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lunes, 1 de diciembre de 2014
jueves, 20 de noviembre de 2014
jueves, 11 de septiembre de 2014
LA CAPA DE OZONO, EN CAMINO DE LA RECUPERACIÓN
Simulación de la evolución de la capa de ozono por la NASA
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Un nuevo análisis del estado la capa de ozono ha determinado que este “escudo natural” de la Tierra podría recuperarse a mediados de siglo si continúan las medidas de restricción de emisiones de los productos que la destruyen.
El estudio ha estado avalado por la Organización Meteorológica Mundial (WMO) y por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). En la elaboración de la primera evaluación exhaustiva realizada en los últimos cuatro años han participado 300 reputados científicos, que han concluido que gracias a las medidas adoptadas por el "Protocolo de Montreal relativo a las Sustancias que Agotan la Capa de Ozono", en vigor desde 1989, se está cumpliendo el objetivo de recuperar los niveles de referencia de 1980, cuando aún no había indicios considerables de agotamiento.
El informe declara que, de no ser por este protocolo, los niveles de concentración atmosférica de gases dañinos podrían haber llegado a multiplicarse por diez antes de 2050. Sin embargo, todo parece indicar que el proceso se ha revertido.
El Protocolo de Montreal habrá evitado dos millones de casos anuales de cáncer de piel en 2030. Las sustancias más nocivas son los gases CFC (clorofluorurocarbonos) y los halones. Estos productos se han usado en refrigeradores, atomizadores, espumas de aislamiento y equipos de extinción de incendios. En 1987, estas sustancias produjeron cerca de diez gigatones, aproximadamente siete veces el poder destructivo de las bombas que destruyeron Hiroshima y Nagasaki, de emisiones de dióxido de carbono. Teóricamente, en la actualidad esas emisiones han disminuido más de un 90%. En la práctica, se sabe que hubo reducciones generales de la capa de ozono en las décadas de los 80 y los 90, en los 2000 hubo un estancamiento y, actualmente, hay indicios de recuperación.
Según los cálculos del PNUMA, la aplicación del Protocolo de Montreal habrá evitado dos millones de casos anuales de cáncer de piel en 2030, además de impedir lesiones oculares, daños al sistema inmunológico humano, y de proteger la fauna, la flora y la agricultura. La suerte que pueda correr la capa de ozono depende de las concentraciones de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso. La eliminación de sustancias nocivas también ha tenido efectos secundarios beneficiosos para el clima mundial, ya que muchas de esas sustancias son también gases con potente efecto invernadero.
Sin embargo, el estudio también advierte que con el rápido aumento de ciertos sustitutos, que también son gases de potente efecto invernadero, podría perderse el terreno ganado. De hecho, los científicos alertan de que la suerte que pueda correr la capa de ozono en la segunda mitad del siglo XXI depende, sobre todo, de las concentraciones de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso, los tres principales gases que permanecen en la atmósfera.
Está previsto que el grupo de Evaluación Científica presente las conclusiones principales del nuevo informe en la Reunión anual de las Partes en el Protocolo de Montreal, que se celebrará en París en noviembre de 2014.
Agujero en la Antártida. A pesar de los signos de recuperación, el agujero sobre la Antártida sigue formándose cada primavera y se prevé que esta tendencia continúe durante la mayor parte de este siglo, dada la persistencia en la atmósfera de sustancias nocivas, pese a que ya no se emitan.
El agotamiento del ozono en este continente ha contribuido al enfriamiento de la estratosfera inferior, lo cual es, probablemente, la principal causa de los cambios registrados en los veranos del hemisferio sur en las últimas décadas, con los consiguientes efectos en la temperatura de la superficie, las precipitaciones y los océanos, según especifica el informe
domingo, 27 de julio de 2014
AÚN ES POSIBLE FRENAR EL CALENTAMIENTO DE LA ATMÓSFERA
Científicos exigen drásticos cambios en sector energético y reducción de emisiones en la producción y el uso de la energía.
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Aún existe la posibilidad de frenar el calentamiento de la atmósfera pese al aumento vertiginoso de las emisiones de gases de efecto invernadero, señala un informe del Panel Intergubernamental de la ONU sobre Cambio Climático (IPCC) dado a conocer hoy en Berlín.
Según el documento, sólo será posible si se abandona de forma rápida y radical el fomento de las energías fósiles y se invierte en fuentes renovables y en otras de bajas emisiones como la energía nuclear.
"Necesitamos reducir las emisiones de forma considerable hasta mediados de siglo. Tenemos que triplicar o cuadruplicar la producción de energía de bajas emisiones", urgió durante la presentación del informe Rajendra Pachauri, presidente del IPCC.
Según datos del IPCC, entre 2000 y 2010 se registró el mayor aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero de los últimos 30 años pese a las medidas tomadas por muchos países.
El IPCC advirtió que el mundo aún está muy lejos del objetivo de limitar el aumento de la temperatura de la atmósfera a dos grados centígrados respecto a los niveles de la era preindustrial.
De continuar a este ritmo, la temperatura de la atmósfera subiría de 3,7 a 4,8 grados hasta 2100, cifró el IPCC. Para evitarlo, el mundo deberá reducir sus emisiones hasta mediados de siglo entre un 40 y un 70 por ciento y recortarlas por completo hasta 2100.
"El primer mensaje es: las emisiones siguen aumentando y a una velocidad creciente", apuntó el alemán Ottmar Edenhofer, quien presidió junto con el cubano Ramón Pichs-Madruga y el maliense Youba Sokona el grupo de científicos encargados de elaborar el tercer y último documento del Quinto Informe del IPCC sobre Cambio Climático
martes, 3 de junio de 2014
domingo, 11 de mayo de 2014
jueves, 1 de mayo de 2014
NASA MONITOREA ACTIVIDAD VOLCÁNICA Y BOSQUES AMAZÓNICOS EN PERÚ
Un equipo científico de la Nasa se encuentra en el Perú realizando investigaciones acerca de la actividad volcánica y la situación de los bosques amazónicos, cuyos resultados se podrán conocer en un plazo de dos meses. Los investigadores pertenecen al proyecto UAVSAR (Radar de Apertura Sintética de Vehículo Aéreo No Tripulado) del Jet Propulsión Laboratory de la Nasa. Se encuentran hace dos días en el Perú, realizando su segunda visita, como parte de un periplo por América Latina con fines científicos.
Dos de sus integrantes ofrecieron hoy una disertación sobre el proyecto en la sede de la Universidad Tecnológica del Perú con el auspicio de la Embajada de Estados Unidos en el Perú. La gerente del proyecto, Yunling Lou, y la científica Naiara Pinto explicaron hoy las bondades del radar aerotransportado que, llevado por un avión científico, recoge imágenes fidedignas de los lugares más inhóspitos del mundo.
UBINAS
Por estos días el avión con radar se encuentra recorriendo cielo peruano. El año pasado tomó imágenes del volcán Ubinas (Moquegua), actualmente en actividad, y en esta oportunidad hará un segundo sobrevuelo. Ambas imágenes serán comparadas por los científicos de la Nasa para determinar los cambios ocurridos en el lugar y la estructura interna del volcán. La información pertinente será conocida en dos meses.
Para la realización de este estudio cuentan con la colaboración del Instituto Geofísico del Perú, que apoya con su sistema de monitoreo en tierra, según informaron. Los resultados de la investigación serán publicados en el portal web airbornscience.nasa.gov/trucker
EL MANÚ
Similar investigación desarrollan en el Parque Nacional El Manu, ubicado entre Cusco y Madre de Dios, donde el propósito es conocer la situación de los bosques amazónicos y el nivel de carbono que se almacena allí. Pinto explicó que el radar aerotransportado exhibe más muchas ventajas que un radar satelital, ya que mientras este último usa la luz del sol para iluminar el área a examinar, el primero utiliza microondas capaces de permitir la visión en cualquier momento y con cualquier clima.
"Tiene la capacidad de traspasar las nubes y las copas de los árboles y detectar inundaciones en el subsuelo de los bosques y hasta los más pequeños movimientos de tierra por su alta sensibilidad", anotó. Además, puede medir la cantidad de humedad de los suelos, la velocidad del crecimiento de los árboles y el movimiento de los glaciares. Su resolución en comparación al radar satelital es ampliamente superior y adicionalmente no tiene que estar en un lugar fijo sino que puede ser llevado por el mundo.
Este radar, que pesa 230 kilos y cuya construcción tardó dos años, pudo determinar cuánto se movió la Tierra en uno de los últimos terremotos ocurridos en México y el año pasado en Chile permitió conocer que en solo dos días un glaciar se había desplazado 80 centímetros. Antes de llegar al Perú, la misión estuvo en América Central, Colombia, Bolivia y Chile.
Actualmente, desarrollan estudios de monitoreo de glaciares en Islandia; de volcanes en Japón; de las fallas geológicas que provocan terremotos en Pasadena, California, y en el 2015 iniciarán una investigación de glaciares en Groenlandia
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