lunes, 13 de abril de 2020

El Presidente Vizcarra, informa que a la fecha hay 9,784 infectados por el Coronavirus, infractores serán multados.

De acuerdo al informe del Presidente de la República, hoy 13 de abril se cumple el vigésimo noveno día de emergencia nacional para frenar el contagio del coronavirus; los casos de COVID -19, desde que se anunciara el primer infectado a la fecha la estadística es la siguientes
- Muestras totales realizadas: 87,166
- Casos positivos: 9,784
- Hospitalizados: 901
- En cuidados Intensivos: 143
- Muestras totales realizadas: 87,166



Así mismo detalló que los infractores serán acreedores a una multa, el día de mañana saldrá la reglamentación en el diario oficial el Peruano.

domingo, 12 de abril de 2020

El MINSA, informa que al vigésimo octavo día de emergencia nacional hay 7,519 infectados por el Coronavirus.

Hoy  12 de abril se cumple el vigésimo octavo día de emergencia nacional para frenar el contagio del coronavirus. Según información del MINSA, los casos de COVID - 19, desde que se anunciara el primer infectado. A la fecha los casos de coronavirus son los siguientes: 
Casos positivos: 7,519
Fallecidos: 193 
- Letalidad: 2.56%

sábado, 11 de abril de 2020

“No llevar mascarilla es estúpido”: los médicos chinos en primera línea contra el coronavirus


El hospital Leishenshan, uno de los construidos en diez días en Wuhan, despedirá el miércoles a sus últimos pacientes.

Mascarilla obligatoria para todo el mundo, confinamiento estricto y cuarentena en centros designados para los casos leves, sospechosos o en contacto con enfermos. Es la receta que recomiendan los médicos chinos que han logrado poner bajo control al coronavirus en la ciudad de Wuhan, el foco original de la pandemia, y que no se muerden la lengua. No llevar mascarilla en los países afectados por la pandemia “no es una diferencia cultural; es una estupidez”, asegura el doctor Wang Xinghuan, que dirige el hospital Leishenshan, uno de los dos construidos en apenas diez días en Wuhan en pleno estallido de la epidemia.

Estos días, Leishenshan, con 1.500 camas y que acogió a 2.011 pacientes durante lo peor de la epidemia en Wuhan, ya solo cuida a 15 enfermos. Sus días están contados: dejará de estar operativo el próximo miércoles. Este sábado, la Comisión Nacional de Sanidad ha anunciado que los enfermos que aún permanecen en él, y su gemelo, Huoshenshan, serán trasladados a otros hospitales para continuar su tratamiento. Leishenshan será desmantelado en algún momento, aunque sus responsables matizan que “no será este año”.

Han cambiado mucho las cosas desde los tiempos de su construcción a toda velocidad, cuando la propaganda oficial china lo convirtió en ejemplo estrella de la respuesta nacional a la epidemia. Las obras se podían seguir en directo por streaming en internet, donde las vieron millones de personas, y su inauguración el 8 de febrero se llevó a cabo con gran fanfarria.

Pero después de dos meses y medio, y ya con solo 94 enfermos graves de los 50.000 infectados que -según las cifras oficiales- ha contabilizado desde el comienzo de la crisis, Wuhan ha dicho esta semana adiós al bloqueo por cuarentena que la aislaba del resto del mundo desde el 23 de enero. Los 42.000 profesionales sanitarios que llegaron de otras provincias para asistir a los hospitales inicialmente desbordados han vuelto a sus hogares. Leishenshang, cuyos módulos prefabricados acusan la prisa con la que fue construido, ya no hace falta.

La mayor parte de las 32 salas dedicadas a acoger pacientes ya se han sellado; en los pasillos solo quedan los dibujos con mensajes de ánimo que trazaron con rotuladores los médicos y enfermeras que trabajaron allí y ahora han regresado a sus centros. Las ambulancias que antaño trajeron ululando y a toda velocidad pacientes a sus salas de presión negativa permanecen paradas.

Pero sus responsables aseguran que, pese a la mejora de la situación en Wuhan y el fin oficial de la cuarentena, no se debe bajar la guardia. La ciudad sigue detectando casos asintomáticos, y tiene bajo observación a 44 casos sospechosos. Dos personas han fallecido el viernes por Covid-19. “La vigilancia es fundamental todavía”, indicaba Wang en una rueda de prensa ofrecida por los médicos responsables del hospital con medios extranjeros este sábado.

El director del centro, que encabeza también el hospital Zhongshan -una de las puntas de lanza de la lucha contra el coronavirus durante la epidemia en Wuhan- se mostró tajante sobre las medidas que considera fundamentales para derrotar al patógeno. La primera, el uso de mascarillas entre toda la población, “una medida muy importante para la salud de todo el mundo. No llevarla es estúpido. Es una manera fundamental de protegerse a uno mismo y los demás”. Hasta tal punto, subraya, que “si no se lleva mascarilla, no se puede controlar la infección”.
 
Las cuarentenas para los casos sospechosos o leves en centros designados y lejos del núcleo familiar, junto a un confinamiento estricto, también son una medida básica. Si estas personas permanecen en sus hogares “infectarán a muchos miembros de la unidad familiar. La cuarentena en casa no funciona”, de acuerdo a la experiencia vivida en Wuhan, subraya Wang. En las primeras semanas, y hasta que se decretó el confinamiento estricto de todos los ciudadanos y se instalaron a los casos sospechosos y contactos de los contagiados en centros y hoteles de cuarentena, los contagios se dispararon entre los miembros de las unidades familiares. “Si no cortamos las raíces de la transmisión, los contagios van a crecer; si no aislamos a los infectados, no vamos a contener el virus”, insiste.

Un tercer ingrediente de la receta contra la Covid-19 es un uso abundante de las pruebas para detectar el coronavirus. “Hacen falta muchas para detectar a los enfermos y a los asintomáticos, o a quienes haya que aislar fuera del domicilio particular para que no contagien a otros”.

El Presidente Vizcarra, informa que a la fecha hay 6,848 infectados por el Coronavirus.

Hoy  11 de abril se cumple el vigésimo séptimo día de emergencia nacional para frenar el contagio del coronavirus. Según información del MINSA, los casos de COVID - 19, desde que se anunciara el primer infectado. A la fecha los casos de coronavirus son los siguientes: 
- Muestras totales realizadas: 65,712
- Casos positivos: 6,848
En UCI:       142



Así mismo el MINSA, informa a la fecha los siguientes resultados:
- Fallecidos: 181 
- Letalidad: 2.64%

viernes, 10 de abril de 2020

OMS: levantar cuarentenas de forma anticipada puede llevar a “rebrote mortal”


Justo cuando en algunos países se alzan voces pidiendo que se relajen las restricciones al movimiento de sus ciudadanos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió este viernes (10.04.2020) sobre las consecuencias que tendría un levantamiento demasiado rápido de los confinamientos, que podría derivar en un "rebrote mortal” del nuevo coronavirus.

Para la OMS, el levantamiento de las cuarentenas debe hacerse de forma gradual y controlada, ya que la fase de descenso en casos "puede ser tan peligrosa como la de ascenso si no se gestiona de forma adecuada". La entidad sostuvo que "algunos países ya están planeando la transición desde los confinamientos (…), pero hacerlo demasiado rápido puede conllevar un resurgimiento mortal” de los casos.

Para el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, los países que vayan levantando las cuarentenas deben garantizar previamente la implantación de medidas preventivas en lugares de trabajo y escuelas, así como un cuidadoso control de los posibles casos importados. Además, pidió a los países que pidan responsabilidad a los ciudadanos. "Cada individuo tiene un papel que jugar para vencer la pandemia”, insistió Tedros.

Serie de medidas
La OMS consulta con los países afectados la elaboración de estrategias para levantar las medidas de confinamiento de forma progresiva y segura. Para ello, se deben dar seis condiciones: controlar la transmisión del virus, garantizar la disponibilidad de salud pública y cuidados, minimizar el riesgo en entornos expuestos; poner en marcha medidas de prevención; controlar el riesgo de casos importados y, por último, responsabilizar a la población.

Tedros también adelantó que se necesitarán como mínimo 280 millones de dólares para iniciar el plan de abastecimiento de equipos médicos que esta semana la organización lanzó en colaboración con el Programa Mundial de Alimentos (PMA). "Cada mes necesitaremos transportar al menos 100 millones de mascarillas médicas y guantes, 25 millones de respiradores, trajes y viseras de protección, y 2,5 millones de tests de diagnóstico", detalló.

Escenas de una pandemia de hace 1.500 años que se repiten hoy


Una pandemia que llegó del extranjero y que se extendía rápidamente desde los puertos adonde arribaban los pasajeros infectados –asintomáticos o no, sin ningún remedio médico disponible que pudiese pararla, todos los habitantes confinados en sus casas en chándal para evitar contagios, la paralización total de la economía, el ejército vigilando las calles, médicos contagiados trabajando hasta la extenuación, miles de fallecidos diarios sin enterrar durante “muchos días porque quienes cavaban ya no daban abasto”… No es la crónica del coronavirus que afecta al mundo. Es el relato que Procopio de Cesarea realizó del brote de peste bubónica que asoló el mundo conocido entre el 541 y 544: de China a las costas de Hispania. El estudio La plaga de Justinià, segons el testimoni de Procopi, (La plaga de Justiniano según el testimonio de Procopio) de Jordina Sales Carbonell, investigadora de la Universidad de Barcelona, ha devuelto a la actualidad este relato de hace 1.500 años con moraleja. “A día 1 de abril de 2020, determinadas similitudes y paralelismos del comportamiento humano frente un virus y sus consecuencias nos parecen tan cercanas y actuales que, a pesar de la tragedia que estamos viviendo en primera persona, nunca podemos dejar de maravillarnos de cómo se repite la historia” escribe esta arqueóloga e historiadora del Institut de Recerca en Cultures Medievals de la Universidad de Barcelona.

En el 541, durante el reinado del bizantino Justiniano, se desató un brote de peste bubónica en el imperio. “La alarma surgió en Egipto, desde donde la infección se expandió de forma rápida y letal”. Procopio lo reflejó en su libro Sobre las guerras, donde relataba las campañas militares de Justiniano por Italia, África del Norte, Hispania... y cómo los soldados iban extendiendo la pandemia por los distintos puertos a los que llegaban, fundamentalmente de Europa, África del Norte, el Imperio Sasánida (Persia) y, desde allí, a China.

Procopio, como consejero del general bizantino Belisario, al que siguió en sus campañas, se convirtió así en “testigo privilegiado” de una pandemia que recibió el nombre de plaga de Justiniano: “Se declaró una epidemia que casi acaba con todo el género humano de la que no hay forma posible de dar ninguna explicación con palabras, ni siquiera de pensarla, salvo remitirnos a la voluntad de Dios”, escribió el historiador bizantino. “Esta epidemia”, continuó, “no afectó a una parte limitada de la Tierra, ni a un grupo determinado de hombres, ni se redujo a una estación concreta del año [...], sino que se esparció y se cebó en todas las vidas humanas, por diferentes que fueran unas personas de otras, sin excluir ni naturalezas ni edad”. Así, la enfermedad no conocía limites, “hasta los extremos del mundo, como si tuviese miedo de que se le escapara algún rincón”.

Un año después de ser detectada, la peste llegó a la capital del imperio, Bizancio (actual Estambul), “asolándola durante cuatro meses”. “El confinamiento y aislamiento eran totales”, describe Sales Carbonell, “pues era más que obligatorio para los enfermos. Pero también se impuso una especie de autoconfinamento espontáneo e intuitivamente voluntario para el resto, en buena parte motivado por las propias circunstancias”. De hecho, “no era nada fácil ver a alguien en los lugares públicos, al menos en Bizancio, sino que todos los que estaban sanos se quedaban en casa, cuidando de los enfermos o llorando los muertos”, según Procopio. Y lo hacían “con ropa cualquiera, como simples particulares”, lo que la historiadora de la Universidad de Barcelona, traduce con cierta sorna “como en chándal de la época”.

La economía, mientras tanto, se derrumbaba: “Las actividades cesaron y los artesanos abandonaron todos los empleos y los trabajos que llevaban entre manos”. Pero a diferencia de hoy en día, las autoridades fueron incapaces de organizar unos servicios esenciales. “Parecía muy difícil obtener pan o cualquier otro alimento, por lo que, para algunos enfermos, el desenlace final de la vida fue sin lugar a dudas prematuro, debido a la falta de artículos de primera necesidad “, escribió el bizantino en Sobre las guerras. “Muchos se morían porque no tenían a nadie que los cuidara”, ya que las personas que atendían la emergencia “caían agotadas al no poder descansar y sufrir constantemente. Por eso, todos se compadecían más de ellos que de los enfermos”.

Vigilancia en las calles
Justiniano, dada la desesperada situación, distribuyó entonces “pelotones de guardias de palacio” por las calles y nombró a su jefe de gabinete refrendario, el “cual con el dinero del tesoro imperial e incluso poniendo de su propio bolsillo sepultaba los cuerpos de los que no tenía nadie que se ocupara”. El mismo emperador se infectó, aunque superó la enfermedad, y continuó gobernando durante más de un decenio.

Los picos de mortandad subieron de 5.000 a 10.000 muertos al día, e incluso más. De tal manera que, “aunque en un primer momento cada uno tenía cuidado de los muertos de su casa, el colapso y el caos se convirtieron en inevitables y los cadáveres se lanzaban también a las tumbas de otros, a escondidas o con violencia”. Incluso los ilustres, recuerda el Procopio, “permanecieron sin sepultar durante muchos días”, así que “los cuerpos se amontonaron de cualquier manera en las torres de las murallas”. No habría cortejos ni ritos funerarios para ellos.

Cuando finalmente se superó la pandemia, surgió, recuerda la historiadora, un aspecto positivo: “quienes habían sido partidarios de las diversas facciones políticas abandonaron los reproches mutuos. Incluso aquellos que antes se entregaban a acciones bajas y malvadas dejaron, en la vida diaria, toda maldad, pues la necesidad imperiosa les hacía aprender lo que era la honradez”, en palabras de Procopio, aunque al cabo de un tiempo volvieron a las andadas. “Este punto justo de poesía nos hace vislumbrar el optimismo y la esperanza de que tal vez nos permitirán salir adelante y no volver a tropezar de nuevo con la misma piedra”, termina la experta más con ilusión que con certeza.


El Presidente Vizcarra, informa que a la fecha hay 5,897 infectados por el Coronavirus, 169 fallecidos y 2,87 % de Letalidad.

Hoy  10 de abril se cumple el vigésimo sexto día de emergencia nacional para frenar el contagio del coronavirus. Según información del MINSA, los casos de COVID - 19, desde que se anunciara el primer infectado. A la fecha los casos de coronavirus son los siguientes: 
- Muestras totales realizadas: 56,681
- Casos positivos: 5,897 personas  infectadas (4,549 PCR +, 1,348 Prueba rápida)
- Fallecidos   169 personas.
- Letalidad:    2.87%.
- En UCI:       130


Vizcarra también comentó el cambio de horario en el toque de queda, que se redujo en una hora (ahora regirá de 6 p.m. a 4 a.m., en vez de cinco de la madrugada). Esto se debe -explicó- a que se busca que los negocios esenciales y mercados aperturen una hora antes y, así, se eviten aglomeraciones innecesarias

Desde la Red Ambiental Amazónica Andina, expresamos nuestro sentido pésame a todas las familias que pierden a un ser querido.