jueves, 9 de abril de 2020

Las pandemias que fueron, antiguas cuarentenas y nuevas enseñanzas

La historiadora de la Medicina Ana María Carrillo Farga hace un repaso por antiguos contagios mundiales y cómo los países se organizaron para combatirlos y utilizarlos a su favor.

La Cruz Roja traslada víctimas de la gripe 1918 en San Luis Missouri
Desde que el mundo es mundo ha habido enfermedad, pero las epidemias, como la que ahora vivimos, o algo parecido, se dan en poblaciones que pasan cierto tiempo en circunstancias anormales, por ejemplo, bajo la debilidad de una guerra, cuando los campos dejan de trabajarse y cunde el hambre. Y ahora, ¿por qué el aleteo del coronavirus en un pueblo de oriente ha ocasionado tal letalidad alrededor del mundo? ¿Cuándo se inventaron las cuarentenas? ¿Usan los Gobiernos las pandemias en su provecho? ¿Quiénes son los chivos expiatorios? ¿Está manipulado el miedo? Ana María Carrillo Farga es historiadora de la Medicina, experta en pandemias y profesora del departamento de Salud Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Una charla con ella es como jugar a una suerte de Trivial historicocientífico.

Los días en el desierto
Quienes piensen que lo que ahora vivimos es excepcional deben saber que las cuarentenas existen desde los Estados venecianos del siglo XIV. Entonces se desconocía el periodo de incubación de las enfermedades (y muchas otras cosas de índole científica y sanitaria), de modo que se estableció un aislamiento arbitrario de 40 días, un número bíblico, en efecto, los que pasó Jesucristo en su travesía espiritual por el desierto. La peste era el demonio por entonces. Las cuarentenas no solo aislaban al enfermo del sano, también impedían el desembarco de las naves que llegaban a puerto, y aun así la población se contagiaba misteriosamente… Solo a finales del XIX, con el desarrollo de la bacteriología (los virus aún eran pequeños para ser detectados con la tecnología disponible) el campo del conocimiento saltó de la Biblia a la ciencia.

La infancia de la globalización: dos teorías

Paciente con fiebre amarilla  en aislamiento 1910
Marineros y exploradores extendieron los confines del mundo y llevaron el comercio más allá de los estrechos horizontes que se vislumbraban por entonces. Las epidemias fueron en aquellos tiempos una herramienta de conquista, por ejemplo, la viruela en el proceso de colonización de Mesoamérica. Y tuvieron un papel determinante en la drástica caída de la población que se experimentó en los siglos XVI y XVII. Pero cuando no fueron útiles se buscó la forma de combatirlas. A finales del siglo XVIII había dos posiciones al respecto, dos escuelas: unos creían en la teoría del contagio entre personas y defendían el aislamiento (secuestro le llamaban, con razón). Estos eran los conservadores, los que no querían cambiar nada, solo controlar. Los españoles eran de estos, para proteger el comercio de sus colonias. En el otro bando estaban los que defendían la teoría miasmática, los ingleses entre ellos. Creían que, de los cuerpos en descomposición, de las basuras, de las aguas residuales emanaban efluvios que enfermaban a la población al inhalarlos. Estos se inclinaban por el saneamiento de las ciudades y por la mejora de las condiciones laborales y domésticas como medidas más eficaces para la salud pública. Ambos tenían parte de razón; los segundos, si no en la causa sí en las consecuencias de unas urbes insalubres. Pero algo seguía escapándose al entendimiento: si la tripulación de un barco permanece aislada y no hay contacto entre personas ni circunstancias ambientales, ¿por qué la población en tierra acababa contagiándose? Faltaba un tercer elemento: los vectores, generalmente insectos, mosquitos, pulgas…

Una estrategia internacional
La salud empezó a ser cosa de todos oficialmente en 1851, en la primera reunión internacional que se celebró en París, todavía con un cariz muy europeo. En 1881 la cita fue en Washington. “Las primeras convenciones sanitarias buscaban proteger a los países y regiones de la llegada de epidemias, pero tratando de interferir lo menos posible en el libre comercio y el tránsito de personas”, dice Ana María Carrillo. La agenda de aquellos encuentros tenía otros objetivos secundarios, como impulsar la creación de organismos de salud en los Gobiernos de cada país o insistir en que en caso de pandemia lo conveniente era informar con transparencia a la comunidad internacional, así como la pertinencia del saneamiento de puertos y ciudades. Preocupaban especialmente aquellos años el cólera y la peste, que hacían estragos desde mediados del XIX y que fueron el detonante de estas cumbres sanitarias. Después sería la fiebre amarilla. Las dos guerras mundiales dejaron sus respectivos avances en este campo. Tras la primera, se creó la Liga de las Naciones con su área sanitaria y en 1948 nació la Organización Mundial de la Salud. México, Estados Unidos, Guatemala, Costa Rica y Uruguay ya habían fundado en 1902 la Organización Panamericana de la Salud (OPS) que, el tiempo andando, sería filial de la OMS. Todos estos organismos buscan respuestas coordinadas en tiempos de pandemia. En 1951 se redactó un primer reglamento sanitario internacional, reformado en 1969, que incidía en la no interrupción del tránsito de personas de forma radical. “Es parecido a lo que hace México hoy en día. Aquel documento decía que parar el comercio no detiene las epidemias”, señala Carrillo.

El peso del comercio
El equilibrio que han buscado, a la desesperada, muchos países en esta crisis del coronavirus entre la protección de la salud y la estabilidad en la economía tiene siglos de tradición. En aquellas reuniones internacionales de sanitaristas e higienistas del XIX tenían mucho peso las intervenciones políticas y empresariales, la diplomacia comercial. “Los comerciantes siempre trataban de ocultar las epidemias y los Gobierno también preferían evitar cierto pánico, así que las alarmas llegaban tarde para el control efectivo de la enfermedad, que se extendía más y más. Hubo que convencer de que la transparencia ayudaba al control y, por tanto, a la economía”. El comercio ya estaba globalizado y América Latina y el Caribe se incorporaban a ese negocio internacional cuando se atravesaba la segunda revolución industrial. México, por su parte, comienza un intercambio de mercancías muy desigual, pero fluido, con Estados Unidos. Como en tiempos de la conquista, las epidemias también se convierten en este siglo en una herramienta, en este caso de control comercial, para cerrar fronteras o estigmatizar a los países. “Texas tenía en cuarentena permanente a México para obstaculizar el comercio mientras los Estados Unidos miraban para otro lado argumentando que cada uno de sus Estados era soberano”, explica la profesora de la UNAM.

El virus como arma arrojadiza
Voluntarias de la Cruz Roja, durante la gripe española 1918
La política clásica de la OMS ha condenado la estigmatización de los países en los que se ubica el origen de una pandemia: el cólera asiático, el virus chino, la influenza mexicana, la gripe española… Hay dos buenas razones para ello. Lo primero es que los virus no son de nadie, “es difícil determinar dónde empieza una pandemia, quizá donde acaba… En segundo lugar, señalar a un pueblo como el causante de la desgracia no contribuye a su erradicación, porque “si alguien se siente señalado o perseguido se esconderá ¿verdad? y eso impide un mejor control y freno en la transmisión de la enfermedad”. Pero los derechos humanos no suelen estar en primer lugar en la agenda, y pocos se han resistido a utilizar las pandemias en beneficio propio. México, por ejemplo, tiene una triste historia de discriminación con la población china en su territorio, que no solo contribuyó al trazado de ferrocarriles y obras públicas, sino que se integró plenamente y se convirtió en una comunidad próspera. He ahí el pecado. “Siempre se les acusó de transmitir enfermedades. Incluso se acabó relacionando su color de piel con la fiebre amarilla, cuando solo tenía que ver con la ictericia que provocaba”. También se les atribuía la peste que se sufrió en México en 1092/1903 cuando ellos se demostraron indemnes. El gentilicio de la mortífera gripe española también es interesado. “Se trataba de evitar que cundieran el pánico entre las tropas, así que era mucho más sencillo circunscribirla a España, ausente en la contienda”. Siempre ha habido chivos expiatorios, lo fueron los gais cuando el VIH, las prostitutas en tiempos de la sífilis. El H1N1 que circuló por México en 2009 fue fatal para el comercio de la carne del cerdo en este país, que necesitó exhibiciones públicas de los políticos comiendo tacos para conjurar el miedo.

Manipular el miedo
Esta pandemia que ahora atraviesa el mundo se traslada en avión, lo que habla de un primer contagio entre gente pudiente y una segunda fase de contagio local que afectará a los más pobres en mayor medida, antes o después, como todas. “No siempre las pandemias tienen su origen en las clases superiores para pasar después a las más desfavorecidas. Hubo un tiempo que llegaban en ferrocarril o en barco con el traslado de la clase obrera, los migrantes. Por sus condiciones de vida y laborales, los pobres siempre acaban sufriendo más contagios y salen peor parados en la curación. Y eso les convierte en chivos expiatorios como los de capítulo anterior, porque acaba atribuyéndoselas el origen y la propagación de la epidemia. Esto también responde a intereses. Ana María Carrillo cita el ejemplo de México. “A finales del siglo XIX se dio la peste gris, transmitida por un piojo, y aunque hubo infectados de todas las clases, se manipuló el miedo contra los pobres, que seguramente resultaron más afectados. Se logró expulsarlos del centro de varias ciudades y se establecieron colonias de ricos, como las hoy famosas y acomodadas de la Condesa o la Roma, en la Ciudad de México, mientras que las clases bajas fueron desplazadas a la periferia.

Muy eficaces son también las pandemias para dirigir o controlar el comercio. La profesora Carrillo recela de esa “insistencia actual por criminalizar a los chinos” que ha circulado no solo en las redes sociales con humor más negro y más blanco, sino en boca de líderes políticos como Donald Trump, en cuyos discursos no se apeaba del “virus chino”. La insistencia con China, opina la profesora Carrillo, tendría en este caso que ver “con el auge del comercio en ese país, muy pujante en los últimos años. No me atrevo a señalar el origen de la pandemia, pero veo presiones comerciales en la denominación que se le ha dado. Históricamente se han usado las pandemias para frenar comercios florecientes. Ya lo hizo Estados Unidos con la fiebre amarilla, por ejemplo”.

Enseñanzas para el futuro
Médicos chinos de Shandong antes de abandonar Wuhan
Se decía al principio que las epidemias surgen cuando una sociedad está pasando por un mal trago, hambre, guerras, debilidad o todo junto. ¿Qué es lo que pasa ahora para que la Covid-19 se esté cebando con una población aparentemente sana y en perfecto desarrollo? La profesora Carrillo se suma a quienes opinan que “el neo liberalismo político” ha tenido que ver mucho en la transmisión y expansión del virus. “Por un lado, las sociedades están más empobrecidas debido a las crisis económicas recientes y eso es un caldo de cultivo para los contagios, como decíamos. En segundo lugar, los sistemas sanitarios públicos han sufrido con estas políticas durante mucho tiempo, han sido privatizados, se les han recortado recursos”. Eso es algo que no dejan de recordar en los países europeos y que está sirviendo a la pelea política en las últimas semanas. Es más, se tiene en cuenta que habrá los mismos contagios, de lo que tratan todos los países es de que no ahoguen sus hospitales, tan faltos de recursos. Carrillo Farga cita en tercer lugar la comorbilidad que se señala como un factor de riesgo añadido en la letalidad del virus. Enfermedades todas ellas muy relacionadas con un mundo en el que, sobre todo las clases pobres, han ido perdiendo la dieta tradicional para integrarse en el mercado de las calorías vacías, de los refrescos chispeantes para desayunar, comer y cenar. Obesidad, diabetes e hipertensión serán la puntilla para muchos de estos enfermos que han sucumbido a necesidades generadas antes de ofrecerles el producto. “Creo que esta pandemia resultará en beneficio de los sistemas sanitarios públicos. La enseñanza que dejará será que hay que reforzar a los Estados en los recursos y servicios para la salud pública.

El MINSA, informa que a la fecha hay 5,256 infectados por el Coronavirus, 138 fallecidos y 2,63 % de Letalidad.

Hoy  09 de abril se cumple el vigésimo quinto día de emergencia nacional para frenar el contagio del coronavirus. Según información del MINSA, los casos de COVID - 19, desde que se anunciara el primer infectado. A la fecha los casos de coronavirus son los siguientes: 
- Casos positivos 5, 256 personas  infectadas (4,121 PCR +, 1135 Prueba rápida)
- Fallecidos 138 personas.
- Porcentaje de letalidad 2.63%.


Desde la Red Ambiental Amazónica Andina, expresamos nuestro sentido pésame a todas las familias que pierden a un ser querido.

miércoles, 8 de abril de 2020

Resistiré



La Red Ambiental Amazónica Andina, se solidariza con todos los hermanos del mundo por esta pandemia que viene causando muchas muertes, lo único que nos queda es  quedarnos en casa y Resistir que triunfaremos y ganaremos esta guerra contra el Coronavirus Covid - 19.

Coronavirus en Perú: infectólogos advierten sobre riesgo de contagio en los mercados


Cientos de mujeres abarrotaron los principales mercados, supermercados y centros de abastos del país para realizar las compras de productos de primera necesidad antes de la cuarentena total decretada por el Ejecutivo para los días jueves 9 y 10 de abril.

Como se recuerda, el Gobierno decretó que los lunes, miércoles y viernes solo pueden transitar varones; y los martes, jueves y sábados, las mujeres, como parte de las medidas adoptadas para contener el COVID-19.

El médico infectólogo de la clínica Ricardo Palma, Julio Cachay, explicó que si bien los asistentes a los mercados utilizan mascarillas y guantes para protegerse, los grupos de personas en un mismo lugar incrementan el riesgo de contagio del nuevo coronavirus.

“Los peruanos estamos acostumbrados a comparar productos y precios. Estas costumbres sociales se deben evitar en este contexto de pandemia y hasta que se desarrolle una vacuna eficaz porque aún después del tiempo de cuarentena hay un riesgo de brote”, explicó el especialista.

Eduardo Gotuzzo, infectólogo de la Universidad Cayetano Heredia, explicó que las compras en los mercados deben ser procesos rápidos y respetando las medidas de higiene determinadas para evitar el contagio.
“Al entrar y salir del mercado, las personas deben lavarse las manos. Lo que he visto es que muchas personas no se ponen bien las mascarillas o se las bajan cuando hablan con otras personas. Son hábitos que se deben eliminar”, resaltó Gotuzzo.

–Prórroga de la cuarentena–
Consultado sobre la medida del aislamiento social obligatorio que finalizaría el próximo domingo 12 de abril, Cachay resaltó que esta se debería extender para tener mejores resultados.
“Se proyectó el pico de la enfermedad para el día 12, pero es un momento álgido. Mi recomendación es mantener la medida por dos semanas más”, dijo Cachay.

Por su parte, Gotuzzo señaló que la medida podría continuar vigente en las regiones del país donde se hayan registrado una mayor cantidad de casos.
“El Loreto y el norte del Perú debería continuar la restricción por una o dos semanas más. En el resto del país, donde se ha visto mayor disciplina de la población, se podrían llevar a cabo otras medidas”, indicó.

¿Qué es un coronavirus?
Los coronavirus son una amplia familia de virus que pueden llegar a causar infecciones que van desde el resfriado común hasta enfermedades más graves, que se pueden contagiar de animales a personas (transmisión zoonótica). De acuerdo con estudios, el SRAS-CoV se transmitió de la civeta al ser humano, mientras que el MERS-CoV pasó del dromedario a la gente. El último caso de coronavirus que se conoce es el covid-19.
En resumen, un nuevo coronavirus es una nueva cepa de coronavirus que no se había encontrado antes en el ser humano y debe su nombre al aspecto que presenta, ya que es muy parecido a una corona o un halo.

¿Qué es el COVID-19?
La covid-19 es la enfermedad infecciosa que fue descubierta en Wuhan (China) en diciembre de 2019, a raíz del brote del virus que empezó a acabar con la vida de gran cantidad de personas.
El Comité Internacional de Taxonomía de Virus designó el nombre de este nuevo coronavirus como SARS-CoV-2.

Presidente Vizcarra anuncia en conferencia la ampliación del Estado de Emergencia hasta el domingo 26 de abril". El MINSA confirma 121 fallecidos

Hoy  08 de abril se cumple el vigésimo cuarto día de emergencia nacional para frenar el contagio del coronavirus. En esta conferencia el Presidente Vizcarra informa la ampliación del Estado de Emergencia hasta el  26 de Abril.


Las últimas cifras brindadas por el Presidente Vizcarra indican que los casos de COVID - 19, desde que se anunciara el primer infectado. A la fecha se han procesado 31,599 muestras (23,255 muestras moleculares y 16,344 rápidas) por coronavirus, dando como positivos 4,342 personas.

De acuerdo a información del MINSA  la fecha hay 121 fallecidos, desde la Red Ambiental Amazónica Andina, expresamos nuestro sentido pésame a todas las familias que pierden a un ser querido.

Lo único que puede evitar que el Coronavirus no se expanda es quedarse en casa y no salir, háganlo por ustedes y por sus seres queridos, después será tarde para las lamentaciones.  

martes, 7 de abril de 2020

Dimite el jefe de la Marina de EE UU tras atacar al capitán que denunció un brote de Covid-19 en un barco


El secretario de la Marina de Estados Unidos, Thomas Modly, presentó su dimisión este martes tras una desagradable polémica en la que llamó “estúpido” y “naif” [ingenuo] al capitán de un portaaviones que se ha acabado convirtiendo en un héroe popular de la lucha contra el coronavirus. Modly había relevado del mando al capitán Brett Crozier del portaaviones Theodore Roosevelt después de que este pidiera ayuda para desembarcar a sus hombres en una dramática carta que acabó en la prensa. Un centenar de marineros a bordo habían dado positivo por Covid-19.

La carta estaba fechada el pasado 30 de marzo y trascendió a la prensa al día siguiente. En ella, Crozier explicaba que las condiciones dentro del portaaviones nuclear, con base en San Diego, hacían imposible cumplir con la cuarentena y el distanciamiento necesarios para prevenir el contagio. Con un centenar de casos confirmados entre la tropa, era cuestión de tiempo que todo el barco fuera infectado. “No estamos en guerra”, decía Crozier. “No tienen por qué morir soldados”.

Crozier envió la carta después de encontrarse con que no podía desembarcar a los más de 4.000 marineros en la isla de Guam, donde se encuentra atracado el portaaviones. La Marina apenas había logrado unos cientos de camas de hotel en Guam. Los marineros comenzaron a desembarcar dos días después de hacerse pública la carta. Sin embargo, la filtración enfadó a los responsables de la Marina y Crozier fue relevado del mando por falta de confianza.

El secretario Modley viajó entonces a Guam para hablar directamente con la tropa y explicarles el relevo del capitán. En su discurso atacó personalmente a Crozier, al que llamó “estúpido” y del que dijo que era “naif”. Después de filtrarse el audio del discurso, Modley dijo que se reafirmaba en “cada palabra” que había dicho. No fue hasta que se hizo evidente el malestar de la tropa cuando se disculpó públicamente por sus palabras. “Quiero disculparme por la confusión que puedan haber causado mis palabras. Quiero también disculparme directamente con el capitán Crozier, su familia y toda la tripulación del Theodore Roosevelt por el dolor que hayan causado mis declaraciones”.

La disculpa de Modly coincidió con la publicación en redes sociales de vídeos grabados por los marineros en los que toda la tripulación despide con una ovación desde la cubierta a Crozier mientras desciende a tierra. “Dijo lo que dijo y nadie lo va a olvidar”, dijo a Reuters un marinero sobre las declaraciones de Modly.

El secretario se reunió este martes con el jefe del Pentágono, Mark Esper, para ofrecer su dimisión. Esper informó a su vez al presidente, Donald Trump, que se refirió al asunto en su rueda de prensa diaria sobre la situación del coronavirus. “Todo el asunto ha sido muy desafortunado”, dijo Trump. “El capitán no tenía que haber escrito esa carta. No tenía que ser Ernest Hemingway. Cometió un error, pero tenía un mal día”. Trump dijo que Modly no tenía por qué haber dimitido, pero respetaba la decisión. Añadió que no conocía al ahora exjefe de la Marina.

Presidente Vizcarra, confirma 2,954 casos positivos y 109 pacientes en Cuidados intensivos al vigésimo tercer día del Estado de Emergencia.

Hoy  07 de abril se cumple el vigésimo tercer día de emergencia nacional para frenar el contagio del coronavirus. Las últimas cifras brindadas por el Presidente Vizcarra indican que los casos de COVID - 19, desde que se anunciara el primer infectado. A la fecha se han procesado 21,555 muestras por coronavirus, dando como positivos 2,954 personas, así mismo se encuentran en Unidades de Cuidados intensivos, 109 pacientes.



Así mismo el MINSA comunicó que a la fecha son 107 personas fallecidas a nivel nacional a causa del COVID - 19; teniendo una tasa de letalidad de 3.62%.