Constantemente
hablamos sobre el calentamiento global, y las predicciones futuras respecto al
cambio climático. Con más frecuencia, sentimos en carne propia los fragores de
las catástrofes naturales y el incremento de los desastres, como consecuencia
del cambio de los patrones climáticos. Finalizamos octubre con una nevada en
Estados Unidos, en pleno otoño, previa al día de Halloween, así como con
inundaciones en Tailandia. En contraposición, persiste la sequía en Texas y el
suroeste de Estados Unidos, fenómeno que los científicos aseguran aumentará de
frecuencia a medida que se incremente la temperatura del planeta. El día 03 de
Noviembre del 2011, un temporal con lluvia y vientos de hasta 160 Km por hora
azotó el norte de España y hoy Génova se parece a Venecia.
Un
informe preliminar publicado el 2011 en USA TODAY advierte que la probabilidad
de aumento de estos eventos empeorará en las siguientes décadas debido a las
liberaciones de gases causadas por humanos, como el dióxido de carbono, la
quema de grandes masas de bosques para cultivo y el uso de combustibles fósiles
como el petróleo, carbón o gas natural.
El
metano es uno de esos gases invernadero y en concentraciones adecuadas, tiene
importantes implicaciones para el calentamiento global. En el fondo marino existen
cantidades de metano congelado (hidratos de metano) acumulado a lo largo de los
siglos. Ese metano proviene de la descomposición de la materia orgánica que es
arrastrada hasta el mar por los ríos y allí se hunde, formando grandes
depósitos de hidratos de metano en el fondo del océano. Los hidratos de metano,
con apariencia de hielo sucio y oscuro, pertenecen a una familia de compuestos
moleculares denominados clatratos. El hidrato de metano no es un compuesto
químico porque el metano no tiene ningún tipo de enlace con las moléculas de
agua. Simplemente está encerrada en la malla como en una jaula, por lo que en
su formación y descomposición sólo interviene la entalpía (energía, ya sea por
calor o presión) de la malla de hielo y del metano. Los hidratos de metano son
muy inestables en relación a la temperatura, y si la temperatura sube por
encima de un cierto nivel, dichos hidratos se descomponen y liberan el gas
metano, el cual sube hasta la superficie en forma de burbujitas y luego pasa a
la atmósfera.
Se han
planteado dos técnicas de extracción como son la despresurización y el
calentamiento directo. Los métodos de producción de gas a partir de hidratos se
basan en el desplazamiento de las condiciones del reservorio respecto a las
condiciones de estabilidad del hidrato. Es así que inicialmente los métodos
estudiados se basan en la desestabilización por inyección de fluidos calientes,
la despresurización y la inyección de inhibidores de formación. Actualmente,
métodos como la generación de puntos calientes por combustión in-situ o
inyección de CO2 están siendo estudiados. Programas de cooperación
internacional han llevado a cabo las primeras pruebas de producción onshore
Canadá aplicando desestabilización por métodos térmicos en el año 2002 y
despresurización en el 2007 y 2008.
Se
publicó un artículo en la página Green Car Congress en el cual se indica que el
Ministerio de Energía de los EU, Japan Oil, Gas and Metals National
Corporation; y Conoco Phillips trabajaron juntos para probar tecnologías
asociadas a la producción de metano a partir de los depósitos de hidratos ubicados
en el norte de Alaska. La prueba se llevo a cabo durante 100 días de
operaciones continuas de enero a marzo del presente año haciendo uso de una
tecnología que implica inyección de dióxido de carbono en formaciones de
arenisca provocando el cambio de moléculas CO2 por moléculas de metano, la
liberación de gas de metano, y el almacenaje permanente de CO2. Este
experimento complementa otras pruebas previas realizadas en laboratorio, por
Conoco Phillips y sus compañeros de investigación.
Sabemos
que las energías renovables como la solar y la eólica, en este momento no
satisfacen las demandas de energía mundiales, pero si los esfuerzos
internacionales como los que pretenden estas pruebas conjuntas entre países
líderes cómo USA, Japón y Canadá demuestran ser acertados desde el punto de
vista de producción, el hidrato de metano podría tener un papel preponderante
como combustible sustituto del petróleo. Sería energía alternativa limpia que
provocaría menores emisiones de gases invernadero.