miércoles, 6 de mayo de 2020

Brasil se perfila como el próximo epicentro mundial de la pandemia

Brasil registró este miércoles por segundo día consecutivo más de 600 nuevos fallecidos, con lo que las muertes se elevan a 8.536 y los contagios a más de 125.000, según el Ministerio de Salud. El 42% de los diagnosticados se consideran curados. El secretario de Vigilancia Sanitaria del Ministerio, Wanderson de Oliveira, reconoció al presentar el boletín diario que persisten los problemas crónicos desde el comienzo de la crisis del coronavirus: no realizan test suficientes, hay un cuello de botella para procesar los análisis y tampoco logran centralizar los resultados de los test rápidos para incluir los realizados por los Estados y la red sanitaria privada.

Aún no se puede decir cuándo llegará el pico de la crisis. Será entre mayo, junio y julio, no tengo dudas. El aislamiento social reduce la curva de casos”, dijo el secretario, que subrayó la diferencia del impacto entre los Estados.

Dos estudios recién publicados —uno de investigadores brasileños con la Universidad Johns Hopkins, y otro de investigadores también brasileños con la de Oxford— indican que Brasil será el nuevo epicentro global de la pandemia. En un estudio aún no revisado por otros científicos, varios investigadores brasileños y británicos compararon las curvas epidémicas de Brasil y de Estados Unidos (actual epicentro) y vieron que las tasas de mortalidad siguen un aumento exponencial similar al de EE UU. Por eso estiman que las muertes puedan alcanzar las 64.310 hasta el 9 de junio en el escenario más pesimista, y las 31.384, en el más optimista.

Las proyecciones en colaboración con Johns Hopkins señalan que los casos en Brasil pueden alcanzar los 1,6 millones, más que los 1,1 millones de casos estadounidenses detectados. El estudio destaca la demora en la notificación de casos en el país como la razón por la que las cifras oficiales aún no son tan altas: Brasil realizó cerca de 1.600 test por cada millón de habitantes, mientras que EE UU administra 20.200, y algunos países europeos rondan los 30.000.

El secretario también admitió que hay más de 90.000 test para covid-19 en cola esperando Der procesados. Además, los resultados de cerca de los 100.000 realizados en laboratorios privados no se están compartiendo con el Gobierno, ni tampoco los datos de test rápidos estatales.

Confinamiento total

Ante el avance de la epidemia, algunos Estados y ayuntamientos están endureciendo las cuarentenas. Desde este martes, São Luís, capital de Maranhão, fue la primera ciudad en cerrar todo salvo los servicios esenciales. El Gobierno de Ceará y el ayuntamiento de la capital, Fortaleza, aplicarán más restricciones a partir del viernes próximo y será obligatorio el uso de mascarillas. “El momento que vivimos es grave”, alertó el alcalde Roberto Cláudio. Fortaleza concentra casi el 75% de los casos del Estado. “A pesar del gran esfuerzo de facilitar nuevas camas de hospital todos los días, la velocidad de propagación de la enfermedad es mucho más alta que la capacidad de los poderes públicos en este momento”, apostilló el alcalde.

La circulación de personas y automóviles en áreas públicas (como playas, paseos marítimos y parques) será “permitida solo con la debida justificación, como para realizar un servicio esencial. También se controlarán las entradas y salidas de la ciudad", explicó el gobernador, Camilo Santana, que prorrogó el decreto estatal de aislamiento social 15 días más. Según él, el Estado venía presentando uno de los índices más bajos de cumplimiento de las medidas de aislamiento y un incremento de casos y fallecidos. El gobernador añadió que se han creado 1.500 nuevas camas de hospital en Ceará (un aumento del 63% en el sistema hospitalario). “Incluso con todo este esfuerzo, nuestro sistema sanitario ha llegado al límite. Por eso tendremos medidas más rígidas. Quiero hacer un llamamiento a la población para que cumpla el aislamiento social. Es la principal medida para reducir los efectos de esta pandemia, que mata a la gente”, afirmó.

En el Estado de Pará, el gobernador, Helder Barbalho, también anunció medidas de bloqueo total en 10 municipios, donde la circulación de personas se limitará, y solo operarán los servicios esenciales. Un repunte de casos por encima de la media nacional ha provocado que en Belém, la capital, y en otras ciudades se hayan desbordado los sistemas sanitario y funerario. “Quienes vayan a comprar algo cerca de casa o a trabajar tendrán que llevar un carnet con foto o un documento acreditativo de trabajo, ya que cortaremos carreteras y haremos controles en las calles. Y a quienes no lleven máscara también se les prohibirá circular”, dijo.

Mientras tanto, el presidente Jair Bolsonaro y los sectores ligados a él siguen haciendo campaña contra el aislamiento, afirmando, sin ningún sustento, que no sirven para desacelerar los contagios.


"Ya va siendo hora de que la humanidad sea adulta y empiece a decidir qué cosas no puede hacer"

"¡Eso me suena a curas!"
Si uno no quiere eso por respuesta, mejor no empezar una entrevista con Juan Luis Arsuaga preguntándole si la crisis del covid-19 es una especie de advertencia, algo que le recuerda al ser humano cuál es su sitio.

El paleontólogo español, premio Príncipe de Asturias y uno de los mayores expertos del mundo en la evolución de nuestra especie, se alarma ante la expansión cual virus del "pensamiento mágico", advierte sobre los peligros de sustituir a Dios con la ciencia y llama a utilizar la razón para solucionar los problemas que plantea la pandemia.
Lo que sigue es un extracto del diálogo que mantuvo con BBC Mundo el catedrático, también codirector del yacimiento de Atapuerca y director científico del Museo de la Evolución Humana de Burgos, desde su confinamiento en Madrid.
Es paleontólogo y, como usted mismo la define, su profesión consiste en estudiar el pasado, el pasado de la evolución, la historia de la vida. ¿Cómo encaja esto que estamos viviendo en esa historia?

La vida es una crisis permanente. Muchas veces se pregunta: "¿Qué es lo que causa la extinción de las especies?". Pero la pregunta está mal formulada.
La pregunta es: "¿Qué es lo que hace que las especies no se extingan?", porque todas las especies están siempre al borde de la extinción.
Unas son más resilientes que otras, pero un mundo estable, tal y como se concibe la estabilidad, no es real. El mundo está en permanente inestabilidad.
Esto nos ha pillado en un momento en el que estábamos convencidos de que podíamos controlar nuestro futuro, tal vez hasta dirigir la evolución, cambiar su curso. ¿Nos pone en nuestro sitio como especie?
Eso me suena a curas, a predicadores. Ya solo falta que nos digan que nos lo merecemos, que es un castigo de la naturaleza.
Toda la predicación bíblica que está aflorando ahora me parece lo más grave de esta epidemia. Es la vuelta de los charlatanes, del pensamiento mágico, algo que pensábamos que de verdad había desaparecido.
"Arrepentíos", solo les falta decirles. "Es el último aviso".
Nadie había pensado que se habían acabado las epidemias. Tal es así, que hay una especialidad médica dedicada a ellas: la epidemiología.
Hay que utilizar el pensamiento racional para solucionar los problemas.
Me refería a si esto nos ha recordado que somos animales, que nos pone en nuestro sitio, a la par de otras especies animales.
¡Nos recuerda que volamos en Ryanair!
Lo que nos ha pasado es que viajamos en Ryanair, con el señor de la derecha tosiendo y el de detrás también, hacinados… ¿así cómo no van a extenderse los virus?
Pero la solución no es un predicador, (que nos advierta que) "es el último aviso, pecadores". La solución pasa por (preguntarnos) cómo lo hacemos.
¿Cómo hacemos para que haya un vuelo barato de Madrid a Londres, en el que no viajemos hacinados y con el que no quememos combustible fósil?

La pregunta es, entonces: ¿a qué renunciamos?Esto nos tiene que llevar a una solución técnica. Vivimos en un mundo diferente, y nos estamos viendo con problemas diferentes.
Pero esto no tiene nada de particular. Vivir es estar permanentemente a punto de morir.
La vida de las sociedades, de los ecosistemas, de cualquier sistema, en realidad, es un equilibrio dinámico. Consiste en que le quitas un pilar y no se cae.
La definición de vida más acertado que yo conozco es uno de Karl Popper: All life is problem solving. Los minerales no tienen problemas, los muertos tampoco. Es la vida: resolver problemas.
Usted ha dicho que no hay que pensar en esto como un gran cambio histórico, que los grandes cambios históricos son el resultado de una concatenación de crisis. Pero ¿qué pasa si esta es la primera de una serie de crisis? Depende de la recurrencia.
Todas las catástrofes tienen una recurrencia. Así, si construyes un paseo marítimo pegado al borde del mar, sabes que cada 10 años va a ser destruido por las olas y que vas a tener que reconstruirlo.
Y luego hay fenómenos todavía más catastróficos con recurrencias de 100 años o 500 años.
Entonces ¿qué se puede hacer? Si yo viviera en una zona sísmica, construiría edificios antisísmicos.
¿Y qué pasa si la concatenación es de crisis de distinta naturaleza? Como ahora, que a la sanitaria le seguirá la económica… Pues que puede acabar con una civilización entera. Así pasó con el Imperio romano.
La salud de una sociedad está en su capacidad de reponerse, de recuperarse de las crisis.
Pasa como con la salud de un individuo. Tú te puedes morir de una gripe. Tu sistema inmunitario se pone a prueba cada día del año. Entonces, en función de cuál sea tu capacidad de superar una crisis, vivirás más o menos.
En el caso del Imperio romano, se le fue juntando todo. Me refiero al de Occidente, porque hay que recordar que el Imperio romano de Oriente siguió hasta el siglo XV.
El Imperio romano de Occidente tenía muchas crisis: económicas, políticas, sociales, de recursos naturales, climáticas… y, claro, las olas venían demasiado seguidas y no le daba tiempo de reponerse de una para enfrentar la siguiente.
(También está el ejemplo de cuando) Irlanda vivía de la patata. Cuando se produjo la crisis del escarabajo de la patata, murieron cientos de miles de irlandeses de hambre.
Un escarabajo mató a un gran porcentaje de la población y el resto emigró a América. ¡Un escarabajo que afectaba a la patata!
Este tipo de crisis se puede producir y, cuando lo hace, destruye una sociedad por completo. Sería absurdo negar esta posibilidad.
Ahora ¿qué es lo que tenemos que hacer? Pues que no haya otra pandemia como esta, porque no podemos confinarnos todos los años. No hay economía que resista un confinamiento cada año.
En consecuencia, tendremos que aprender.

Que no haya otra pandemia no es lo que prevén los epidemiólogos… Bueno, epidemias va a haber, por eso hay epidemiólogos. Lo mismo que hay bomberos, porque va a haber fuegos.
¿Pero te imaginas que haya ahora en Londres un incendio como aquel que (en 1666) destruyó la ciudad entera? No ha vuelto a ocurrir.
Epidemias habrá, pero si son de esta envergadura y cada tres años, acabarán por completo con nuestro mundo
Usted dice que los charlatanes han vuelto a la palestra. Pero los científicos también. Quizá no se les haya escuchado nunca como en estos días. Eso esperemos, pero ahora vamos a ver si esto es lo de Santa Bárbara y los truenos o no.
Muchos me preguntan "¿y? ¿hemos aprendido la lección?". Pues lo vamos a ver en seguida.
En España lo vamos a saber en tres meses, en los próximos Presupuestos Generales del Estado. Si seguimos siendo igual de rácanos (en la parte destinada a la ciencia, la investigación, la salud y la educación), pues no, no habremos aprendido.

"Ha llegado la hora de que la humanidad sea adulta", ha dicho. ¿A qué se refiere?
Es que ya va siendo hora de que sea adulta y empiece a decidir qué cosas no puede hacer.
Es de nuevo lo del pensamiento mágico, que tiene una ventaja: papá y mamá se ocupan de todo, aunque a veces nos castigan, pero es por nuestro bien. Nos mandan una epidemia para que aprendamos quién manda aquí.
Pero aquí ya no hay papá y mamá. Y eso sirve para el clima, para la destrucción de los recursos marinos… vale para todo.
A mí, de todas maneras, lo que me preocupa es que ha aparecido otro tipo de religión: la religión de la ciencia.

Eso parece una contradicción. Yo no quiero una religión de las ciencias, no me interesa, pero cada día lo veo más.
Por ejemplo, en una conferencia digo: "Tenemos un problema con la energía, porque cada generación consume el doble o el triple de energía que la anterior. A eso se le llama una progresión geométrica y nos lleva al abismo".
Entonces siempre hay uno que se levanta y dice: "No, pero la ciencia lo va a solucionar".
¡Eso es un pensamiento religioso! Pensar que la ciencia va a sustituir a Dios es pensamiento mágico.
No tenemos ninguna fuente de energía barata. "El Sol", me dicen. Sí, pero no se puede acumular.
A la ciencia ahora de pronto se le atribuyen las cualidades de la religión, incluyendo la inmortalidad. Es decir, vamos a tener energía limpia, de todo, gratis, y además vamos a ser inmortales.
¿Y quién lo va a hacer? "La ciencia". Eso es pensamiento mágico.
Lo que la ciencia dice, en realidad, es: "Si no quieres tener cáncer de pulmón, no fumes". No te dice: "Tú fuma, que yo ya voy a encontrar la forma de evitar el cáncer de pulmón" o "tú come muchas grasas, que yo te voy a solucionar el problema de la arterioesclerosis".
No, te dice: "No comas grasas y no fumes, porque te vas a enfermar".
La verdadera ciencia te pone frente a tus limitaciones y hay que renunciar.

¿Pero quién decide a qué se renuncia y quién lo tiene que hacer? Por ejemplo, en Madrid, dentro de toda esta tragedia, ha surgido una discusión interesante.
Para poder reabrir las cafeterías, hay que distanciar a la gente. "Para eso necesitamos toda la acera", dicen los dueños. "Como vamos a tener menos clientes, necesitamos más espacio".
"Un momento ¿nos van a quitar toda la acera? La acera es nuestra", dicen los vecinos.
Consecuencia: habrá que organizarlo. No todo el mundo puede tener lo que quiere. Es decir, no van a poder ocupar toda la acera, pero tienen el derecho a recuperarse económicamente.
Es un ejemplo, pero se llama armonización social y lo hace la política, en el sentido más noble de la palabra. Y ahora hay mucho espacio para la política.
Tú dices que es la hora de la ciencia y yo digo que lo es de la política.
La política tiene que ordenar y organizar los múltiples intereses en conflicto, no la ciencia. La ciencia no debe decir cómo se tienen que organizar las residencias de ancianos.
Ahora tendrá que ver la sociedad, a través de sus representantes, cómo lo organiza todo y cómo hace compatibles el turismo, la economía, los viajes, los derechos de las personas.
Sobre el impacto de la pandemia en la historia, otros expertos coinciden en que más que remodelarla, la acelerará. ¿Qué opina usted de esto?
Me parece de lo más inteligente.
Esta pandemia es hija de esta sociedad. No se habría podido dar en otra época. Es impensable fuera de nuestra sociedad, nuestro mundo, pertenece a él.
Pero habría que preguntar por ejemplos. No hay teoría que resista los ejemplos.
Lo que va a desaparecer es algo que ya estaba desapareciendo. Habría acelerado la desaparición de algo que ya estaba ocurriendo.
Por lo tanto, podría pasar con el cine, pero no con el turismo. No es que los viajes estuvieran en decadencia y que esto sea la puntilla.

Hablar de futuro con un paleontólogo parece una paradoja… Para nada. La gente me suele preguntar cómo va a ser el futuro, pero es que yo sé cómo va a ser. Soy el único profeta de verdad (ríe).
Viviremos todos en ciudades de 14 millones de habitantes, prácticamente toda la humanidad. Hay una tendencia hacia la globalización y la vida en grandes conurbaciones.
¿Cómo será la vida en México dentro de 150 años? Pues toda la gente vivirá en Ciudad de México.
A día de hoy, de los 56 millones de habitantes que tiene Inglaterra, unos 9 millones viven el gran Londres, la zona conurbada. Casi el 20%, se dice pronto. Ese es el futuro.
Pero ¿por qué será posible que casi toda Inglaterra viva en Londres? Por las conexiones.
Eso va a ser el mundo: grandes núcleos urbanos, muy bien comunicados entre sí. Esto es, un escenario perfecto para el coronavirus.
Y no van a ser las enfermedades como esta el único problema. Va a haber problemas de contaminación ambiental, de energía, de seguridad, de desequilibrios… Pero es lo que hay.
Y ahí, te puedes imaginar dos futuros posibles: uno tipo Blade Runner, una cosa horrible, o uno maravilloso, con zonas verdes, jardines, sin contaminación, gente en transporte público…
Puedes imaginar un Londres horrible o uno delicioso. Yo creo que deberíamos apostar por el delicioso.
Veo que es usted un optimista. Es que el pesimista no hace nada. Es un egoísta que se justifica. Un egoísta que utiliza el pesimismo como coartada para no hacer nada. El optimista es el que cambia las cosas. El pesimista no cambia nada. El predicador tampoco

El Ministerio de Salud informa al País la situación actual por efecto del COVID - 19.

De acuerdo al informe presentado por el Ministerio de Salud, hoy 06 de mayo se cumple el Quincuagésimo primer día de emergencia nacional para frenar el contagio del coronavirus; la estadística desde que se anunciara el primer caso de COVID -19, a la fecha es la siguiente:
Muestras totales: 429,458
- Casos positivos: 54,817 (18,504 PCR (+), 36,313 Rápida (+))
Internados en hospitales: 5,729
- Hospitalizados en UCI: 717
- Pacientes con Alta Médica: 2,507
- Fallecidos: 1,533
- Letalidad: 2.80 %



martes, 5 de mayo de 2020

El Martillazo y el Huayno COVID-19 en el Perú — Las métricas más importantes pre y post cuarentena


El ingeniero científico, Ragi Burhum, explicó su artículo “El Martillazo y la Cuarentena” donde describe la situación de la pandemia en el Perú y cómo la cuarentena ha salvado vidas en el Perú. Las medidas adoptadas para detener el Coronavirus en el Perú han sido criticadas, pero muchas veces, no se tienen los datos a la mano. Asimismo, los criterios políticos pesan sobre los técnicos, sobre todo en las regiones. Hay mucho ruido y conforme pasan los días no parece haber un rumbo fijo ni alternativa de solución. Les adjuntamos el enlace donde encontraran todo el estudio completo.

El Presidente de la República en su conferencia habitual informa al País la situación actual por efecto del COVID - 19.

De acuerdo al informe presentado por el Ministerio de Salud, hoy 05 de mayo se cumple el Quincuagésimo día de emergencia nacional para frenar el contagio del coronavirus; la estadística desde que se anunciara el primer caso de COVID -19, a la fecha es la siguiente:
- Muestras totales: 406,579
- Casos positivos: 51,189 (17,714 PCR (+), 33,45 Rápida (+))
Internados en hospitales: 5,509
- Hospitalizados en UCI: 709
- Fallecidos: 1,444

- Letalidad: 2.82 %





lunes, 4 de mayo de 2020

El Ministerio de Salud informa al País la situación actual por efecto del COVID - 19.

De acuerdo al informe presentado por el Ministerio de Salud, hoy 04 de mayo se cumple el cuadragésimo noveno día de emergencia nacional para frenar el contagio del coronavirus; la estadística desde que se anunciara el primer caso de COVID -19, a la fecha es la siguiente:
Muestras procesadas: 385,492
Casos positivos: 47,372 (17,302 (+), 30,070 Rápida (+))
Internados en hospitales: 5,435 
- Hospitalizados en UCI: 694
- Paciente con alta médica: 2,351
Fallecidos: 1,344
Letalidad: 2.84 %














MODELOS MATEMÁTICOS DE CORONAVIRUS: POR QUÉ EL MÁS POPULAR PARA PREDECIR LA CURVA DEL COVID-19 CONSIDERA A LOS MUERTOS COMO "RECUPERADOS"


La noticia de que Chile estaba contabilizando a los fallecidos por covid-19 como "recuperados" fue publicada por medios de todo el mundo y circuló por redes sociales acompañado de fuertes críticas hacia el gobierno de Sebastián Piñera.

"En relación a los pacientes recuperados, que en la definición que hemos utilizado por consejo de expertos internacionales, tenemos 898 pacientes que ya han dejado de ser contagiantes, que no son una fuente de contagios para otros", dijo el presidente chileno en conferencia de prensa el 12 de abril. A continuación, detalló que los "recuperados" son "las personas que han cumplido 14 días desde el diagnóstico o que desgraciadamente han fallecido".

Puede sonar extraño, pero en verdad contar a los muertos como "recuperados" forma parte del modelo matemático que se encuentra en la base de la mayoría de los simuladores usados para mostrar cómo la enfermedad provocada por el nuevo coronavirus se esparce por el mundo.

Por ejemplo, es el modelo en el que está basado el mapa interactivo de la pandemia de la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos, institución que se ha posicionado como una de las máximas referentes estadísticas en esta crisis sanitaria. Sin embargo, este modelo matemático tiene casi 100 años.

Un poco de historia
En 1927, el bioquímico William Ogilvy Kermack y el médico epidemiólogo Anderson Gray McKendrick, ambos escoceses, publicaron un trabajo que todavía se usa para modelar epidemias de enfermedades infecciosas. El problema que ellos estudiaron era y sigue siendo una de las principales causas de muerte en todo el mundo.

Solo basta con pensar que la pandemia de influenza de 1918, también conocida como gripe española, mató a entre 50 y 100 millones de personas, mientras que las víctimas mortales que dejó la Primera Guerra Mundial en los cuatro años anteriores no llegaron a los 20 millones. Lo que Kermack y McKendrick desarrollaron fue el llamado modelo SIR, donde la población se divide en "S" de susceptibles, "I" de infectados y "R" por recuperados, tal como lo explicó para BBC Mundo la matemática española Clara Grima. "Lo que nos interesa en todo momento es quiénes se pueden infectar, quiénes están infectados y quiénes están recuperados y ya no se pueden infectar", afirmó la docente, investigadora y divulgadora.

"En la 'S' de susceptibles están todas las personas que no están vacunadas -que en el caso de la covid-19 es toda la población- y que pueden enfermar", dijo. "Luego está la 'I' de infectados, cuya curva hay que intentar que no suba por encima de la capacidad sanitaria del país, porque son los que pueden requerir de atención hospitalaria", continuó Grima.

"Finalmente está la 'R' de recuperados, que son aquellos que ni infectan ni se pueden infectar, donde siempre se contabiliza a los muertos". La suma de "S" más "I" más "R" es el número total de la población.

En este modelo, "el número de la población se considera constante: si hay 1.000 personas en una ciudad, cuando sumes el número de susceptibles más infectados más recuperados, también te tiene que salir 1.000", dijo.

"Y ahí también tienen que estar contados los muertos porque son personas que ya no están actuando, que ya no están para infectarse ni infectar".

Sin embargo, algunos investigadores llaman a la "R" como "removidos" para evitar el contrasentido de llamar "recuperados" a los fallecidos.

Modelos más complejos

Pero el modelo matemático de Kermack y McKendrick tiene sus limitaciones. "Los modelos SIR más simples hacen suposiciones básicas", explica un artículo de la revista Nature de principios de este mes. Por ejemplo, "que todos tienen la misma posibilidad de contraer el virus de parte de una persona infectada porque la población está perfectamente mezclada y que las personas con la enfermedad son igualmente infecciosas hasta que mueren o se recuperan".

"Los modelos más avanzados", continúa el texto de Nature, "subdividen a las personas en grupos más pequeños (por edad, sexo, estado de salud, empleo, número de contactos, etc.) para establecer quién se encuentra con quién, cuándo y en qué lugares".

Es por eso que distintos investigadores y grupos académicos tienen diferentes modelos matemáticos para estudiar y hacer proyecciones sobre enfermedades infecciosas, algunos de los cuales fueron desarrollados a lo largo de años.

Grima, por ejemplo, le explicó a BBC Mundo que para el nuevo coronavirus se está usando mucho "un modelo un poco más avanzado". Se llama SEIR y es en el que se basa la Universidad Johns Hopkins.

"Esa 'E' representa a las personas expuestas, que son aquellas portadoras del coronavirus que están infectadas y pueden infectar, pero son asintomáticas", dijo.

"Estos son los que están produciendo todo este desbarajuste de datos que hay porque no se sabe dónde están", agregó la matemática.
Otro ejemplo sería el modelo SIRS, donde la última "S" vuelve a ser la palabra "susceptible".

Eso quiere decir que, a diferencia del modelo SIR, la persona recuperada no obtiene inmunidad total, sino que va disminuyendo con el paso del tiempo hasta volver a ser susceptible de infectarse.

De hecho, este viernes la Organización Mundial de la Salud informó que "no hay evidencia de que las personas que se han recuperado de la covid-19 y tengan anticuerpos estén protegidas de una segunda infección".

Pese a su complejidad, "desafortunadamente incluso el más detallado y realista de los modelos matemáticos no es capaz de predecir cuándo la actual pandemia será controlada", escribió Christian Yates, profesor de biología matemática de la Universidad de Bath (Reino Unido) en el portal académico The Conversation.

"Pero es cierto que, cuando finalmente obtengamos el control de la situación -continuó-, los matemáticos y sus modelos habrán desempeñado un papel importante en la forma en que se desarrolló el drama".