos positivos: 10,303 (6,296 PCR(+),776 Prueba rápida + 231 PCR y PCR (+)
En cuidados Intensivos: 131
- Fallecidos: 230
- Letalidad: 2.23%



A

lunes, 13 de abril de 2020

El Presidente Vizcarra, informa que a la fecha hay 9,784 infectados por el Coronavirus, infractores serán multados.

De acuerdo al informe del Presidente de la República, hoy 13 de abril se cumple el vigésimo noveno día de emergencia nacional para frenar el contagio del coronavirus; los casos de COVID -19, desde que se anunciara el primer infectado a la fecha la estadística es la siguientes
- Muestras totales realizadas: 87,166
- Casos positivos: 9,784
- Hospitalizados: 901
- En cuidados Intensivos: 143
- Muestras totales realizadas: 87,166



Así mismo detalló que los infractores serán acreedores a una multa, el día de mañana saldrá la reglamentación en el diario oficial el Peruano.

domingo, 12 de abril de 2020

El MINSA, informa que al vigésimo octavo día de emergencia nacional hay 7,519 infectados por el Coronavirus.

Hoy  12 de abril se cumple el vigésimo octavo día de emergencia nacional para frenar el contagio del coronavirus. Según información del MINSA, los casos de COVID - 19, desde que se anunciara el primer infectado. A la fecha los casos de coronavirus son los siguientes: 
Casos positivos: 7,519
Fallecidos: 193 
- Letalidad: 2.56%

sábado, 11 de abril de 2020

“No llevar mascarilla es estúpido”: los médicos chinos en primera línea contra el coronavirus


El hospital Leishenshan, uno de los construidos en diez días en Wuhan, despedirá el miércoles a sus últimos pacientes.

Mascarilla obligatoria para todo el mundo, confinamiento estricto y cuarentena en centros designados para los casos leves, sospechosos o en contacto con enfermos. Es la receta que recomiendan los médicos chinos que han logrado poner bajo control al coronavirus en la ciudad de Wuhan, el foco original de la pandemia, y que no se muerden la lengua. No llevar mascarilla en los países afectados por la pandemia “no es una diferencia cultural; es una estupidez”, asegura el doctor Wang Xinghuan, que dirige el hospital Leishenshan, uno de los dos construidos en apenas diez días en Wuhan en pleno estallido de la epidemia.

Estos días, Leishenshan, con 1.500 camas y que acogió a 2.011 pacientes durante lo peor de la epidemia en Wuhan, ya solo cuida a 15 enfermos. Sus días están contados: dejará de estar operativo el próximo miércoles. Este sábado, la Comisión Nacional de Sanidad ha anunciado que los enfermos que aún permanecen en él, y su gemelo, Huoshenshan, serán trasladados a otros hospitales para continuar su tratamiento. Leishenshan será desmantelado en algún momento, aunque sus responsables matizan que “no será este año”.

Han cambiado mucho las cosas desde los tiempos de su construcción a toda velocidad, cuando la propaganda oficial china lo convirtió en ejemplo estrella de la respuesta nacional a la epidemia. Las obras se podían seguir en directo por streaming en internet, donde las vieron millones de personas, y su inauguración el 8 de febrero se llevó a cabo con gran fanfarria.

Pero después de dos meses y medio, y ya con solo 94 enfermos graves de los 50.000 infectados que -según las cifras oficiales- ha contabilizado desde el comienzo de la crisis, Wuhan ha dicho esta semana adiós al bloqueo por cuarentena que la aislaba del resto del mundo desde el 23 de enero. Los 42.000 profesionales sanitarios que llegaron de otras provincias para asistir a los hospitales inicialmente desbordados han vuelto a sus hogares. Leishenshang, cuyos módulos prefabricados acusan la prisa con la que fue construido, ya no hace falta.

La mayor parte de las 32 salas dedicadas a acoger pacientes ya se han sellado; en los pasillos solo quedan los dibujos con mensajes de ánimo que trazaron con rotuladores los médicos y enfermeras que trabajaron allí y ahora han regresado a sus centros. Las ambulancias que antaño trajeron ululando y a toda velocidad pacientes a sus salas de presión negativa permanecen paradas.

Pero sus responsables aseguran que, pese a la mejora de la situación en Wuhan y el fin oficial de la cuarentena, no se debe bajar la guardia. La ciudad sigue detectando casos asintomáticos, y tiene bajo observación a 44 casos sospechosos. Dos personas han fallecido el viernes por Covid-19. “La vigilancia es fundamental todavía”, indicaba Wang en una rueda de prensa ofrecida por los médicos responsables del hospital con medios extranjeros este sábado.

El director del centro, que encabeza también el hospital Zhongshan -una de las puntas de lanza de la lucha contra el coronavirus durante la epidemia en Wuhan- se mostró tajante sobre las medidas que considera fundamentales para derrotar al patógeno. La primera, el uso de mascarillas entre toda la población, “una medida muy importante para la salud de todo el mundo. No llevarla es estúpido. Es una manera fundamental de protegerse a uno mismo y los demás”. Hasta tal punto, subraya, que “si no se lleva mascarilla, no se puede controlar la infección”.
 
Las cuarentenas para los casos sospechosos o leves en centros designados y lejos del núcleo familiar, junto a un confinamiento estricto, también son una medida básica. Si estas personas permanecen en sus hogares “infectarán a muchos miembros de la unidad familiar. La cuarentena en casa no funciona”, de acuerdo a la experiencia vivida en Wuhan, subraya Wang. En las primeras semanas, y hasta que se decretó el confinamiento estricto de todos los ciudadanos y se instalaron a los casos sospechosos y contactos de los contagiados en centros y hoteles de cuarentena, los contagios se dispararon entre los miembros de las unidades familiares. “Si no cortamos las raíces de la transmisión, los contagios van a crecer; si no aislamos a los infectados, no vamos a contener el virus”, insiste.

Un tercer ingrediente de la receta contra la Covid-19 es un uso abundante de las pruebas para detectar el coronavirus. “Hacen falta muchas para detectar a los enfermos y a los asintomáticos, o a quienes haya que aislar fuera del domicilio particular para que no contagien a otros”.

El Presidente Vizcarra, informa que a la fecha hay 6,848 infectados por el Coronavirus.

Hoy  11 de abril se cumple el vigésimo séptimo día de emergencia nacional para frenar el contagio del coronavirus. Según información del MINSA, los casos de COVID - 19, desde que se anunciara el primer infectado. A la fecha los casos de coronavirus son los siguientes: 
- Muestras totales realizadas: 65,712
- Casos positivos: 6,848
En UCI:       142



Así mismo el MINSA, informa a la fecha los siguientes resultados:
- Fallecidos: 181 
- Letalidad: 2.64%